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La victoria de ayer contra Honduras permitió ver nuevos jugadores y analizar alternativas de cara al final de la Eliminatoria a Qatar.

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Reinaldo Rueda nos regaló un partido de Colombia en este inicio de año. No era fecha FIFA, pero eso al entrenador no le importó, pues agendó el partido contra Honduras para probar jugadores nuevos de la liga colombiana y de otras ligas sudamericanas, actualmente en vacaciones. La jugada le salió bien y la Selección metió en la dinámica a varios futbolistas que pueden aportar en la recta final de las Eliminatorias a Qatar. Además, con el retorno de Juan Fernando Quintero a River Plate, Rueda tiene un jugador clave a disposición. Quizá este amistoso, a priori simple y anecdótico, aporte algo crucial en el camino al Mundial.

La estrategia de Rueda no fue novedosa o diferente a aquella que usa cuando pretende dominar el partido con el balón. Puso en cancha un 4-4-2 en el que utilizó dos laterales muy ofensivos, en el medio doble volante mixto, un regateador por una banda y por otra un armador de buen pie, mientras que en la delantera buscó un pivote que se moviera libre y un artillero para fijar defensas. El dinamismo de su ataque y la inocencia de Honduras permitieron que Harold Preciado (de gran partido por la banda izquierda) cogiera un despeje de la defensa rival, amagara, levantara la cabeza y diera un pase a la zona del punto penal para que Quintero rematara de primera para el 1-0. Los mejores momentos de Colombia en el primer tiempo los tuvieron a ellos como protagonistas. Quizá el goleador del Deportivo Cali puede resolver los líos de gol que tiene Colombia en Eliminatoria.

Eso sí, hay un problema que Rueda sigue sin corregir: Colombia no es capaz de competir durante 90 minutos y depende de hilos muy concretos, como ese de Quintero y Preciado. Juan Fernando abandonó la cancha al final del primer tiempo por una lesión que no parece grave (contusión sobre parte ósea) y Colombia bajó su nivel de manera alarmante. Su reemplazo, el joven Yaser Asprilla, jugó un partidazo de aquellos que no se olvidan, pero no entró para cumplir el rol de Quintero (ni debía hacerlo), y eso la Selección lo sintió. Colombia salió a la segunda parte sin ideas y dejó que Honduras se animara. En un ataque del equipo centroamericano, el lateral derecho Yerson Candelo (más fino en ataque que en defensa) cometió un penal que resolvió bien el rival para empatar el partido. Esta Colombia siempre se apaga en un tramo del partido, sobre todo durante el inicio del segundo tiempo.

El encuentro acabó 2-1 gracias a una jugada colectiva bien armada por la banda derecha en la que Chará encontró a Andrés Colorado en el mismo lugar del primer gol y el volante castigó un nuevo despiste de los hondureños. El segundo gol no solo llevó a la victoria, que a un mes de enfrentar a Perú y Argentina viene bien, sino que dio alas a quienes participaron de este partido para hacerse notar. Rueda apostó por una Selección diferente y ganar le da un sello de calidad a la semana de trabajo. Colombia, sin grandes lujos más allá del partido de Quintero, jugó bien, acabó la mala racha sin goles y encontró varios futbolistas que pueden dar la talla si les dan espacio y les rodean bien. Asprilla, Colorado, Giraldo, Vega, Preciado, Hinestroza, Gómez y casi todos los que jugaron ayer tienen el talento para venir a la Selección más seguido. Eso sí, a los que son jóvenes les conviene buscar ligas de mayor nivel y probar suerte.

Le aplaudo a Rueda que organice estos partidos. Colombia no está bien y su pase al Mundial podría esfumarse con una mala noche. Buscar otros futbolistas permite ver nuevos talentos y presionar a quienes tienen un cupo ganado para que en una competencia sana encuentren su mejor nivel. También ayuda a ver qué problemas van más allá de los jugadores y en dónde se está equivocando el entrenador en lo táctico. Una mención especial para Quintero, cuyo excelente nivel puede suplir la intermitencia de James, y otra para Borja, que decepcionó ayer con un mal partido que no le ayuda en la puja por el puesto de delantero. En lo general, el amistoso fue positivo y puede aportar mucho a la complicada situación de la Selección Colombia.

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