En la punta final del Golfo de Morrosquillo se ubica Dos Aguas Lodge, un pedacito del paraíso en un pueblito caribeño llamado Rincón del Mar, en sucre. Es un hotel que busca ser parte y velar por el desarrollo sostenible de la región, utilizando el turismo como motor de paz en el territorio, que ayude a los pobladores de la región a sacar adelante su crecimiento económico y cultural, así como catapultar este lugar como uno de los destinos turísticos sostenibles en Colombia.
Dos aguas enfoca sus servicios en el turismo comunitario, lo que significa que trabajan de la mano con la comunidad. Ofrecen servicios como paseo en canoa, avistamiento de aves, ver el plankton marino, clases de arepa de huevo, donde vas a la casa de los pobladores y aprendes a hacer la auténtica arepa de huevo caribeña en fogón de leña y clases de turbante que buscan rescatar las tradiciones de Rincón del mar, así como conocer la historia detrás de este accesorio para la cultura afrocolombiana.
Durante nuestra estadía pudimos hacer recorrido en canoa por el manglar, donde se busca apreciar no sólo el mar sino también dar una mirada a la ciénaga de manglares, una sala cuna de larvas de peces, moluscos y crustáceos, caminata por el bosque seco tropical de la zona, donde pudimos observar osos perezosos en su hábitat natural y disfrutar de atardeceres maravillosos e inimaginables. Me pareció interesante el manejo que este hotel da a los recursos que ofrecen. El ahorro de energía y la utilización racional del aguas son dos de sus prioridades. Para ello se enfocan en dar instrucciones a sus huéspedes a la llegada con un trabajo de educación y sensibilización ambiental, junto al uso de productos como shampoos y jabones amigables con el ambiente, esenciales para la reutilización de sus aguas, bajo un sistema excepcional donde no hay desperdicios.
También ofrecen una oferta gastronómica, diferente y, por supuesto, enfocada en la disminución de la huella de carbono, con platos internacionales vegetarianos, también dando protagonismo a la cocina local (que practica pesca artesanal) no compitiendo con ella, sino dando otras opciones a los huéspedes y comensales que desean algo diferente y sostenible.
Amé encontrar una apuesta sostenible donde no sólo se descansa, sino donde se contribuye a la sostenibilidad desde lo esencial y lo minimalista. Son necesarios más lugares de este tipo, donde el respeto por los recursos y el amor al territorio sobrepasen los intereses propios. Ir a Dos Aguas significa vacacionar, pasear, hacer turismo, sin dejar el compromiso ambiental en casa.
Si quieren conocer un poco más sobre este paraíso: Dos Aguas Lodge, los invito a seguirlos en Instagram @dosaguaslodge y a visitar su página http://www.dosaguas.co
Comentarios