Te confieso que me resistía a creer que en Cartagena todo estuviera inflado, que en cualquier parte nos cobraran como gringos y que la única forma de comer bien era pegándole un guamazo a la billetera. ¿Qué les pasa? Si esto es Colombia, decía yo. Pero todo pintaba que iba...
Continuar leyendoWhatever Gastronomy
Por: Alejandro RojasSiempre me pregunté por qué me conmovían tanto un par de líneas de Buenaventura y Caney, donde Álvaro del Castillo, cantante de Niche en aquel momento, decía: «Ahora me voy a meter un pargo rojo con bastante salsa. Y un sancocho de ñato. ¡Y te cuento compa!»....
Continuar leyendoYo sí quiero unirme a las flores que le vienen echando blogueros y periodistas al restaurante Tres Bastardos; primero, porque conocí hace algún tiempo cuando trabajaba en otro local bogotano a Francisco del Valle, uno de los argentinos que hace parte de este trío de...
Continuar leyendoJusto antes de empezar con esta última entrega, me encontré la historia de un tipo al que le cobraron en un chiringuito de Formentera, España, €337 por un pescado fresco, una botella de vino, una ensalada, pan con alioli, una botella de agua, una cerveza, un tinto de verano...
Continuar leyendoLas ciudades las hacen los amigos, la familia, el parche. Cuántos no se devuelven de las capitales más fascinantes del mundo solo porque algo les falta; que no es otra cosa que eso que menciono. Claro, no le pasa a todo el mundo, no hay que generalizar, aunque lo cierto es que...
Continuar leyendoAhora estoy seguro: cada ser humano nace con las líneas de su vida meticulosamente escritas. Esa tarea ya nos la hicieron hace rato, así que bien pueden calmarse. Y sí, me ha pasado casi toda la vida. Cada cosa que hago, cada decisión que tomo es el capítulo de una larga...
Continuar leyendoUna de mis grandes amigas, vegetariana ella, cuenta riéndose casi siempre que de vez en cuando le gusta comerse una hamburguesa chiquita, porque -según dice- su cuerpo se lo pide. Yo no la juzgo (ni más faltaba), porque a mí, carnívoro de toda una vida, también me gusta, de vez en cuando, echarme una buena […]
Continuar leyendoPor allá en los años noventa, cuando yo era un pseudometalero-alternativo, con mis amigos -los mismos güevones de toda la vida-, y luego de pasar por los parches más bajos de borrachos, marihuaneros, drogradictos en general y gente descachalandrada que ganaba simpatía por...
Continuar leyendoLa gracia de pedir una chuleta a domicilio es que cuando se abra la caja -pequeña casi siempre- de esta se desdoble un pedazo tan grande que pueda alimentar a toda una familia. Lo increíble de esta fenomenal costumbre vallecaucana es que debajo de esa enorme sábana de carne de cerdo hay papas a la […]
Continuar leyendoUn amigo francés, de abuela italiana, me recomendó Il Mercatino, un restaurante italiano de muy buena pinta y con un gran horno de leña. El francés me lo vendió así: «me sentí comiendo como en la casa de mi abuela». Y eso ya es mucho. Así que allá caí para tratar de...
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