Gran parte de la sociedad en Colombia experimenta por este tiempo un sinnúmero de sentimientos hacia el reproche, la indiferencia, la intolerancia, la impunidad, entre otras injusticias que no han sido de carácter gratuito, y por el contrario tiene bases en una falta de consenso nacional para definir el método y enfoque hacia el progreso de manera incluyente, con altos estándares por la convivencia, la tolerancia y el desarrollo.
Sin embargo, los ciudadanos sí manifiestan con gran devoción sus interés, problemas e incertidumbres que los acongoja día tras día, entre ellos el precario servicio de salud que brinda el actual sistema, las rezagadas oportunidades para encontrar un empleo digno, las diminutas posibilidades de encontrar educación para el desarrollo profesional, la inseguridad rampante en las calles, la corrupción masiva en establecimiento nacional, la impunidad por el crimen, la estigmatización hacia la mujer y los niños, la necesidad de una renovación generacional, el desgaste masivo del medio ambiente, la carencia de medios y herramientas tecnológicas, entre otros problemas que definen un Estado improductivo y sin importancia por el ciudadano.
Los problemas de Colombia son muy preocupantes, pero sinceramente se puede observar que estos problemas son grandes oportunidades de mejora, dado que existe un potencial inmenso en la gente, un optimismo en las sonrisas de los ciudadanos, una invaluable riqueza en capital humano, una ansiedad por emprender e innovar, un país con ganas de vincularnos con el resto del mundo, de resaltar nuestra cultura y folclor, de llevar nuestros productos a los grandes mercados, hay jóvenes con ganas de recibir educación y trabajo, adultos que quieren desarrollarse hacia las tendencias actuales, y principalmente existe un país que necesita orden para poder desarrollarse como nación.
Por ende, uno de los mejores planes de gobierno debe recibir un sin número de propuestas de parte de la ciudadanía, con el objetivo de desarrollar un plan programático que permita tener las preocupaciones de la gente como columnas principales, los intereses de cada uno de los ciudadanos como ítems transversales, y desarrollar objetivos generales para el progreso, la inclusión y la convivencia de la misma sociedad colombiana. Ahora bien, ese plan debe creer firmemente que no será la panacea, pero si una herramienta fundamental que atenderá a la sociedad en su conjunto, y por ende tiene que ser dirigido por personas con experiencia, criterio y liderazgo en cada uno de los campos.
Y aunque se debe ser consciente que es muy difícil desarrollar todas las iniciativas, con la información que se recoja, se debe realizar acciones de socialización con expertos para entregar un plan que le permita a Colombia mejorar en todos los aspectos, en especial en materia de seguridad, confianza inversionista, generación de empleo, oportunidades educativas, humanización de la salud, lucha inteligente contra la corrupción; y cuyos ítems transversales manifiesten la equidad de género, renovación generacional, revolución digital y la sostenibilidad del medio ambiente.
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