Uno de los primeros sábados de diciembre mi familia y yo fuimos invitados a presenciar tradiciones gastronómicas que se remontan a algo más de 2000 años. De ellas les hablaré hoy. La hanukkah es una fiesta judía que se originó a partir de un conflicto vivido por el pueblo hebreo, ocupado en aquel entonces por los sirios.
En el año 165 a.C. los judíos liderados por Judas Macabeo lograron expulsar al ejército sirio de Antíoco IV que ocupaba para ese entonces Jerusalem y había impuesto la cultura helénica. Era necesaria la recuperación de las tradiciones prohibidas y entre ellas, el reemplazo de Zeus. Los judíos debían rededicar su templo y para ello se propusieron encender de nuevo la ‘llama eterna’. Tenían aceite consagrado que en teoría solo duraría un día, pero un milagro prolongó la llama por ocho días. Este milagro es el origen de la fiesta de Hanukkah o del encendido de la Menorah, el candelabro de ocho velas que conmemora el milagro. Cada año esta fiesta cae en un momento diferente puesto que se guía por el calendario hebreo que es de base lunar. En el día 25 del mes de Kislev comienza la fiesta de Hanukkah.
El milagro de las luces que permanecieron encendidas durante ocho días a pesar de la falta de aceite se refleja de manera directa en el tipo de alimentos que se cocinan en la fiesta de Hanukkah hasta el día de hoy. Es decir, el milagro se honra a través del uso del aceite. Así, entre los alimentos que se consumen en esta fiesta se encuentran los latkes/levitot o masitas de papa, los sufganiyots o donas de mermelada y los vareniques o especie de empanaditas.
En nuestra cena tuvimos la oportunidad de degustar un caldo con albóndigas de matzo[1] (más típica de la pascua judía) y los latkes aderezados con puré de manzana y/o crema de leche. Para acompañar había cuscus. La mesa estaba decorada con los símbolos de la fiesta: la menorah y los deirdrels, juguetes que se giran y tienen cuatro letras hebreas, una sobre cada lado. Las letras shin, hey, guimel y hun son las cuatro primeras letras de la frase, “un gran milagro ocurrió aquí”.
En América Latina la comunidad judía está formada por unas 400.000 personas, congregadas la mayoría de ellas en Brasil y Argentina. De uno de sus sitios culinarios les transmito esta receta que podrán disfrutar en estas fiestas decembrinas:
LATKES DE PAPA:
Ingredientes:
1 kg. de papas
1 cebolla
2 huevos
Sal y pimienta
4 cucharadas de harina
Aceite para freir
Preparación:
1) Lavar, pelar, secar, rallar las papas
2) Rallar la cebolla
3) Colocar en un recipiente la papa, cebolla, huevos, sal y pimienta
4) Agregar la harina hasta obtener una masa ni muy espesa ni muy liviana
5) Calentar el aceite y verter por cucharadas la mezcla
6) Freir hasta que los latkes estén dorados por los dos lados
7) Sacarlos del aceite y colocarlos sobre papel de cocina para absorver el aceite.
Los latkes tienen muchas variantes. Algunos agregan puerros, calabacín verde, calabaza amarilla, coliflor, maíz, queso, atún o espinaca.
Fuentes:
http://mesajudia.blogspot.com/2008/12/latkes-de-papa.html
http://www.aishlatino.com/h/j/r/135819148.html
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