Por: beto díazMe había cambiado por alguien que podía darle los viajes y pagar las cuentas que ella quería, mientras yo andaba obsesionado en ser un periodista brillante al que le gusta escribir, pero no sabe hacerlo, que parlotea con políticos, pero no cree en ninguno. Ella se veía feliz con su nuevo amor, yo ya había sido despedido de sus afectos, después de unos años, ella quería regresar conmigo, pero yo ya no quería estar con ella. La vida nos había cambiado y a veces hay que decir adiós para comprender que lo que queríamos, ahora ya no es lo que queremos.
El destino me pondría luego en el camino con la nieta de doña Lolita, una mujer brillante que nunca creyó en mis palabras de amor. El andar entrevistando políticos me ha traído mala fama, pues dime con quién andas… Ella creía más en los versos y las melodías musicales, pues desde que nació los sonidos del viento y del acordeón circulaban por sus oídos. Aunque me gusta la música, soy más bien torpe para los instrumentos y la rima.
A todo lo que come ella le echa limón, mientras que yo un timorato que no podía pasar bocado por el sabor ácido y raro que se produce al mezclarse con otros alimentos, y mucho menos podría cantar la parte rápida de Mis ojos lloran por ti, esas y otras tantas cosas llevaron a que ella nunca me dijera que sí, pues ella soñaba con una familia, casarse y mudarse a un pisito en el segundo. Años después me enteraría que ella estaba haciendo su sueño realidad, mientras yo andaba en Cuba en el proceso de paz tratando de que los jóvenes del No y el Sí se pusieran de acuerdo e hicieran algo por el país, donde evidentemente fracasé.
Llegaría a mi vida Majo una mujer encantadora, ella sorprendentemente me dijo que sí y tratamos a pesar de las circunstancias de crear una historia juntos. Ella al final usaría la táctica de la Guerra Fría que bien sabe manejarla y que he respetado siempre porque creo que es necesario que haya espacios en todo tipo de relaciones. En esas guerras yo ocuparía mi tiempo aumentando mi mala fama entrevistando en el programa a uno que otro político, algunos de ellos ya en la cárcel La Picota, mientras ella aprovechaba mucho mejor estos tiempos entregando su amor a otro.
Luego como si nada al mejor estilo de la recordada Angélica Pickles, de la serie Aventuras en Pañales. Majo trataba de responsabilizarme por su aventura, pues ella cree que yo soy coqueto con mis amigas, mis amigas creen que pertenezco al mundo de los feos y los desposeídos. Majo cree que está en su derecho de declarar una guerra y brindar su amor a quién quiera, y es cierto, sin embargo, en toda guerra siempre hay un perdedor, entonces, a solas entendí que había perdido.
Porque cuando te cambian es porque no estuviste a la altura de las expectativas, debe ser porque no soy talentoso en el arte de amar, es como en el deporte, si no eres bueno te cambian y te ponen en la banca, por tanto, lo único que queda es dar un paso al costado, que entre Messi y resuelva, es mejor retirarse con dignidad que vivir en guerras que lo único que producen son oleadas de discursos y acciones hirientes. Al final te quedas solo, es momento de aceptar que estoy llegando al ciclo del retiro. ¡Me he jubilado!
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