Sueños recurrentes

Sueños recurrentes son aquellos en los cuales el mensaje se repite una y otra vez aunque las imágenes no sean las mismas. La causa de esa insistencia radica en la actitud del soñador quien se niega a aceptar el mensaje y persiste en un comportamiento o modo de pensar que debe modificar. Si la conducta que motiva esos sueños es dañina porque pone en riesgo intereses del mismo soñador o de otras personas, el mensaje es de protección o de advertencia. Pero también puede ser un mensaje positivo que advierte, por ejemplo, de una oportunidad laboral que no se debe dejar pasar, de una adecuada elección de pareja, la compra de un inmueble, emigrar por un mejor futuro, el momento adecuado para concebir un hijo, en fin, de muchas decisiones que se deben tomar para mejorar la situación presente.

El ejemplo prototípico de esta clase de sueños es, quizá, el de los sueños más conocidos de la historia de la humanidad: los de Faraón interpretados por José el hijo de Jacob. La Biblia narra así ese episodio en el Libro del Génesis Capítulo 41, 1-7:

«Dos años después tuvo el Faraón un sueño. Le parecía estar en la ribera del río del cual subían siete vacas gallardas y por extremo gordas, y se ponían a pacer en aquellos lugares lagunosos. Salían también del río  otras siete, feas y consumidas de flaqueza, que pacían en la orilla misma del río en donde estaba la hierba, y se tragaron a aquellas cuya hermosura de cuerpo era maravillosa. Despierto el Faraón volvió a dormirse, y tuvo otro sueño: Siete espigas brotaban de una misma caña, llenas y hermosas. Otras tantas nacían también, menudas y quemadas del viento abrasador, las cuales devoraban toda la lozanía de aquellas primeras…»

La interpretación de estos sueños se encuentra en el mismo Capítulo en los versículos 25 al 32: «Respondió José: Los dos sueños del Rey significan una misma cosa: lo que Dios ha de hacer, lo ha mostrado al Faraón. Las siete vacas hermosas y las siete espigas llenas, siete años son de abundancia; y contienen una misma significación del sueño. También las siete vacas flacas y extenuadas, que salieron en pos de aquellas, y las siete espigas delgadas y quemadas del viento abrasador, son siete años de hambre que han de venir. Los que se cumplirán con este orden: vendrán primeramente siete años de gran fertilidad en toda la tierra de Egipto; a los cuales sucederán otros siete años de tanta esterilidad, que hará olvidar toda la anterior abundancia por cuanto el hambre ha de asolar toda la tierra. En orden al segundo sueño que has tenido de la misma significación, denota la certidumbre de que la palabra de Dios tendrá efecto y se cumplirá cuanto antes.»

Después de conocer el significado de sus sueños y de escuchar las recomendaciones que José le formuló para que enfrentara de manera exitosa tanto la abundancia como la escasez, Faraón comprendió que debía tomar una decisión inmediata. Para resumir, aunque todos deben saberlo, les diré que designó a José como virrey de Egipto para que gobernara sobre todo el país y administrara su economía.  

Como vimos, José empezó la interpretación de los sueños de Faraón advirtiéndole lo que dijimos en el encabezado de este post. Que el mensaje o el significado de sus sueños era uno solo a pesar de que las imágenes de uno y otro eran diferentes. Está claro que Faraón soñó primero con las vacas, despertó, y después soñó con las espigas. Eso significa que no comprendió el mensaje del primer sueño por lo cual Dios le envió el segundo repitiéndole la advertencia. Fue necesario que José interviniera para que le dijera lo que significaban y lo que debía hacer para proteger al pueblo.

Una inquietud que vale la pena aclarar es por qué Dios envió esos sueños a Faraón y no a otras personas residentes en Egipto. La razón es sencilla: Faraón era la única persona en todo Egipto que tenía el poder para tomar decisiones relacionadas con el manejo político y económico del país. De nada hubiera servido que cualquier súbdito suyo hubiera tenido esos sueños. El mensaje habría sido intrascendente si la persona que soñó no podía resolver el problema que se aproximaba.

Así como Faraón pudo resolver la situación de la cual fue advertido en sueños por Dios, y nombró a José gobernador del imperio para que se encargara de administrar la economía tanto en la abundancia como en la escasez, cada persona que sueña de manera recurrente debe saber que está avocada a tomar decisiones que van a impactar su futuro. Puede ser que se trate de enmendar un error, eludir un peligro o aprovechar una oportunidad.

A continuación publico algunos de los sueños que recibí en la página web y sus respectivos mensajes: 

«Necesito que me saques de una duda: por qué últimamente he soñado con mi abuelita muerta, y en el sueño yo siempre la veo brava y nunca habla solamente se expresa con gestos y me señala cosas como la finca ó una casa oscura. He soñado esto tres veces ¿qué quiere decir?»

OMAIRA, tu abuelita solo quiere que tengas cuidado respecto a cómo manejas tu vida, ella piensa que tienes un futuro prometedor pero si no corriges lo que estás haciendo actualmente puedes afrontar dificultades…ella te está advirtiendo.

«Soñé con un pez que salía de mi antebrazo pero esa sensación, al iniciar, fue como un palito que tiene uno en un dedo me dolía pero realmente no lo podía ver…. Pero en el sueño de anoche vi un pedacito de «palito» pero no era así, era la cola del pez, la jalé con fuerza y me dolía pero la cola estaba afuera y la cabeza también, solo que el cuerpo estaba dentro de mi brazo.»

KAROL, has dejado pasar más de una buena oportunidad, y alcanzar una estabilidad económica no es fácil, siempre hay dificultades, es el momento de tomar una decisión que te ayudará económicamente. Ojalá no te detenga el temor a equivocarte.

«Sueño muy seguido con que alguien de mi familia se muere, yo siento mucha angustia y lloro mucho, en repetidas ocasiones quien se muere es uno de mis hijos, a causa de un accidente. Quisiera saber qué significado tienen este tipo de sueños. Gracias»

ERIKA, has cometido errores que te hacen sentir culpable y piensas que Dios te va a castigar en las personas que quieres. Eso es imposible, Dios es amor y no castigo.  Basta el arrepentimiento para que Él te perdone.

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