´´Mejoraremos la calidad y las condiciones de la educación pública´´ Entrevista con Peñalosa

Como les prometimos amigos lectores, y continuando con nuestra serie de entrevistas con los candidatos a la alcaldía de Bogotá, hoy tenemos a Enrique Peñalosa. Es sin duda, un contendor fuerte para los demás aspirantes por su conocimiento acerca de los temas de la ciudad. Se lanza como candidato por el Movimiento Significativo de Ciudadanos, Equipo por Bogotá Independiente. Ha recogido 150 mil firmas y necesita 50 mil.

LSalLH   Iniciemos con una pregunta obligada doctor Peñalosa, ¿Metro Elevado, Metro Subterráneo, los dos, o ninguno de los anteriores?

E.P.   Giovanni, sí haremos el metro. Haremos el mejor metro posible, que tenga los menores riesgos de sobrecostos posible, que se haga lo más rápido posible. Me preocupa no solo el costo, sino el gran riesgo de enormes sobrecostos que pueda tener el metro subterráneo, especialmente con suelos como los del norte de Bogotá.

Vamos a aprovechar los estudios que hay para el metro, que, antes que nada, definen el trazado de la ruta. Pero, si es posible, evaluaremos la posibilidad de hacer unos tramos elevados, como por ejemplo el que iría desde la Primero de Mayo hacia el norte; por la Caracas y la Autonorte. Aún con algunos estudios complementarios, que tomarían unos 15 meses, los tramos elevados se terminarían mucho más rápido, costarían menos de la mitad, tendrían mucho menos riesgos de sobrecostos, serían más agradables para los pasajeros.

Dado el menor costo del metro elevado, habría posibilidad de hacerlo más extenso. En lugar de llevarlo solamente hasta la 100, probablemente sería posible llevarlo hasta la 127 como lo estipulaban los estudios hechos; y probablemente también por la 127 hasta el occidente de Suba, a la Avenida Ciudad de Cali y a la ALO. Y al sur, desde la Primero de Mayo hasta el Tunal.

También llevaremos la línea de metro, no hasta el borde de la ciudad como está planteado hoy, sino dos o tres kilómetros en medio de potreros en Mosquera, para alrededor de miles de hectáreas que debe adquirir previamente el Estado, para ganar esa valorización y estructurar una ciudad óptima alrededor del transporte masivo.

La línea de metro es la inversión más grande que se haya hecho en Bogotá y hay que hacerla con la mayor responsabilidad.

LSalLH   Siguiendo con la movilidad, ¿De qué manera reorganizaría Transmilenio, sus rutas del SITP, que en este momento son un verdadero caos que no entiende el usuario, y tiempos de espera?

E.P.   Lo primero es arreglar el problema masivo de colados que se ha generado en la actual administración, tanto en TransMilenio como en el SITP. Al ritmo que vamos, ambos van a quebrarse y volveremos al pasado, a una miríada de buses de propietarios individuales en guerra del centavo.

Un bus gasta lo mismo a 10, 20,30 o 40 kms/hora. Si se duplica su velocidad, casi reduce su costo a la mitad, porque hace dos viajes por el mismo costo. Más importante aún, duplica su capacidad, porque hace dos viajes con el mismo bus. Entonces lo que da el bajo costo y la mayor capacidad es la velocidad.

Hoy la velocidad de TransMilenio, y por ende su capacidad, se reduce drásticamente por dos razones: la primera, es que se ha abusado, porque con solo 112 kilómetros de troncales, se tienen casi 150 rutas. Esto lleva a que en cada puerta haya 4 y 5 rutas. Entonces, los que están en la puerta frecuentemente no quieren subirse al bus que llega, porque están esperando al de otra ruta; pero no dejan que se bajen los que quieren bajarse del bus; ni que suban al bus los que sí quieren subirse a este. Esto genera unas demoras que son gravísimas para la capacidad del sistema.

Es necesario lograr que en cada puerta haya solo una ruta, máximo dos. Para eso hay que tener menos rutas, y estaciones más grandes, y más estaciones.

Complementariamente también es necesario vender los tiquetes fuera de las estaciones, en puestos en las aceras junto a la estación, en tiendas, etc. Y hay que tener más rampas de acceso a las estaciones.

Y para aumentar la velocidad y la capacidad, también es necesario tener pasos a desnivel en las intersecciones en lugar de semáforos.

En cuanto al SIPT, será muy costoso y difícil solucionar sus problemas. Y es de la máxima importancia y urgencia hacerlo. Tiene problemas financieros y operacionales que son una bomba nuclear, con operadores quebrados o semiquebrados, problemas de rentabilidad, mal mantenimiento de los buses, insuficiente velocidad, falta de buses, etc. A los barrios les están quitando los buses tradicionales y el SITP no está remplazándolos con frecuencias suficientes.

El problema de las dos tarjetas es demencial. Los ciudadanos no saben dónde conseguir las tarjetas. No hay buena información sobre las rutas, etc.

También le daremos la máxima prioridad a la seguridad en el transporte público, buscando llegar a los jefes de las empresas del crimen que hoy se especializan en robos en TransMilenio, o que comercializan los productos de los que roban.

LSalLH   ¿En su administración es un hecho que licitaría, adjudicaría y desarrollaría la ALO?

E.P.   La Autopista Longitudinal de Occidente o ALO, o Avenida Cundinamarca como todavía la llaman en algunos sectores, es crucial para Bogotá. En términos de tráfico, será una de las vías en Colombia que más vehículos movilizará en los próximos 100 años. Es particularmente crucial para la movilidad del occidente de Suba, Engativá, Fontibón y el occidente de Kennedy y Bosa. Tiene una cesión de más de 100 metros, algo más que la Avenida El Dorado. Cuando llegamos a la Alcaldía en 1998 estaba muerta, con varios tramos totalmente invadidos. Cambiamos el trazado en algunas partes y compramos el 70 % de los predios que requería. Si uno vuela sobre Bogotá se ve claramente el terreno reservado para esta.

Entonces llegó el alcalde Petro y de manera arbitraria, sin ningún estudio, dijo que no se haría la ALO. Anunció incluso que harían edificaciones en los terrenos reservados, pero, como no son muy eficientes, no han avanzado en ese tema, por fortuna.

Vamos a hacer la ALO por concesión. Pero la ALO debe ser una vía urbana, que mejore su entorno. Debe tener carriles exclusivos para buses, aceras muy amplias, arborizadas, ciclorutas, edificaciones en sus costados, pasos deprimidos frecuentes para que pueda ser atravesada a nivel por vías importantes de la ciudad, etc. En otras palabras, debe ser una autopista, que se asemeje a una avenida.

LSalLH    Un tema que preocupa a toda la ciudadanía, ¿Cómo atacar la terrible inseguridad que vive la capital?

E.P. La seguridad de la ciudad será nuestra máxima prioridad. Asumiré la jefatura en este campo, como lo establecen las normas, y lideraremos, apoyaremos y mediremos los resultados de la Policía. Vamos a crear la Secretaría de Seguridad, porque este desafío debe ser atendido desde el más alto nivel posible, y el Secretario de Gobierno tiene demasiados otros asuntos que atender.

Hoy, los delincuentes viven tranquilos y los ciudadanos con miedo; vamos a cambiar esa situación y haremos que los ciudadanos vivan tranquilos y los delincuentes le teman a la Ley.

Bogotá se enfrenta a empresas del crimen, las cuales debemos atacar con inteligencia policial similar a la que se usa con la guerrilla o el narcotráfico. Además, proponemos atacar los focos de inseguridad con mejor iluminación, mejores aceras, limpieza, cámaras de buena resolución que cubran el espacio público, estaciones de transporte masivo, buses… Vamos a hacer que los parques sean para las familias, no para los consumidores y vendedores de droga.

Le daremos prioridad a la seguridad de quienes usan el transporte público y la bicicleta.

Motivaremos la denuncia de los ciudadanos afectados por el delito con apoyo jurídico y protección.

Y también llevaremos a cabo un trabajo sistemático de prevención, especialmente donde hay niños y jóvenes en riesgo de caer en actividades delincuenciales, habilitando nuevos espacios deportivos y culturales, programas de apoyo a la obtención de pasantías y empleos.

LSalLH    Cambiando de tema, ¿Qué hacer con tanto vendedor ambulante que invade el espacio público pero que trata de sobrevivir al desempleo?

E.P.   Giovanni, no necesariamente es un cambio de tema: múltiples estudios en el mundo entero han encontrado una alta correlación entre el desorden en el espacio público y la criminalidad.

En Bogotá tenemos carros en las aceras, grafitis donde no debería haber, afiches en todos los postes e invasiones de vendedores en espacios peatonales axiales. Los ciudadanos se refugian en los centros comerciales para escapar de una ciudad desapacible e insegura, los centros comerciales han venido sustituyendo al espacio público como lugar de encuentro y ese es un problema serio. La ciudad deja de cumplir una de sus funciones fundamentales y es que los ciudadanos de todos los niveles económicos se encuentren como iguales. Que los ciudadanos se refugien en los centros comerciales muestra que les gustan los espacios limpios, ordenados, bien iluminados y seguros.

Quienes más necesitan el espacio público de calidad son los ciudadanos de menores ingresos que viven en espacios estrechos y no tienen una alternativa distinta que el espacio público para la diversión y el disfrute de la ciudad. Mientras que los ciudadanos de mayores ingresos tienen viviendas grandes con jardines, van a fincas, clubes, restaurantes, disfrutan de vacaciones.

Ahora, con respecto a su pregunta, hay vendedores muy pobres en el espacio público, generalmente en los barrios populares. Mientras que los que se instalan en las aceras de las principales avenidas, en las pocas plazas que hay en la ciudad, en las estaciones de TransMilenio, frecuentemente son mucho menos pobres y están allí porque pagan el “derecho” a un pedazo de andén a organizaciones ilegales fuertes.

Es un error creer que la ocupación del espacio público reduce el desempleo. Si eso fuera así, todas las ciudades del mundo permitirían su ocupación, lo que obviamente no ocurre. Puede producir más bien lo contrario, al perjudicar a las tiendas con frente sobre la calle, que ven cómo sus mejores clientes dejan la calle y van al centro comercial. O, también, las ventas ambulantes, que en ocasiones venden contrabando, acaban con los pequeños comerciantes formalizados que tienden a ofrecer el producto nacional. El desorden en el espacio público también ahuyenta el turismo y a los inversionistas que podrían por ejemplo crear empresas con buenos empleos, o instalar las sedes de sus oficinas latinoamericanas en Bogotá.

Es posible tener vendedores de algunos productos que se consumen en la calle en los espacios peatonales. Por ejemplo, es posible tener vendedores de dulces, helados, café, jugos, paraguas. Pero no de ropa de contrabando.l

SalLH    Pasando a la educación ¿Megacolegios? ¿o colegios de barrio?, (como quiere hacerlos Pacho Santos), ¿ y seguirían los colegios por concesión?

E.P.   Megacolegios es el nombre que les dimos cuando hicimos una inversión masiva en educación. Pocos saben que invertimos 7 veces más en educación que en TransMilenio. Ampliamos en más de 200.000 los cupos en la educación pública en 3 años. Hicimos por ejemplo las grandes bibliotecas de Bogotá. Y construimos 23 colegios de gran calidad, como no se habían construido antes los colegios públicos, en algunos de los sectores más pobres de la ciudad. También dejamos 18 lotes para colegios y reconstruimos por completo 24 colegios, e hicimos 19 grandes jardines sociales de extraordinaria calidad, como no se han vuelto a hacer.

En ese momento los llamaron megacolegios, pero no son mega, son colegios para 2000 a 2500 estudiantes, que es una muy buena cobertura para un colegio.

Recientemente escuché al alcalde Petro decir que ya no se necesitaban más colegios. Y tal vez lo dijo porque no han terminado ningún colegio iniciado en su administración. Pero por supuesto que se necesitan más, porque estamos todavía lejos de cumplir con la jornada completa para los niños y jóvenes de Bogotá. El programa 40×40 que se ha creado para ofrecer actividades para muchos niños en la media jornada en que no estudian, está lejos de ser tan bueno como la jornada completa. La realidad es que hoy no alcanzan los colegios para que los niños que están en media jornada puedan cumplir jornada completa, y tampoco es suficiente la ampliación de colegios que se ha llevado a cabo.

Inventamos el esquema de los colegios en concesión, mediante el cual invitamos a algunos de los mejores colegios privados de Bogotá y de Colombia a administrar los colegios de gran calidad que habíamos construido. Todos los estudios coinciden en que los resultados fueron extraordinarios, tanto en calidad académica (los colegios en concesión están entre los mejores colegios de la ciudad), como también en aspectos claves como una importante reducción de la deserción escolar, en embarazos adolescentes y en pandillismo. Es conveniente mantener el esquema de concesión, que genera una emulación constructiva para la educación distrital.

Esa experiencia de los colegios por concesión nos ha servido para aprender algunas cosas sobre cómo podemos ahora fortalecer la educación pública. En mi alcaldía haremos una apuesta por la mejora de la calidad y las condiciones de la educación pública.

LSalLH    Hablando de otra cosa ¿Qué hacer para que los sindicatos no desangren las entidades públicas?

E.P.   Los sindicatos tienen todo el derecho de existir y de velar por mejorar las condiciones laborales de sus asociados. Eso no está en discusión. Ahora bien, en Colombia es evidente que los sindicatos han sido exitosos únicamente en sectores monopolísticos, como el público, que puede trasladar los mayores costos laborales y el costo de la ineficiencia a la ciudadanía.

Por supuesto con gerentes y directivos profesionales, no politiqueros, responsables, no se hacen pactos que deterioren las empresas. Lo que pasa es que cuando se eligen gobernantes irresponsables, se hacen negociaciones que afectan a las entidades y empresas, las inversiones públicas, inciden sobre las tarifas.

Nosotros seremos respetuosos, pero responsables en las negociaciones.

LSalLH   ¿Vendería la ETB?

E.P.   La ETB ya tiene miles de accionistas privados. Legalmente tiene que comportarse como una empresa privada, que busca la rentabilidad. No hay necesidad de vender el porcentaje que todavía es de propiedad de la Alcaldía.

LSalLH    En lo que se refiere a la política, y siendo usted un muy mal político, ¿Cómo gobernar con el Concejo de Bogotá si no se tiene bancadas con mayoría?

E.P.   Ya lo hicimos en el pasado. Tuvimos una muy buena relación con el Concejo. En últimas el trabajo de un buen gerente es hacer que todos los involucrados en un proyecto, y en este caso el proyecto es Bogotá, trabajen de la mejor manera. Saquen lo mejor de sí para ese proyecto. Y eso es lo que he hecho y volveré a hacer. Sacar lo mejor de ellos, para que Bogotá vuelva a brillar. Respeto mucho el trabajo de los políticos, respeto a los ciudadanos que trabajando muy duro son elegidos, concejales y ediles. Representan a cientos de miles de ciudadanos. Conocen en detalle muchos problemas de las comunidades. Hicimos y haremos equipo con ellos, para que la ciudadanía les reconozca su labor y se la recompense electoralmente. Es posible sacar adelante los proyectos en el Concejo, sin hacer concesiones clientelistas, trabajando de manera respetuosa y armoniosa con los concejales.

LSalLH   ¿Qué opina de las Alianzas Público-Privadas. Las implementaría en su gobierno?

E.P.   Hay muchos proyectos que pueden realizarse mediante la gestión y la inversión privada. En particular, es justo que el costo de la inversión en vías sea pagado por los automotores, porque de otra manera, se quitarían recursos a la educación, la salud, etc, a ciudadanos que ni siquiera tienen un automotor.

Pero hay otros proyectos distintos de los viales que también son susceptibles de esquemas APP.

Son tantas las APP que se podrían hacer en Bogotá, que es necesario crear la Agencia Distrital de Infraestructura. Así se podrá tener un equipo del mejor nivel, altamente especializado, que garantice los mejores resultados y los mejores términos para la ciudad.

LSalLH   ¿Que continuaría de la administración de Petro y qué definitivamente no?

E.P.   Estoy convencido de que Bogotá requiere cambios de fondo, no de forma; sin embargo, me gustó que haya levantado el contraflujo por la Carrera Séptima, ya que es una medida que solo servía a quienes trabajan en el sur o el centro, y afectaba negativamente a quienes trabajan en el norte y viven en el sur, pues pasaban varias horas de viaje cada tarde. También me gusta el sistema de 40X40 en educación. Y que se hayan eliminado los vehículos de tracción animal, así como el esquema de adopción de esos caballos.

LSalLH    Pregunta suelta, ¿Cree en las encuestas? ¿Por qué sí? y ¿Por qué no?

E.P.   Por supuesto que las encuestas bien hechas son ciencia. Nadie puede discutir eso. Ahora bien, es curioso cómo un par de semanas antes de las elecciones los resultados de todas las encuestas son casi iguales. Pero cuando faltan varios meses, como ahora, hay resultados totalmente distintos. Me parece sospechoso. Creo en algunas.

LSalLH    Y la fatídica pregunta trece, ¿Si no gana la Alcaldía, cuál sería su futuro próximo?

E.P.   No he considerado esa opción. El 25 de octubre vamos a ganar. Porque tenemos un equipo sólido. Y porque la ciudad está cansada de los malos gobiernos.

Pero ya que me lo pregunta le puedo decir que a mí no me preocupa mi futuro. Para nada. Tengo una familia y unos amigos que disfruto infinitamente y la suerte de hacer lo que me gusta y de poder vivir de eso. He vivido y vivo de mi única pasión que es ayudar a trasformar ciudades; a convertirlas en mejores sitios para vivir ahora y hacia el futuro; a hacerlas más humanas y felices. Le doy gracias a Dios porque mucha gente en el mundo me reconoce talento y efectividad en ese campo y me pide permanentemente ayuda y asesoría.

No aspiro a la Alcaldía de Bogotá para conseguir un trabajo, o para tener importancia política o de cualquier índole. Aspiro a la Alcaldía porque amo a mi ciudad y sueño con hacerle transformarla en una de la que nos sintamos orgullosos, una en la que se viva mucho mejor, que propicie muy efectivamente una vida más feliz ahora y en el futuro, y creo que ese es un trabajo para el que soy bueno y me llena el alma.

Por eso nada me gustaría más en el mundo que lograr el apoyo de mis conciudadanos y liderar una gran transformación, para el corto, mediano y largo plazo.

LSalLH    Y se nos olvidaba otra pregunta importante, ¿Cómo se manejaría Canal Capital en su administración?

E.P.   Giovanni, el Canal Capital, como en nuestra pasada administración, tendrá un enfoque objetivo, y no será utilizado para promover intereses políticos particulares o pasiones personales de un alcalde. Será un canal para construir y promover nuestra identidad y nuestra cultura. Resaltará los problemas y soluciones de barrios y comunidades y divulgará nuestros ejemplos exitosos y los de otras ciudades de Colombia y del mundo.

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giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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