La hora latina en los Estados Unidos
Hace 4 años los americanos despertaron a una realidad que hace apenas 3 décadas parecía imposible. Un presidente de raza negra en la Casa Blanca. El significado de ese suceso envió ondas de esperanza al mundo entero, al ver una potencia mundial, una vez racista, elegir como su líder a un afro-americano.
Hace una semana, los americanos reconocieron una nueva realidad social. Esta nación, diversa como ninguna otra, ha tenido tradicionalmente una mayoría blanca que domina y define el ámbito político. Hace 4 años, los partidos comenzaron a sentir la influencia de las llamadas «minorías» en el proceso político, pero una gran cantidad de blancos votaron por Obama y lo que su presidencia representaría.
Estas elecciones las decidió el voto de las minorías. Los afro-americanos siempre iban a votar decididamente por Obama y los blancos, especialmente en el sur, por Romney. La diferencia la hizo entonces, esta vez, el voto latino que le dio la ventaja necesaria en los llamados «Swing states» al presidente para ganar su re-elección
Pero que representa esto para los latinos, y mas importante aun, para Latinoamérica? lo mas importante es que los casi 12 millones de votos latinos revolcaron las estructuras de los partidos. Los republicanos despertaron a esta nueva estructura social y se dieron cuenta que sin el apoyo de esta «minoría» no iban a volver a llegar al poder. Sus políticas anti-inmigración y en algunos casos discriminatorias ya empezaron a revisarse y, de manera sorpresiva, este mismo fin de semana anunciaron estar dispuestos a hablar y acordar una reforma migratoria, algo que parecía impensable en el actual partido republicano, que parecía retroceder a la edad de los conflictos sociales y raciales con sus posiciones ultraconservadoras. Con lo que sucedió el 6 de noviembre, me atrevo casi a asegurar que en las elecciones del 2016 los republicanos tendrán, por lo menos, candidato a la vicepresidencia de origen latino.
Adicionalmente los Latinos no solo votaron mas, sino que se hicieron elegir en mayores números que nunca antes. Esto tiene inmensas implicaciones para la comunidad latina en los Estados Unidos y para Latinoamérica. Una de las razones por las que Israel tiene una muralla impenetrable que prohíbe todo tipo de críticas al estado Israelí desde el establecimiento político norteamericano, es que tiene gran influencia en las esferas políticas en Washington. Asesores, senadores y representantes judíos abundan las oficinas de los centros de poder, y su lealtad a Israel es tal que a veces se cuestiona si es superior a la que deben a su nación, los Estados Unidos. Los lideres latinos en el poder tienen la oportunidad de empezar a luchar por la causa Latina, por reformas migratorias que traigan justicia y equidad al sistema migratorio, apoyo a las comunidades latinas en todo el país que tiene dificultades y retos por superar, y sobretodo, tienen la tarea de poner a Latinoamérica de manera mas agresiva como elemento clave dentro de la política interna y exterior de los Estados Unidos. Los gobiernos latinoamericanos deben promover y utilizar esa diáspora que poco a poco gana mayor posición en la política americana para promover sus intereses, de una manera que convenga a ambas partes. Este nuevo mapa político puede representar una nueva posición de Latinoamérica en Washington y en aquellos estados donde latinos hoy tienen posiciones de poder.
La oportunidad que tienen estos líderes latinos de mostrar su lealtad a la nación que los acogió y que ya los elige para comandar sus destinos a diferentes niveles, es única y no se puede desaprovechar o peor aun, dilapidar. Los latinos que han sido elegidos tienen la responsabilidad de ser exitosos, pragmáticos y sobre todo leales a los Estados Unidos, pero también a su cultura. Esto abrirá la puerta para nuevos lideres y para una mayor participación de esta minoría que ha hecho grandes aportes a la economía, cultura, desarrollo e historia Norteamericanas, pero que este 6 de noviembre demostró que está lista para liderar y que tiene importancia, voz, y voto.
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