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Por FritzFratz
Qué tristeza tener que empezar a hacer
cuentas a ver si este Millos se mantiene en la A. S
ólo restan 9 partidos y 2
aplazados (33 puntos) para terminar el campeonato y saber si este Millos se
queda, se va directo a la B o juega la promoción.

Seis (6)  partidos de local (contando Santa Fe y
Equidad) y 5 partidos de visitante es lo que resta para sentenciar el futuro de
este equipo. No se sabe qué es peor, si jugar de local o de visitante, porque
es indiscutible que El Campín se ha convertido en el estadio más difícil del
país para este Millos que está al día, que paga, que cumple como debe cumplir
una empresa con sus empleados, pero que a pesar de lo anterior, no despega en
materia deportiva y, vuelvo y repito, está a 9 partidos de cambiar su historia
deportiva de forma drástica.

El inconformismo generalizado para con el
tibio juego que propone este equipo ha despertado críticas a los jugadores
especialmente, y si revisamos de forma pragmática, la nómina azul es tan buena
o tan mala como cualquier equipo del torneo colombiano. El problema no es si se
juega con jovencitos, o con «reparchados» de otros equipos, o con extranjeros. El
problema no es de los jugadores «per-se», ya que ellos tienen al frente a un
director técnico que es el que impone, impulsa y propone un estilo de juego,
que a estas alturas del torneo, s
ólo pone los nervios de punta.

El Sr. Páez se las tira de muy frentero con
la prensa y recita de memoria toda su teoría barata, y el equipo no juega a
nada, y lo peor, y que pareciera nadie se ha dado cuenta que la B dejó de ser
un cuento de otros equipos, y ahora el tema pasó a ser propio.

Ya no importa si el equipo está bien
armado, si los jugadores son los adecuados. Lo que importa es salvar la
categoría (qué patético suena esta necesidad) y lo que agrava la situación es
que Arango como presidente se la sigue jugando con un técnico que ha demostrado
con lujo de detalles que está perdido en el fútbol colombiano. En este momento de
nada sirve toda la teoría floja y Maturanesca que recita Páez porque el fútbol
no aparece y s
ólo restan 9 partidos.

De nada sirve toda la limpieza que ha
venido de la mano de José Roberto Arango si el equipo se va para la B, porque una
cosa es jugar en la A y otra muy diferente, totalmente desgastante y casi fulminante
jugar en la B, y como van las cosas, pareciera que Arango aún no se ha dado
cuenta de ese sutil detalle porque mientras Páez siga al frente, el descenso
está cantado.

Sólo quedan 9 partidos para trastearse al infierno o mantenerse en el limbo (porque el cielo es utópico a este ritmo).

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