La administración de Biden y Colombia

Por: Daniel Vásquez Torres

Tras varios días de conteo de votos, especialmente en los estados de Pensilvania, Georgia, Arizona, Nevada y Carolina del Norte, se confirmó la elección del demócrata Joseph Robinette Biden Jr. como presidente 46 de los Estados Unidos, quien asumirá un mandato de cuatro años desde el próximo 20 de enero de 2021. Mucho se habla de los cambios de la nueva administración frente a la política exterior de EE. UU. Pero, ¿qué puede esperar Colombia de la administración de Biden? En principio no habrá un giro de 180 grados en la relación entre ambos países, ni tampoco un cambio de prioridades, pero sí un cambio de tono y en la manera cómo se abordará la relación binacional.

Recordemos que las amenazas de Donald Trump con desertificar a Colombia por no cumplir con los acuerdos internacionales en materia de drogas fue una constante. Lo anterior fraccionó la relación y generó una rápida respuesta del Gobierno Nacional, defendiendo su labor en materia de lucha contra las drogas. Pero los desencuentros no fueron únicamente por parte de la administración de Trump. El embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, en unos audios filtrados por Publimetro, en conversación con la Canciller Claudia Blum, afirmó que «el Departamento de Estado está destruido y que parecía una ONG».

A diferencia de Trump, el nuevo presidente tiene un amplio conocimiento de los asuntos del país y de la región. Como senador, Biden aseguró el apoyo bipartidista y votó a favor del Plan de Colombia en el 2000. Como vicepresidente de los EE. UU. visitó la región 16 veces y en 2018 estuvo en Bogotá en el marco de la conferencia de Concordia, en la cual mostró su preocupación por el aumento de cultivos ilícitos y el incremento de la producción de coca. No obstante, sostuvo que el problema del narcotráfico es un desafío compartido entre ambas naciones y reconoció que no se puede progresar si la relación se torna en amenazas y recriminaciones. Incluso, fue más allá y dijo que la estrategia militar frente a este flagelo no es efectiva si no está acompañada por la presencia efectiva del Estado en regiones apartadas.

Frente a su visión de nuestro país, Biden afirmó para El Tiempo, en octubre de este año, que Colombia es la piedra angular de la política exterior de los Estados Unidos en Latinoamérica y el Caribe, y que, si era elegido presidente, la reconstrucción de la alianza con Colombia sería una de sus prioridades en política exterior.

La relación entre ambos países podría fortalecerse en tres frentes a parte de la lucha contra las drogas. Primero, para el presidente electo los países de la región serán indispensables para avanzar en una agenda climática internacional, en este sentido, la administración de Duque se alinea con estos intereses que son la lucha contra la deforestación, la disminución de las emisiones de carbono y la implementación de iniciativas de crecimiento sostenible. Segundo, con respecto al tema de Venezuela, Biden reconoce que Nicolás Maduro es un dictador y buscaría incrementar la presión multilateral sobre el régimen. Un pronunciamiento contra el dictador y el reconocimiento a Juan Guaidó sería un triunfo temprano para la estrategia del Gobierno colombiano. Consecuentemente, se espera que la administración de Biden dé una respuesta internacional más robusta a la situación humanitaria, esto beneficiaría a Colombia, que se ha quedado sola con la atención de 1.8 millones de migrantes venezolanos.

Por último, la administración de Biden buscaría desarrollar proyectos de infraestructura y promover la inversión extranjera en la región. Esta estrategia deberá continuar con el incentivo para que compañías estadounidenses con presencia y producción en Asia inicien proceso de relocalización en América Latina.

Biden cree que la pregunta que EE. UU. debe hacerse no es qué puede hacer por las Américas, sino qué se puede hacer con las Américas. En este sentido, Colombia tienen una nueva oportunidad para seguir construyendo una relación de largo plazo, no sin antes enfocar sus esfuerzos en aumentar la cooperación bipartidista y establecer lazos de confianza con el Departamento de Estado.

@daniel_vasquezT