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Termina el mes de enero y ya la mayoría de personas se reintegran a sus labores diarias. Por lo tanto, es bueno hacer un balance de como nos fue en las vacaciones de fin de año. ¿Se descansó lo suficiente o por el contrario se llegó más agotado por no aguantar el ritmo de nuestros hijos que demandan energía extra para dar gusto a todo lo que quieren hacer? ¿Se ganaron unos ‘kilitos’ de más? ¿Llegó con problemas estomacales debido a los excesos?¿ Los bichos y el sol hicieron de las suyas en su cuerpo? ¿Escogió el destino turístico que quería o el que le tocó?.
Para saber qué clase de turista es usted, a continuación enumero algunas situaciones comunes que ocurren en playas, balnearios y sitios turísticos muy concurridos en nuestro país.
1. ¿Compró un plan todo incluido pero se la pasa más en el bar?
2. ¿Se abalanza sobre el buffet y hace la fila hasta 3 veces sin medir las molestias estomacales que esto le puede generar porque no va a perder la platica que pagó por los desayunos, almuerzos, cenas y snacks ilimitados?
3. ¿Le han pasado los años y ya no le encuentra el mismo gusto a la piscina que cuando era niño?  ¿prefiere tomarse una bebida fría debajo de un parasol y ver pasar a las niñas 20 años menores que usted (con «la gafa oscura» para no ser detectado y evitar pellizcos)?
4. Todavía no coge experiencia y le toca salir a buscar leche de magnesia para calmar el ardor en la piel?
5. Le gustaría que existieran también salidas de baño para hombre y así poder esconder la ‘barriguita’ que ha trabajado durante tantos años?
6. Es de los que cree que es un duro para nadar pero no mete la cabeza en el agua sino que la gira para ambos lados pensando que se ve como David Hasselhoff, pero más bien parece Kapax cruzando el río Magdalena.
7. ¿Aprovechó el ‘Dutty free’ pero perdió lo de la rebaja porque le tocó pagar exceso de equipaje?
8. Armó cambuche en la sala de espera de algún aeropuerto porque el vuelo se retrasó?
9. Hizo motín cuando vio que algún vivo no respetó la fila en la entrada de alguno de los parques de atracciones que existen en nuestra bella Colombia?
10. ¿Aún comete el imperdonable error como habitante del interior del país de ponerse tenis con media blanca que le llega abajo a la rodilla porque se siente más cómodo?
11. ¿Es usted una mujer bajita y se somete a hacer una caminata ecológica en tacones?
12. ¿Ha tenido que sufrir vergüenzas en la playa por cuenta del borracho de la familia que casi se ahoga o armó escándalo?
13. ¿Empacó una gran cantidad de ropa (esto le pasa más a las mujeres) pero solo utilizó el 30%?
14. ¿ Compró gran cantidad de achiras para traer de regalo pero salió tumbado porque pagó como si fueran originales pero le dieron de las que hacen con calado?
15. ¿ Paró en «La vaca que ríe» a comprar queso, panelitas y arequipe pero solo llegó con las panelitas a Bogotá?
16. ¿Piensa que es un experto clavadista, pero se dio el popular barrigazo en la piscina?
17. ¿No acepta que está perdido después de estar 2 horas dando vueltas y ya su familia le está armando sindicato?
18. ¿Pagó carísimo un sombrero ‘vueltiao’ original y en el trayecto hacia islas del rosario se lo llevó el viento?
19. ¿Cuando abrió la maleta encontró la ropa pegoteada por cuenta de la crema baratísima que compró y que se le destapó debido a la presión en el vuelo (esta es la respuesta científica que da el jefe de hogar que cree que se las sabe todas)
20. ¿Tuvo que pedir una bolsa en el bus porque se le mareó el niño pero fue demasiado tarde?
¿Con cual de las situaciones anteriormente enumeradas se siente identificado? ¿Cual puede aportar? En todo caso las vacaciones son necesarias para recargar baterías independientemente de los inconvenientes que se puedan presentar y el paseo perfecto no existe.

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