Rodrigo Herrera es uno de los empresarios mexicanos más importantes, jurado de Shark Tank México, fundador de Genomma Lab y se encuentra en el top 35 en las personas que más capital tienen en el país.
El Podcast comienza por evidenciar la vida tan dura que tuvo este gran empresario en las crisis económicas que sufrió su familia a causa de la híper inflación que vivía México hace varios años.
Nos cuenta también, que de niño le pidió a su padre un crédito para vender jitomates en las calles del barrio sin tener mucho éxito al principio. Sin embargo, logró encontrar la esencia del negocio y lo que quería el consumidor para perfeccionar el peech y así lograr sus ventas.
“Se necesita auto disciplinarse”
A los 17 años, luego de haber vivido la experiencia de estar en una escuela militar de los Estados Unidos, decidió independizarse y emprender con su primera ferretería; una decisión supremamente difícil en el momento.
¿Cuál fue entonces el elemento que le permitió salir adelante?
Con todo y las distracciones de tener el dinero propio por primera vez, su pensamiento se concentró en las gratificaciones a largo plazo y no en los placeres momentáneos.
“No sirve decir que el lunes lo haré”
Ahora bien, por supuesto hay momentos donde se desvía de esa meta o línea trazada pero en definitiva es por falta de disciplina y voluntad, como lo dice él. (Qué tal esta frase…)
¿Y cómo se obtienen esos dos elementos?
Se supone que todo viene de la pasión que uno encuentra, pero para ello toca trabajar muy duro y hacer las cosas que no nos gustan.
En definitiva, ¡no todo es placer! A todos nos toca lidiar en el día a día con esa tarea del trabajo que odiamos, o que le damos largas. Incluso en la universidad, el 20% eran esas materias a las que no queríamos ni comprarles el cuaderno.
Eso que dice Rodrigo es fácil de decir pero muy difícil de aplicar.
Para continuar la historia, a sus 22 años a su familia le habían quitado todo, absolutamente todo, durante la crisis económica por la que estaba pasando su papá.
En ese momento vio su primer infomercial a través de una antena vieja de televisión, de los productos de cuidado personal que le tocó el corazón y lo incitó a crear su propio contenido (de otra época) y así poder sacar al mercado esa primera “piedrita de la esperanza” sin tener ningún conocimiento regulatorio o profesional que lo acompañara.
“Cuando tu conoces profundamente un producto, puedes contar muy bien la historia”
En definitiva, Rodrigo tuvo que empeñar su reloj como capital semilla y arrancar su negocio. Es decir, no siempre las grandes historias comienzan con una hazaña impresionante o con un gran flujo de capital.
Un punto interesantísimo es que cuando consiguió hacer su primeras ventas e ir creciendo su negocio, logró obtener una oferta gigantesca para entrar al mundo corporativo que terminó rechazando. Y lo hizo justamente porque se conocía tanto a sí mismo que no quería desviarse del camino.
Y acá rescatamos otra gran moraleja: no podemos cambiar esa sensación de satisfacción de haber hecho lo correcto y de mantenernos leales a lo que somos por dinero.
Parte del éxito que ha tenido hasta el día de hoy, responde a la asertividad para saber cuándo una idea va a “jalar” y cuando la debe abandonar y avanzar. Tiene que ser disruptivo y verdaderamente innovador entre tanta competencia.
Ahora bien, en este camino al éxito cuando se quiere llegar lejos, una decisión que se vuelve fundamental es conseguir personas más inteligentes que uno para que conformen el equipo. Y creo que aquí es cuando los egos y la confianza en uno mismo para ceder la batuta, no pueden ir en la misma balanza.
Es por esto que todos esos elementos que he venido mencionando se han convertido en el coctel perfecto del éxito de Rodrigo hasta el 2022.
Y seguramente muchos se preguntarán, ¿cómo una persona de este talante define entonces qué es el éxito?. Pues acá se las tengo:
Éxito es poner una meta y alcanzarla, no importa la que escojas, pero se debe cumplir. La clave es no ponerlas muy ambiciosas para que no se nos desborden y terminemos abandonándolas.
Pero lo más importante para rescatar diría yo, es lo siguiente:
Si te desobedeces a ti mismo, fracasarás.
Por favor, sigan su propio camino y no el de los demás. No se guíen por las opiniones, porque justamente son eso: opiniones y no siempre bien intencionadas. Seamos un colador de las percepciones de los demás y quedémonos con lo que verdaderamente nos aporta.
Información tomada del Podcast de Juanpa Zurita
Comentarios