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El tema de los benditos domicilios no es culpa mía. Como dice el ‘Tino’ Asprilla: «Se me sale de las manos». En la junta de propietarios decidieron que los residentes debían bajar a recoger sus pedidos. Y ustedes, como no van a las asambleas del conjunto, ahora vienen a quejarse al mono de la pila.

Yo qué culpa tengo. Me perdonan patrones, pero no puedo hacer ‘exceNciones’. Donde me lleguen a pillar, me ‘sapea’ doña Nidia, la chismosa solterona del 404, porque no hace sino ver por la ventana, esperando a ver cuándo la embarro. A esa señora le falta tener un hijo pa’ que coja oficio.

A mí no me importa si usted está en pijama, si se acaba de echar un ‘polvo’ o si está en muletas; la orden es de la administración y allá puede dirigirse de 8 de la mañana a 4 de la tarde. Me perdona, patrón, pero el horario de la señora administradora tampoco lo controlo. Imagínese que yo le diga a mi jefa: «Señora Marta, le va a tocar madrugar y quedarse hasta tarde en la oficina, porque los propietarios salen muy temprano y regresan en la noche; nunca la encuentran para reclamarle; mire a ver». Pero claro, como yo soy de quitar y poner, como a mí sí me pueden coger las nalgas: «Vicente conteste el citófono, Vicente traiga esto, Vicente cierre aquí, Vicente ayude a cargar allá… Vicente, ¡por qué no está en la portería!».

¿Y yo qué hago si sólo hay dos parqueaderos para visitantes? Dígame pues cómo hago pa’ soplar y hacer que aparezcan más. Contraten al mago ese de la televisión. ¿Cómo es que se llama? ¿Don Cris Ángel (Criss Angel)? O a don David (Copperfield). A mí me queda físicamente imposible. Mire patrón, sí hay parqueadero de visitantes, pero ahí sólo puede estacionar por dos horas. Es orden de la administración, que se muera el del 301 si no es cierto. Pues yo le echo ojo al carro, pero sin compromiso, porque después va y le pasa algo y yo cómo voy a responder; a mí me tienen de aquí para allá y los ladrones roban cuando uno no está viendo, ni que fueran pendejos. Déjelo ahí bajo su responsabilidad.

Le pido doña Miriam que no me ponga a mí a decirle si su hija, la señorita Camila, está ‘dentrando’ al joven Andrés al escondido suyo. Lo primero es que ellos están jóvenes, las hormonas les pegan duro y la niña ya no es tan niña. ¿Atrevido yo? ¿Qué por qué opino del tema? Ah, ¿si vio que yo no tengo por qué meterme en ese asunto? Usted misma me está dando la razón. Imagínese: me pide que le cuente las cosas que hace su hija, pero ella me dice que yo no tengo por qué andar de sapo. ¿Entonces? Yo pierdo con cara y con sello, me va mal con el día y con la noche, me da lo mismo verano que invierno: o me gano un regaño suyo o me gano uno de la señorita Camila. Mejor cuadren entre ustedes y me cuentan qué deciden.

 

Tengo 12 horas de turno; ¡pues claro que me creo dueño del edificio!

Don Alberto, para comentarle una cosita. Es que su hijo, el niño Andrés, está pasándose de ‘iNrrespetuoso’, ¿si me entiende? Viene y me grita desde lejos: «¡’Cela’!… ¡’Cela’!». Y cuando yo volteo a mirar me dice: «¡Se-la hice!». Entonces yo me emberraco, ¿si me entiende?, porque, pues, uno tiene sus límites de ‘iNtolerancia’. Y entonces el niño Andrés vuelve a llamarme y yo pienso que se va a disculpar porque me grita: «Mentiras ‘Cela’, era por molestar… ¡’Cela’!… ¡’Cela’!». Y cuando volteo a mirar vuelve con lo mismo: «¡Se-la volví a hacer! ¡Tú, tú, tú, tú, tú TAMBIÉN CAERÁS!». No se ría don Alberto que eso es muy ‘iNacomedido’ conmigo. Lo mínimo que yo les digo es: ‘respétemeN’ que yo los respeto a ustedes.

Niña Valentina, ¿cómo le va? Para comentarle una cosita: es que recibí órdenes de no volver a comunicar a ‘nadieN’ por el citófono, entonces… pues, me da pena con usted, pero ya no voy a poder comunicarla con la niña Natalia… ¿Pero yo qué culpa señorita?… ¿Por qué me dice igualado? Yo le estoy hablando con decencia… ¡Pero eso es culpa suya porque la otra vez se quedó hablando media hora por el citófono y se ‘iNfrió’ el domicilio de doña Marta!… ¡Me respeta por favor! ¡A mí se me sale de las manos como al ‘Tino’! ¿Ah? No, no… no me malinterprete, yo no quise decir que lo tenía igual al de Asprilla; fue un malentendido niña Valentina…

Conmigo no se desquiten. A mí me la montan sólo porque me ven chiquito y bigotudo; yo sé que me veo chistoso con esta gorra y esa pistola al lado de mi barriga, pero eso no les da derecho a ‘humillarmeN’. La administradora es la que me ordena no abrirles la puerta a los morosos ni ubicarles la correspondencia en sus casilleros. Al fin y al cabo, ella es la que me paga el sueldito; además, antes de ir a reclamar, ‘póngaseN’ al día con la administración, porque todo gratis no se puede.

Pues patrón, yo gano en ‘POR medio’ dos salarios mínimos, más algunas propinitas que me dejan algunos propietarios agradecidos. Y a mí me toca justificar el sueldito. Si llega una visita mi trabajo es anunciarla; o entonces desmontemos esta reja pa’ que nadie se ponga bravo. Es que yo no estoy pintado en la pared.

Este es mi mundo, es todo lo que me rodea, ¿cómo no me voy a creer el dueño del edificio? Son 12 horas sin moverme de acá, abriendo y cerrando puertas, entregando correspondencia y aguantando burlas de los niños del conjunto. A diario los veo a todos ir y volver del colegio, la universidad, la oficina o de vacaciones; regresan con más conocimientos y más experiencias. Algunos me regañan, otros entran sin siquiera verme a la cara. Y yo aquí viendo como progresan todos…, todos menos yo.

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¡OJO! Este mes de marzo sale a la venta el libro «A usted también le ha pasado, ¡admítalo!», de Intermedio Editores. Son 21 ‘posts’ publicados y 19 INÉDITOS como: «TERMINAR con… colombiana vs. extranjera» (es la segunda parte de «SALIR con… colombiana vs. extranjera»), «Yo era un patito feo, inmundo; ahora soy un pato, a secas», «Soy el amigo gay de un par de amigas», «Las costeñas me intimidan» y «La buena vida de los hijos bastardos». ¡El prólogo es de mi mamita!

*Próximo miércoles, desde las 8 a.m.:
‘¿Cuándo será mi última ‘faena’ entre sábanas?’

*Mi twitter: @agomoso. Busque posts anteriores en bit.ly/agomoso

*Si se lo perdió…

‘Salí del país, me unté de mundo y ahora soy mejor que ustedes’

‘Querido Niño Dios: te pido que mi familia no me avergüence en la fiesta de Año Nuevo’

‘Que alguien me explique los gozos de la novena de aguinaldos’

‘Manejo como una dulce anciana’

‘Mi tía, la invencible, tiene el superpoder de la intensidad’

‘Muéstrame tu foto de perfil en Facebook y te diré cómo eres’

‘¿Por qué los colombianos nos creemos «la verga»?’

‘¡Deje el resentimiento contra los ricos!’

‘Soy muy cobarde; le tengo pavor a las peleas’

‘Yo no entendía por dónde orinaban las niñas; dudas que muchos teníamos, pero nos daba pena preguntar’

‘Mi abuela es más progresista y liberal que sus hijas’

‘Es cierto y es un karma: los hombres pensamos siempre en sexo’

‘Respuesta masculina a cosas que ellas nos critican en la cama’

‘Carta de un hombre que no ve fútbol, ni le gusta, ni le importa’

‘A mí me tocó aprender a bailar con mis primos’

‘¿Por qué las mamás pelean cuando hacen oficio?’

‘Así es, aún vivo con mi mamá’

‘Si su nombre es ‘guiso’, usted tiene pasado de pobre: att. Jáiver’

‘Salir con… colombiana vs. extranjera’

‘Volví con mi ex… suegra, pero no con mi ex novia’

‘Qué miedo empezar una nueva relación’

‘Me salió barriga; ahora sí salgo a trotar’

‘Así se sufre una temporada sin trabajo ni novia ni plata pa’ viajar’

‘Qué difícil ganar una beca cuando no se tiene pasado de ñoño’

‘Mi mamá habla un mal español; mi papá, un pésimo inglés’

‘Sí, soy metrosexual… y usted también, ¡admítalo!’

‘Conquistar a las mujeres de hoy requiere más que sólo actitud; aliste una hoja de vida impresionante’

‘¿Cómo se atreve mi ex novia a casarse?’

 

*ESTE BLOG APARECE EN LA SECCIÓN ‘DEBES LEER’, EN LA PESTAÑA VERDE DE ELTIEMPO.COM. TAMBIÉN PUEDE USAR EL LINK CORTO: bit.ly/agomoso

 

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