La primera contienda entre Ineos y Jumbo deja varias reflexiones, y empieza a reflejar lo que veríamos en la gran vuelta francesa.
Foto: EFE (2020) – Nairo Quintana, Primoz Roglic y Egan Bernal en el podio del Tour de l´Ain
La superioridad del Jumbo fue incontestable. La fortaleza física de sus corredores, aunada con el diseño y aplicación de una estrategia perfecta, le dieron a este elenco una nota de 10/10 en la carrera. Esta era una prueba de fuego para ellos porque todos los ciclistas que participaron estarán en el Tour, y ante ello era relevante ver cómo funcionaban individual y colectivamente, y qué tanto daño le podían causar a Ineos. Todo lo anterior dio resultados positivos, porque los escuderos (en especial Bennet) lo hicieron genial, se compenetraron idealmente con los demás y le dieron más de una lección a la estructura británica.
Fue una grata sorpresa ver tan bien a Tom Dumoulin, porque a pesar de estar más de un año sin competir fue capaz de mostrar una buena condición y aporte a su equipo, desde la posición de gregario, que seguramente mantendrá en Dauphiné para terminar de encontrar sensaciones y llegar lo mejor preparado para ejercer un rol más importante en la ronda francesa. Su compatriota Kruijswijk en cierto modo asombró al estar muy bien, a sabiendas de que a él le cuesta el inicio de temporada y tiende a estar un poco más atrás por estas épocas. Jugando un papel de segunda baza, cumplió una buena labor, especialmente el sábado porque se convirtió en el comodín para Roglic, atacando y desgastando a sus contrincantes para facilitar una resolución exitosa en favor de su jefe de filas. Esta función será clave para los siguientes certámenes y, al poder tener alguien que la ejerza, el Jumbo está obligado a que se cumpla a cabalidad para construir un camino a la victoria final.
El problema para las aspiraciones individuales de estos holandeses se llama Primoz Roglic, quien mostró que es la baza más fiable. Al menos en estos tres días estuvo sobrado, moviéndose con libertad por el lote, midiendo a sus rivales y superándolos física y estratégicamente. A pesar de que los 3 son muy buenos ciclistas, dejando a un lado su estado físico, el esloveno tiene a su favor de ser el más categórico en la subida y, ante todo, el más valiente. Entonces, si el equipo busca garantías para el título de la Grande Boucle, Primoz es el que más las ofrece. Pero es ahí donde llega un elemento muy frágil, que, si no se maneja bien, puede romper el equilibrio de un elenco por más bueno que sea: definir a un líder.
Esto aplica tanto para el Jumbo como para Ineos. Por más de que Roglic y Bernal se muestren como los más fuertes, saben que sus chances de llevar los galones de sus escuadras recaen en lo que suceda durante el Tour, no antes. Sobra recordar lo que ha sucedido cuando un conjunto no ha sido capaz de escoger a uno de sus líderes, estropea el ambiente interno y el funcionamiento en carrera, por lo tanto, si uno de los dos falla en eso, le entrega el campeonato al otro en bandeja de plata. Así que, considero interesante observar esta victoria del Jumbo desde esa perspectiva en que cada uno tenga a un líder fijo, pues ahí es donde está la dimensión de esta conquista, el haber derrotado a Ineos mano a mano, en igualdad de condiciones, en ese sentido.
Para el cuadro británico el único bache no fue solo el de no haber estado a la altura de su principal adversario, también estuvo en lo colectivo. Cuando Egan Bernal retrocedía posiciones en el grupo y empezaba a exteriorizar la fatiga, fue inexplicable el por qué ellos seguían aumentando el ritmo. Es extraño que esto suceda, pues son muy detallados con estas labores y estos errores no tienen cabida. Creo que al final esa falencia le dio a Roglic tranquilidad, pues Egan no estaba tan fuerte y no ponía en riesgo su título. Es un llamado de atención para que esta situación no se repita. Lo favorable para ellos radicó en Bernal y Chris Froome. En el caso del zipaquireño, el no haber tenido buenas piernas ayer no es algo preocupante, es normal que suceda en plena preparación. Está en una forma ideal y está en el mismo proceso que los demás, perfeccionando su condición con el paso de los días. Igualmente recalco algo que me gustó mucho y fue esa fortaleza mental para no rezagarse. Estaba claro que atravesaba por dificultades y algunas veces sus rivales intentaron descolgarlo, pero sin importar el cansancio mostró ese espíritu combativo, esas ganas de mantenerse arriba que no todos tienen porque los supera ese factor físico.
El rendimiento de Chris Froome es esperanzador. Desde que regresó a la competencia, el de ayer ha sido quizás su mejor día por muchas razones: esta vez fue de los últimos gregarios en quedarse, estuvo al frente imponiendo un buen ritmo por una importante distancia (3 km) y pudo llegar más lejos con el pelotón a comparación de otros días. En cuanto al cargo que ocupará en carrera, creo que en Dauphiné también se mantendrá como lugarteniente, como Dumoulin, pero con la expectativa de hacerlo mejor que en el Tour de l´Ain y despejar algunas dudas que, tanto él como todos, tenemos sobre el alcance de su rendimiento tras el accidente.
Para finalizar, alguien que estuvo en medio de esta batalla y que quedó bien librado fue Nairo Quintana. Su avance ha sido positivo, de estar lejos de la disputa del triunfo en el Mont Ventoux a estar con los grandes favoritos al Tour y sin mostrar síntomas de debilidad. Hace unos meses, cuando hablaba sobre su paso al Arkéa, resaltaba el hecho de no tener un bloque a la altura de otros que disputan el Tour y que eso se iba a sentir. Pues bien, esta competencia también le sirvió para ir acostumbrándose a la dinámica que deberá adoptar, la de ir a rueda, aguantar y, si hay fuerzas, lanzar un zarpazo, no tiene muchas opciones y, como ya lo ha expresado, él es consciente de eso.
El esfuerzo colectivo representa un gran porcentaje del éxito individual en el ciclismo, es mucho más fácil ganar teniendo a un grupo de corredores fuertes que pueden rodar al ritmo de su líder, que con un elenco que no tiene la fuerza para arropar a su jefe en los momentos de más intensidad en la montaña. En comparación de todos los corredores top, en el ítem de equipo Quintana es el más desventajado. Por consiguiente, el hecho de haber aguantado ante los Jumbo, mostrando solidez e incluso tener una bala para cambiar el ritmo, es un resultado muy bueno que demuestra lo bien que va su preparación y cómo va alimentando la confianza para volver a la parte alta de la general del Tour de Francia.
Alejandro Matiz
@amatiz12
Comentarios