Uno de los principales interrogantes que circulan por las mentes de aquellos que crecimos con la Constitución Política de 1991 es ¿por qué existe un abismo tan grande, amplio y profundo entre los postulados filosóficos de la Carta constitucional y la realidad socio económica de Colombia?.
Aunque intentemos buscar diversas explicaciones, por lo menos desde la teoría, la respuesta no existe. En primer lugar porque la realidad no se puede explicar. La realidad no existe, lo que existe son descripciones de esa realidad social y económica. En segundo lugar, la dificultad por explicar la realidad social será eterna gracias al factor dinámico y reactivo de la misma sociedad. No se puede explicar algo que cambia y se resiste constantemente, a lo mejor se pueden describir partes específicas de sus alteraciones, pero nada más.
Las ciencias sociales fracasan mientras que las ciencias naturales triunfan. El motivo para afirmarlo radica en la capacidad constante de reacción social. Mientras la naturaleza no se ve afectada por la descripción que se haga de la misma, la sociedad si. La sociedad tiene la particular capacidad de reaccionar cada vez que intentan explicar su naturaleza humana y sus comportamientos.
Algunos profesionales de las ciencias sociales creen tener el conocimiento suficiente para explicar las realidades a partir de teorías o experimentos que se cruzan entre la verdad y las creencias. Sin embargo, solo formulan preguntas capaces de responderse así mismas. Tal vez, por ese motivo, para muchos tiene más sentido estudiar las ciencias exactas, siendo que desde dichas disciplinas es más fácil llegar a la verdad.
¿Por qué no tenemos suficiente conocimiento para explicar la realidad social de Colombia? Complicada respuesta. A lo mejor, porque al revés de lo que pensamos, existe mucha teoría y poco entendimiento de los hechos. Porque lo que abunda en medio de las problemáticas, son descripciones de los comportamientos humanos o descripciones de estructuras sociales y sistemas específicos, pero todas ellas sin sentido de lo complejo y lo relacional. Nuestro saber se dispersa y se concentra en esferas particulares. Cada día conocemos más, pero cada vez sabemos menos.
Twitter: @JavierUrreaC
Ilustración Lucas Agudelo
Nota: La colaboración entre el dibujante y el escritor que se presenta en este blog esta intencionada para producir reflexiones y preguntas desde medios expresivos diferentes. Los temas y las problemáticas son producto de las inquietudes comunes de los autores sin que esto signifique que exista un acuerdo previo sobre el enfoque de cada cual. Los autores se encuentren directamente en este blog como una forma de compartir o confrontar opiniones.
Una famosa frase de Hegel es “Lo racional es real, lo real es racional” y aunque se han escrito libros al respecto, para el caso colombiano puede ilustrarse brevemente de la siguiente forma:
-Quienes quieren mantener el poder (un deseo racional) deben diseñar estrategias de evitar que el pueblo colombiano tenga acceso a la información, por ejemplo llenando todos los espacios de comunicación con futbol, reinas, violencia, telenovelas, mensajes eróticos, etc (objetivo para convertirlo en realidad). Es decir, es un deseo pensado racionalmente, que utilizando la lógica puede convertirse en real si se pone en práctica. He ahí la primera parte de Hegel…lo racional es real.
-Ahora la segunda parte. Supongamos que la gente a pesar de saber que las élites quieren mantener el control, se duermen en los laureles mirando telenovelas, fútbol, desfiles de reinas, leyendo historias eróticas, pachangueando y jartando de lo lindo (lo real), y por supuesto no han hecho nada para contrarrestar a las élites. No se han reaunido, no se han informado, no han formado movimientos sociales y politicos, ni se han planteando ninguna estrategia para neutralizar a las clases poderosas a quienes delegan todo el poder. De ahí que el desenlace no puede ser otro que seguir dominados. De ahí que lo real es racional, pues no se pueden merecer otra cosa.
Conclusión: El señor Urrea Cuéllar está equivocado. No sólo la realidad si existe, sino que además es racional. Y lo racional es real.
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