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Por PanzaVidela

Mucho se habla
por estos días de las cuentas y posibilidades de cada equipo para clasificar.
Como todos lo sabemos básicamente hay 4 equipos luchando por un cupo. Y muy
seguramente tras jugarse la próxima fecha ya no quedarán sino 3 de esos 4. Es muy
probable que el América gane en Cali frente al Cúcuta y lo saque de la carrera
por el octavo puesto. Es decir que para Millonarios la lucha se centra prácticamente
con el Cali y el América.

Como siempre, hay
varias maneras de ver una misma situación. La de Millonarios puede ser vista
desde el ángulo del hincha exigente que sigue sin comprender el porqué se volvió
costumbre en Millonarios llegar a estas alturas del torneo en la misma situación.
Si es que no se llega eliminado. El otro punto de vista reconoce
que a pesar del pésimo comienzo de campa
ña el equipo se recuperó y logró llegar
a estas instancias con opciones reales de clasificar. Ambos tienen toda la razón.

El hecho es que -teniendo
en cuenta el pésimo comienzo de torneo- hay que valorar y reconocer la recuperación
extraordinaria del equipo para subir del puesto 16 -donde estábamos peleando
por el descenso- al puesto 9 con los mismos puntos del octavo y con la opción clara
de entrar a las finales.

Si nos centramos
en los tres partidos que le quedan a Millonarios para jugarse la clasificación,
vemos que el más complicado de los tres será el del próximo sábado frente a la
Equidad en Techo. Si bien existe una «paternidad» azul sobre «los asegurados»
no creo que sea un argumento de peso para confiarse. Si bien la Equidad ha
hecho una campa
ña inferior a la del Tolima -quien de los tres rivales es el más
fuerte sobre el papel- los «asegurados» tienen que pelear su clasificación y
ganar los puntos que a
ún necesitan.

La Equidad es un
equipo muy bien trabajado tácticamente, acostumbrado a sacar provecho de la
altura con una excelente preparación física y supremamente disciplinado con su
doble línea de cuatro que los hace ver muy fuertes y muy difíciles de vulnerar.
Hombre por hombre -sobre el papel- Millonarios podría ser más fuerte, pero creo
que el trabajo de varios años jugando juntos y bajo la misma dirección de
Alexis García hacen de los «asegurados» un equipo más fuerte y balanceado
frente a los nuestros. Nuestra  carta será
el buen momento que trae el equipo, el alza innegable en su funcionamiento y la
fe inmensa que han profesado los jugadores en las últimas fechas.

El Tolima y el
Dim, creo yo, serán rivales menos complicados y más accesibles, porque el
Tolima vendrá en una semana donde tiene viaje programado a la Argentina por
Copa Suramericana y eso -sin duda- será una ventaja para los nuestros, además del
hecho que los «pijaos» ya están clasificados. Aunque por supuesto no son
argumentos para confiarse. Habrá que jugar con todo y derrotarlos.

Y el DIM, en la última
fecha en el Atanasio Girardot, me parece, es el rival más accesible, pues
eliminado y sin ninguna motivación enfrentar
á a un Millonarios que -de ganar
sus dos juegos anteriores- llegaría con toda la motivación de jugarse la clasificación.

El primer paso es
este sábado en el estadio de Techo. Millonarios tendrá que jugar con la misma
actitud como lo hizo en el primer tiempo frente al Nacional en Medellín, tendrá
que aprovechar muy bien las opciones de gol que logre crear, y confiar en que Delgado
-¡una vez más!- est
é inmenso. Ojalá nuestros delanteros (Arrechea) concreten
las opciones en un partido que pinta -por la disciplina táctica del rival- para
ser muy cerrado y de pocas opciones en los arcos.  Este sábado Páez tendrá que buscar un
reemplazante para Mosquera, quien se ha convertido en jugador fundamental en
este nuevo esquema, pues deberá pagar una fecha de sanción. Sensible baja en los «embajadores».

El partido se
jugar
á a las 6h20 pm con transmisión por TV y contará con gran parte
de la hinchada embajadora en las pequeñas tribunas de Techo. El aliento de la
hinchada será fundamental para apoyar a los nuestros.  

Así el partido -sobre
el papel- tenga toda la pinta de empate, habrá que hacer hasta lo imposible por
ganar y habrá que dejar el alma en el terreno de juego. Aquí ya no cuenta c
ómo
se juegue sino solamente ganar y seguir en la pelea.

¡Saludo Albiazul!

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