Los abuelos siempre decían que “ la justicia era para los de ruana” para referirse a esos casos donde la ley se le aplicaba a los pobres, mientras que los ricos pasaban de agache. Hoy las ruanas pasaron de moda y la justicia nunca lo ha estado.
Lo que no ha cambiado es que no es lo mismo que roben a un rico a que atraquen a un pobre. Claramente ambos sufren y no está bien que le pase a ninguno de los dos, ni nada lo justifica. Lo que no deja de causar cierta rasquiña es la reacción de las autoridades frente a un caso y frente al otro. El mismo editor de El Tiempo, Ernesto Cortés, decía en su columna la diferencia entre el caso de la señora embarazada a la que balearon en el barrio Los Rosales por robarle su camioneta y los casos frecuentes de inseguridad en el barrio Castilla.El primer caso ameritó un Consejo de Seguridad, con Presidente de la República a bordo, el alcalde Peñalosa, el Ministro de Defensa, el director de la Policía, el secretario de Seguridad de Bogotá, entre muchos otros. Los segundos, así como los hurtos diarios que sufren los habitantes más pobres o los robos de celulares en Transmilenio, los atracos a supermercados populares, a duras penas salen en noticias Caracol, lo que es mucho decir, porque ellos sacan todo.
Los antisantistas y antipeñalosistas dirán que es culpa de ellos, pero la verdad es que esto no es nuevo y es casi la regla general cuando de aplicar la ley se trata aunque los zalameros y los buitres de ocasión dirán que la solución es votar por ellos en la próxima elección. Paja, física carreta, porque en nuestro país, como dice un viejo adagio, la justicia camina tan despacio que envejece por el camino y cuando llega nadie la reconoce porque llega convertida en injusticia.
La injusticia es injusticia sin importar el estrato ni la condición.
Los funcionarios siempre dicen que una cosa es la percepción y otras las cifras verdaderas. Babas, puras babas, porque los ciudadanos de a pie ( y también los de camioneta blindada) sienten el temor todos los días. El sudor frío en la espalda al tener que atravesar la estación Ricaurte de Transmilenio, es el mismo que se siente al parquear el carro fino en Los Rosales. Lo único que cambia es el perfume. Según cifras de Bogotá cómo vamos del año 2017,solamente el 19% de los bogotanos se siente seguro, frente al 54% que se siente inseguro.En el 2016 esa cifra llegaba al 45%, lo que evidencia un crecimiento acelerado en esa sensación. 3 de cada 10 ciudadanos dicen haber sido víctimas de algún delito. La Fiscalía dice que en el último año, se han denunciado 102 mil casos de hurto, una cifra bastante aterradora.
La reacción ciudadana también es diferente. Los ricos marchan en forma ordenada ( como lo hicieron la semana pasada ), mueven sus influencias y atraen a los medios de comunicación. Los pobres hacen de su protesta una recocha o una pedrea, que no conmueve ni a un edil, ni a un Alcalde Menor, ni mucho menos a Julito o a Darío. Los ricos hacen de sus miedos, un gran monstruo de opinión, que moviliza a otros ricos a buscar la solución y por eso logran convocar Consejos de Seguridad, capturas inmediatas y hasta suspensión de parrilleros en moto, que terminó siendo una medida colateral.. Los pobres, que se jodan, porque el poder confía que el atraco de mañana, el cosquilleo del mes que viene o la puñalada del futuro, harán olvidar el robo que sufren hoy en día. Los hurtos a los ricos obtienen titulares. Los atracos a los pobres a duras penas llegan a meme en red social. Las penurias de los ricos obtienen un CAI móvil y un aumento del pie de fuerza como lo dicen los expertos. Las de los pobres, a lo sumo un policía bachiller, que también será atracado.
Y es que no se trata de pedir ahora, que no se les haga justicia a los de estrato seis, sino que también, de vez en cuando a los pobres les toque alguito, así sea una cobija rota, que claramente no es, ni será una ruana.
Así, es, recordemos el asesinato de un norteamiericano por los del paseo millonario en el parque de la 93. Agarraron a toda la banda en días y los deportaron a Estados Unidos. Si el muerto hubiera sido un colombiano, la banda seguiría libre y prosperando.Quizá esta dama embarazada es pariente de alguien poderoso, el caso se comentó en los cocteles y los uniformados recibieron la orden de poner a trabajar a sus hombres.
Califica:
Otro ejemplo: los duenos de apartamentos mal construidos en Cartagena: pobres a los que les roban en frente de todos. Pero en todo caso, Mauricio, el hecho que tu no uses ruana no quiere decir que ha pasado de moda, una visita a nuestros campos te mostrara que es una prenda aun muy usada por los colombianos de muchas regiones.
Califica:
José Antonio Restrepo (Ñito Restrepo, gran escritor Antioqueño) es mas preciso al afirmar que «El código penal es un perro bravo que no muerde sino a los pobres»
Califica:
Tiene toda la razón , una señal de desarrollo es la capacidad de que la justicia opere igual con ricos y pobres .
Califica:
Que buen articulo, todos los que hemos sido víctimas de la inseguridad queremos expresar algo parecido pero sabemos que no va a solucionar nada, Desde hace un buen tiempo estoy agradecido con Dios y con la Vida porque tuve la oportunidad de salir de Colombia y radicarme en otro país donde no se respira la inseguridad y la inequidad entre otros muchos problemas que aquejan a Colombia, solo sigo pidiendo a Dios que proteja a mis seres queridos y que ojalá tenga yo la oportunidad de traerlos a donde vivo actualmente, lamentablemente es la única solución, o que haya una revolución que acabe con la corrupción y la clase dirigente que tiene en la miseria a Colombia.
Califica:
Muy buen articulo.
Califica:
Ya no se dice la justicia es para los de ruana….. se dice la justicia es para los de corbata y iphone. La reunion de toda la elite politica para atender un solo caso, es una muestra de la infinita negligencia e incapacidad del estado para brindar seguridad a la ciudadania. Se les salio por completo de las manos el control y orden de la ciudad.
Califica: