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Por: Erasmo ZuletaLos debates en el Congreso sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND) apenas comienzan. Luego de más de 45 días en estudio y socializaciones del Plan en las Comisiones Terceras y Cuartas, fue hasta el viernes de la semana pasada que se logró aprobar la ponencia en primer debate. Durante todo este tiempo, he estado dando la pelea para asegurar que la ruta de gobierno hasta 2022 incluya soluciones prácticas para las necesidades de los colombianos.
Desde que iniciamos las discusiones del PND me he enfocado especialmente en los campesinos y en aquel enorme porcentaje de la población altamente vulnerable, que hoy es más del 10,9% de los colombianos; sin dejar a un lado los problemas como el desempleo, la pobreza extrema, la desigualdad social, la delincuencia común, entre otros.
En primer lugar, dimos una discusión enriquecedora en cuanto al campo colombiano. El Gobierno Nacional planteó durante las socializaciones que se eliminara la Cédula Rural que habían estipulado, lo cual me parecía algo ilógico. Primero, porque el Gobierno debe empezar a saldar esa gran deuda histórica que tiene con los campesinos; y, segundo, porque son pocas las acciones que incluye el Plan para este sector.
Me enorgullece en gran medida que nos hayan escuchado para que no se eliminara, y no solo fuera aprobada la creación de la Cédula Rural sino también el Seguro Agropecuario para nuestros campesinos. Seguiremos trabajando por el campo colombiano para lograr más proyectos que mejoren sus condiciones y aumenten sus recursos.
Por otro lado, no obtuvimos el respaldo del Gobierno a la proposición que presenté para que fuera eliminado el cobro por reconexión a estratos 1, 2 y 3. Resulta bastante paradójico que este Plan de Desarrollo sea un Pacto por la Equidad, para luchar contra la desigualdad social, pero no apoyen una propuesta que busca ayudar a quienes con dificultades económicas pagan sus servicios públicos.
Sin embargo, tengo buenas noticias que quiero compartir con ustedes. De las otras proposiciones que presenté, se aprobó la proposición que crea una Mesa de Equidad enfocada a bajar los índices de pobreza en el país. Esta Mesa permitirá hacer sinergia de todas las políticas públicas enfocadas a la reducción de la desigualdad para que haya sintonía en los proyectos y en los territorios, de acuerdo a las necesidades; así se tendrían mejores resultados.
Además, como Representante de los cordobeses no podría dejar por fuera a Electricaribe. Esta situación no da espera y debe solucionarse cuanto antes; por lo que agradezco a los congresistas de todo el país que nos apoyaron para lograr aprobar en primer debate los artículos que nos ayudarán a sacar a esta empresa de la Región y permitirán la entrada de un nuevo operador.
En reiteradas ocasiones he dicho que el PND debe apuntar a logros de Estado, no de un gobierno o partido específico. Siendo conscientes de que en cuatro años es relativamente poco lo que se puede hacer para solucionar todos los problemas del país, debemos ser muy responsables en los artículos que se aprueben en este Plan.
Creo firmemente en que es posible sentar bases para que quien asuma la presidencia en 2022, y en gobiernos futuros, tengan herramientas para lograr mejores impactos en nuestra sociedad. Un país se supera a sí mismo cuando sus gobernantes construyen sobre lo que gobiernos anteriores han hecho previamente y no llegan a destruir lo avanzado por cuestiones políticas.
El nuevo Plan aprobado incluye 311 artículos nuevos. Al igual que con los primeros artículos presentados me comprometo a analizar rigurosamente cada uno de ellos para tener claridad sobre el impacto que generan en las regiones. El PND debe combatir la desigualdad y atacar directamente las problemáticas que nos impiden evolucionar como sociedad.
PD: Quiero aprovechar para compartirles algo que me llena de mucha felicidad. Ya hoy, 3 de los 12 jóvenes beneficiarios del Programa de Becas de la Fundación Erasmo Zuleta iniciaron sus estudios en la Universidad de Córdoba. Este es el resultado de mi promesa de campaña, donde me comprometí a donar del sueldo que recibo como congresista para apadrinar la educación superior de estos jóvenes. Gracias al apoyo de mi esposa Valeria Vega, quien lidera la Fundación Erasmo Zuleta Bechara por hacer parte de este proyecto que contribuirá a un mejor futuro para nuestros jóvenes.
