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Omakase es una expresión que significa “Lo dejo en tus manos”, es básicamente ponerse en manos del chef o “Itamae”, aquí no existe un menú, se sirve lo que el chef prepare, generándose una relación de estrecha confianza entre el chef y el comensal.

Esta práctica de origen japonés que en los últimos años ha tomado relevancia en el panorama gastronómico de ciudades como Londres, Madrid y Nueva York, llegó a Barranquilla, bajo el nombre OMASAKE: un juego de palabras que hace referencia a la práctica japonesa con la bebida tradicional naponés: sake, resaltando lo mejor de la pesca tradicional y responsable del Caribe colombiano, quien es la gran protagonista en esta propuesta gastronómica.

La experiencia consta de una barra de doce puestos, que ofrece 18 pasos entre sashimis, nigiris, temakis, incluye además caldo, pre postre y postre. Estos son preparados con los tradicionales métodos y técnicas de conservación y maduración que hace más de 200 años utilizaban los maestros del sushi en japón, con el fin de preservar lo mejor del sabor y frescura de la pesca del día.

El chef: el argentino Ian Pietro, joven, experto, seguro y muy concreto en cada preparación, hace de esta experiencia sin duda, un verdadero viaje, pues prepara cada bocado frente al comensal, dando detalles de su preparación, origen e historia donde cada sabor es mejor que el otro.

Tras esta joya de la gastronomía japonesa en Colombia, se encuentran Valerie y Antonio, una pareja de esposos caribeños, inquietos y viajeros quienes se encontraron en uno de sus viajes por el mundo a Ian y decidieron emprender a su lado, dada su experiencia -pues el chef, hizo parte de uno de los omakases argentinos que se encuentran en la guía Michelin- y profesionalismo, esta temática que ha generado un boom en la ciudad.

Me resultó bastante interesante y sin duda mis favoritos, el misozuke de caimán y el nigiri de anguila, preparados de manera impecable y donde su materia prima se consigue de manera responsable.

Su propuesta apunta a expandirse en diferentes ciudades del país, bajo un concepto más práctico, enfocado en temakis. Abren sus puertas pronto en Cartagena y ustedes no pueden perderse este verdadero homenaje a la cocina japonesa en nuestro caribe.

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