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@japritri

Qué estupidez promover el voto en blanco. No solo es una payasada, sino también es poco coherente con los ideales de los supuestos indignados de este país. Si estos personajes fueran tan unidos y tantos como dicen y si tuvieran una visión de país tan clara como la predican por redes sociales, marchas y plantones como para criticar todo lo que se propone, ejecuta y dice, podrían utilizar los mecanismos electorales para medirse por las vías democráticas y alcanzar los escaños de las personas que hoy -y hace meses- critican.

Estos personajitos rechazan todo, convierten cualquier declaración en burla y acuden a la siempre aceptada crítica viral, la cual está diseñada para que se esparza como el cáncer por los cuerpos de los humanos, generando el mismo efecto de ésta enfermedad, pero no con un ser humano, con toda la sociedad. Destruyen las instituciones porque no saben diferenciar entre los Congresistas y el Congreso de la República; entre el Presidente y la Presidencia, entre Policías y la Policía Nacional, etc.: personalizan tanto que los que convencen creen que todos los trabajadores de los entes estatales son corruptos por estar allí, porque su percepción es que la institución es corrupta y si bien las instituciones están llenas de personas (buenas y malas), las instituciones no las hacen las personas que nombra el gobernante de turno, sino la Constitución Nacional y las Leyes.

Esto no estaría del todo mal si tuvieran propuestas claras, técnicamente justificadas para los problemas e intentaran buscar las curules para reformar lo que critican, pero no es así: su crítica llega hasta el punto de postularse a un cargo de elección popular. Sí, algunos dirán que no quieren meterse a los partidos políticos porque todos son corruptos (vuelven a generalizar), pero la democracia, la Constitución y la Ley, les permite participar inscribiendo candidaturas por firmas, como lo están haciendo hace varios meses el llamado Partido del Tomate, el Uribe Centro Democrático y, ahora, las ‘dignidades’ de los gremios colombianos.

Si estos indignados fueran coherentes, ellos no estarían promoviendo el voto en blanco mucho antes de que se cierren las inscripciones de las candidaturas; si de verdad ellos quisieran aportar algo a este País, ellos estarían en las calles recogiendo firmas para representar a esos miles de colombianos que dicen estar indignados como ellos. Si no alcanzaran a recolectar las firmas (lo que significaría que no representan las suficientes personas como para considerarse un movimiento significativo de ciudadanos) o si no tuvieran los fondos suficientes para cumplir con los requisitos legales para poder inscribir candidatos (como el Partido del Tomate), podrían -válidamente- promover el voto en blanco, pero haciendo el esfuerzo, porque criticar es fácil, rentable y agradecido, pero proponer y actuar es difícil, dispendioso y genera exposición a la crítica. Pareciera que estos indignados o no son tantos o no quieren ser parte del cambio.

Promover el voto en blanco es válido, votar en blanco es más que una alternativa, es un derecho; pero lo que no es coherente es que algunos dañen la democracia enfermando a la sociedad con críticas sin si quiera intentar cambiar lo que critican.

Es estúpido promover el voto en blanco cuando ni siquiera se sabe quiénes son los candidatos: después de intentarlo y fracasar, después de cerradas las inscripciones es válido promover el voto en blanco, antes de esto, promover el voto en blanco es un cáncer para la sociedad.

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