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Por PanzaVidela

Sé que se vuelve aburridor hablar de lo mismo. Pero justo antes del juego de inicio de torneo -Millonarios vs Nacional-, la hinchada azul se ve dividida, como nunca antes, en relación a su decisión de asistir o no al estadio. Dividida en su sentimiento de apoyo o no al equipo. Confrontada a sí misma.

La división, básicamente, tiene sus raíces en los directivos: JC López, «Chiqui» García y el club «de las 3 Erres» (Robledo, Reyes y Rendón). Los 5 personajes que tienen el poder en Millonarios en los últimos años.
 
En este espacio no puedo hacer eco de las voces que dicen que estos personajes han robado a Millonarios. Sería irresponsable de mi parte. Empezando porque no tengo, al igual que aquellos que lo sustentan, la más mínima prueba.  Tampoco estoy defendiendo a los acusados. Lo que sí podemos decir con absoluta claridad es que su gestión ha sido un fracaso tanto deportiva como administrativamente, pues en el primer ítem el equipo ha sido el hazmerreír de los últimos torneos y en lo administrativo el club está en el límite de sus deudas. Entonces sí podemos asegurar que la gestión de los actuales directivos arroja un balance negativo.
 
Como también podemos asegurar que, en todos los casos, estos 5 personajes lograron algo que nunca antes ninguna administración logró, a pesar de haber sido igual o peor: la división de la hinchada. Hoy en día,  justo antes del enfrentamiento que por tradición más convocatoria tiene entre los aficiones azules, la afición embajadora esta partida en dos bandos. Aquellos que, definitivamente, levantaron la bandera de la «No asistencia» para este semestre, como signo de repudio y voluntad de cambio dirigencial; y aquellos que, a pesar de no estar de acuerdo con los directivos y su gestión, no pueden anteponer nada a su amor incondicional por el equipo, y seguirán asistiendo al estadio. En cualquier sociedad democrática eso se llama «libertad de escoger lo que cada uno desea». Y ante eso, me parece, es una opinión contra otra. Nada más.
 
Parece una realidad, entonces, que el lema de batalla de los actuales directivos azules fuera «Divide y reinarás». Ante eso, hay un grupo que viene tomando fuerza entre los hinchas azules. Entre ellos hay ex directivos embajadores, ex jugadores, barras organizadas, hinchas de todos los orígenes. Ellos tienen como objetivo principal proponer a los actuales dirigentes una negociación con los derechos que éstos poseen.

Su propuesta formal es muy parecida a la que salvó de una crisis de similares proporciones al Colo Colo chileno. La creación de una sociedad llamada «Azul y Blanco», con intenciones de democratizar el club, poniendo acciones en la bolsa de valores para sanear los balances y así devolverle la excelencia en lo deportivo , lo administrativo y lo financiero. Este grupo se autodenomina: «Unidos por Millonarios». Como idea, hay que aceptarlo, es maravillosa. Sin embargo, entre estos personajes se encuentran señores que ya hicieron parte de anteriores juntas directivas, las cuales también tienen responsabilidad en los 20 años de fracasos del club. Por eso, aunque la idea sea buena y creyendo que ante la actual situación cualquier cosa pareciera mejor, esa propuesta tampoco garantiza el éxito. Personalmente, en principio, la apoyo. Desde la teoría. Falta ver como se aplicaría en la práctica.
 
Para terminar, quisiera agradecer de nuevo a todas las voces solidarias de los foristas e hinchas en general, que se unen al grito de protesta en contra de la violencia en los estadios. Quiero agradecer especialmente a los amigos del canal Teleamiga y su programa «Solofútbol», quienes se han mostrado solidarios con el tema y también están dispuestos a apoyar cualquier iniciativa en favor de la paz y la tranquilidad en los estadios.
 
A pesar de que hoy en día la hinchada azul está dividida en su decisión de asistir o no al estadio, basada en los ya mencionados actuales directivos, esa situación algún día cambiará, como cambian todas las situaciones adversas en la vida, y el fútbol volverá a ser, para la enorme afición albiazul, lo que siempre fue: una maravillosa fiesta donde cada hincha goza y celebra con su equipo.

¡Saludo Albiazul!

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