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En los últimos meses he escuchado mucho que la gente habla del poder que tiene la Ley de la atracción en sus vidas.

¿Pero, qué significa realmente?

Le adelanto que la práctica o ejercicio de ésta, es mucho más frecuente de lo que creemos.

Pues me puse en la tarea de investigar, porque ha sido algo que me ha generado bastante curiosidad para saber cómo poderla aplicar en el día a día.

¿Un trabajo nuevo?, ¿Conocer ese lugar soñado?, ¿Poder comprar algo en particular? en fin.

El término no es para nada nuevo, de hecho, surge a mediados de 1877 como una teoría de “mente sobre cuerpo”, a partir de la cual el segundo simplemente es esa casa que alberga a la primera para direccionarla hacia el fin que nosotros decidamos.

“Lo más curioso acerca del juego de la vida es que cuando nos rehusamos a conformarnos con segundos lugares y decidimos salir tras lo mejor de lo mejor, generalmente lo obtenemos” (Somerset Maugham).

Se supone que todo aquello que está en el universo es vibración y energía. Todo vibra en diferentes frecuencias.

Viendo una conferencia de TED, se hablaba de cómo las palabras que emitimos en voz alta generan unas ondas y una frecuencia que en la gran mayoría de veces van en contravía de nuestros pensamientos. Pero cuando tomamos conciencia de eso que estamos repitiendo, se genera una congruencia que permite atraer aquello que tanto deseamos.

Pero en este punto, es clave la REPETICIÓN. Cuando repetimos nuestras declaraciones, se activa lo que se conoce como el SAR en el sistema cerebral, el cual busca la congruencia entre lo que decimos versus lo que pensamos.

No es magia, es cuestión de atracción y perseverancia. En muchas ocasiones lo que sucede es que la vida misma nos envía ciertas señales a través de personas o situaciones para que nosotros tomemos cartas en el asunto.

Por supuesto no es una cuestión de un día ni que nos vaya a caer del cielo eso que queremos. Pero tenemos que estar muy atentos a lo que el universo necesita que veamos.

Algunas personas intentan repetirlo a través del pensamiento, las palabras o la escritura.

En resumidas cuentas, los elementos son los siguientes:

  1. La visualización
  2. La Acción
  3. La manifestación
  4. La perseverancia

“El diamante se hace a base de presión, y en esto significa que la vida nos va a estar exigiendo todo el tiempo, pero está en nosotros salir de manera positiva de estas circunstancias”.

Entre más tengamos pensamientos y acciones positivas, el campo electromagnético se expande y nuestras frecuencias y vibraciones se alinearán mucho más fácil.

Es importante que tengamos presente que sólo podemos atraer esas cosas o situaciones frente a las cuales estemos dispuestos a enfrentar los retos que ello traiga “por añadidura” para poder lograr el resultado esperado.

Nada viene fácil, todo toca trabajarlo en diferentes niveles y bajo medidas completamente distintas.

¿Nunca le ha pasado que sueña con un momento en particular en su vida y ya tiene la fotografía clara?, en mi caso duré 6 años con la imagen en la cabeza donde tenía mis 3 diplomas de la universidad y cada miembro de mi familia tomando uno de ellos.  Eso fue lo que me impulsó para lograrlo con todas las ganas del mundo después de largos años de esfuerzo. O cuando he estado en entrevistas de trabajo, el día antes me imagino ya la situación real de la llamada en la que me dicen que sí me aceptaron y empiezo a gritar la felicidad.

Imagínense cada detalle, cada reacción y emoción. Tengan la imagen clara y la cámara en la mano. De seguro sucederá.

Les recomiendo mucho que se lean el libro la Ley de la Atracción por el Dr. Camilo Cruz y puedan atraer muy pronto todo eso que tanto desean.

De paso, los invito a que hagamos el ejercicio para estas Elecciones y así no quedemos en manos equivocadas… atraigamos al que sea el mejor candidato para nuestro país.

Desde ya estaré al final de cada Blog invitándolos a que voten con conciencia, leyendo, infórmándose y viendo encuestas serias.

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