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Entre el 5 a 10 % de la población de delfines en el Amazonas se ha perdido en tan solo la última semana.

¿Serán los delfines rosados otra víctima del cambio climático?

El Instituto científico de investigación Mamiraua, afirma que todavía es muy temprano para esclarecer las causas de la muerte de cientos de delfines en el río Amazonas, pero que las evidencias podrían estar relacionadas con las fuertes sequías del fenómeno de El Niño y las altas temperaturas en Tefé, las cuales exceden los 39 grados centígrados.

Es decir, 10 grados más aproximadamente de lo normal.

Tanto el boto como el Tucuxi son especies enmarcadas en la lista roja de conservación a nivel internacional, siendo vulnerables a este tipo de fenómenos. Y 8 de los 10 restos encontrados, son de la primera especie, es decir, los rosados.

Investigaciones, autopsias e incluso la posibilidad de trasladar los delfines a otros ríos, se están contemplando como medidas para atender esta difícil emergencia. Sin embargo, no es nada fácil y alentador el panorama.

Los delfines de río son realmente importantes ya que evidencian las condiciones de salud de los ríos, la calidad del agua, y al mismo tiempo, como ya les mencioné en el reciente artículo de los jaguares andinos, son animales sombrilla, lo que significa que permiten la conservación de muchas otras especies y ecosistemas.

Esto sin contar con el valor cultural y ancestral que tienen para las comunidades locales y el atractivo turístico para quienes visitan este paisaje majestuoso.

La situación es realmente preocupante y las imágenes con cientos de delfines flotando en las aguas es apocalíptica. Por más de que el fenómeno de El Niño sea un evento natural en Colombia, la crisis climática sí está exacerbando este evento para llevar a extremos las condiciones del ecosistema Amazónico.

Sucesos desafortunados que desencadenan más situaciones desafortunadas y así sucesivamente.

¿Cuándo parará? ¿Cómo mermarlo? ¿Se puede desviar la curva del cambio climático?

Los leo, qué opinan ustedes.

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