Por: Sergio Gómez @Sergoliat- Combo2600
Parte 1 Prólogo
Bogotá tiene tantos problemas, que a veces en el Combo 2600 nos demoramos más priorizando cuál de tantos abordar que planificando las actividades que vamos a realizar.
Si usted revisa cualquiera de los últimos debates a la Alcaldía de Bogotá (acá un ejemplo: http://bit.ly/1H1dYoy) se dará cuenta que ninguno de los candidatos de la época, mencionaba como un tema crítico para la ciudad la calidad del aire y en consecuencia, tampoco se preocupaban por demostrar que tenían la mejor solución para abordarlo.
De hecho, el Programa de Gobierno del entonces candidato Enrique Peñalosa le dedicó cuatro líneas al tema: “Cuidaremos el aire y el medio ambiente buscando promover el uso de tecnologías bajas en carbono y el uso de combustibles limpios en el transporte público y privado, así como mediante mejores controles sobre la emisión de fuentes fijas”.[1]. Por otro lado, es difícil si no imposible encontrar, concejales o representantes a la Cámara por Bogotá, que se identifiquen como activos promotores y defensores del aire limpio (http://bit.ly/2nJN4lb).
Como dirían por ahí, eso de la calidad del aire no pegó…y en la ciudadanía tampoco, o ¿cuándo hemos visto marchas multitudinarias hacia la Plaza de Bolívar exigiendo acciones gubernamentales por un aire más limpio y seguro? ¿Será entonces que no estamos tan mal o que por fin, esta vez, los distintos gobiernos de la ciudad, han hecho la tarea juiciosa frente a la contaminación del aire convirtiéndonos en ejemplo mundial en el control de contaminantes criterio[2]?
Las respuestas son desalentadoras. La calidad del aire en la ciudad es mala y los gobiernos de la ciudad han hecho muy poco en materia de política pública frente al tema. Las consecuencias de lo anterior, nefastas: altas tasas de morbilidad (nos enfermamos mucho) y mortalidad entre los bogotanos por respirar un aire altamente contaminado.
Parte 2 Las víctimas
Lo primero que habría que decir es que este es un problema global. La contaminación del aire causa 6,5 millones de muertes al año en el mundo (http://bit.ly/2nsWC16), el doble del número de decesos por causa del VIH/SIDA, tuberculosis y malaria combinadas y cuatro veces el número de muertos por accidentes viales. Dependiendo del tipo de contaminante los efectos sobre la salud humana son devastadores: afectación de la función pulmonar, inflamación en las vías respiratorias, efectos en la función cardiovascular e inflamación vascular. Estudios recientes han encontrado relación con enfermedades de salud mental en los niños (http://bit.ly/2aXtqdH), enfermedades crónicas como la diabetes (http://bit.ly/2nUEvV1), alzheimer (http://bit.ly/2oJi969), cáncer (http://bit.ly/2nGrbBp) y hasta efectos en el prematuro envejecimiento de la piel (http://bit.ly/2nUL9ud). Lo anterior, sólo para indicar alguna evidencia científica sobre la magnitud del problema, que además se ensaña de manera especial con los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 60.
Las cifras en Bogotá son bastante dicientes. Entre 2011 y 2015 el número de casos atendidos al año en Salas de Enfermedades Respiratorias Agudas (ERA) se habían duplicado, y sólo en el primer semestre de 2016, la cifra alcanzó los 32 mil casos.
Casos Atendidos en Salas de Enfermedades Respiratorias Agudas ERA
(Gráfico 1)
Fuente: Observatorio Ambiental de Bogotá 2016
Sólo el año pasado, se presentaron 54 muertes por neumonía en niños menores de 5 años, 20 más que en 2015, presentando un crecimiento del 58% en tan sólo un año de este tipo de casos. Igualmente, la ubicación de los casos de mortalidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) y las mediciones de alto riesgo del contaminante material particulado (PM) muestran coincidencias en su ubicación geográfica, que además corresponden a localidades con una alta incidencia de pobreza: Ciudad Bolívar y Usme.
Ubicación de los casos de mortalidad por IRA en menores de 5 años según estrato socioeconómico y contaminación ambiental año 2016
(Mapa 1)
Fuente: Secretaría de Salud de Bogotá- Secretaría de Ambiente de Bogotá. Elaboración: Doctor Luis Jorge Hernández- Uniandes.
El análisis de morbilidad por ERA en menores de 5 años también es igual de preocupante, alcanzando un promedio no menor de 431 mil casos atendidos al año en el periodo 2009- 2015.
Morbilidad por enfermedad espiratoria aguda en niños menores de 5 años
(Gráfico 2)
Fuente: Secretaría Distrital de Salud de Bogotá – 2016 cifras a primer semestre.
Ahora bien, la situación en adultos mayores no es menos grave. La proporción de demanda de consulta por enfermedad cardiovascular en adulto mayor de 60 años atendidos en el servicio de urgencias pasó de 12,6% en 2015 (6.859 casos) a 14,2% (7.729) para el primer semestre de 2016. No obstante,se observan noticias positivas frente a la prevalencia de sibilancias (http://bit.ly/2o0S3OE) en adultos mayores de 60 años posiblemente asociadas a Material Particulado (PM) en la ciudad que pasó de 19,7% en 2013 a 7,32% en 2016 según la Secretaría de Salud de Bogotá.
Si todavía sigue leyendo este artículo, espero haber llamado lo suficientemente la atención sobre la enorme gravedad del problema en la ciudad. Sin embargo, falta la tercera parte de esta historia. Las causas del problema.
Parte 3 Entendiendo al asesino
El tristemente famoso Material Particulado (PM)
Como mencioné al principio de esta dolorosa y triste crónica, de todos los posibles contaminantes criterio, hay uno que hace especial daño en la ciudad: el material particulado (PM). En ciudades desarrolladas la preocupación son otros contaminantes, pero para no alargar la historia el enemigo en Bogotá y podríamos decir que en el país ya está plenamente identificado con todos sus efectos descritos en la primera parte.
El PM son partículas sólidas o líquidas presentes en el aire resultado de los procesos de combustión de fuentes fijas (las industrias, las cocinas, etc.) y fuentes móviles (Buses, camiones, motos, etc.) su peligrosidad depende del tamaño (menor tamaño más peligrosas) y las sustancias que se adhieren a su superficie. Se clasifican en PST (partículas suspendidas totales), partículas con diámetro menos a 10 micras (µm) (PM10 ) y con diámetro menor a 2.5 (µm) (PM2.5)[1][2].
En 2010 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de la época emitió una resolución (http://bit.ly/2ejcCU7) dónde establece unos niveles máximos permisibles para cada uno de los contaminantes criterio en las ciudades de Colombia (entre ellos el PM), dejando en los entes territoriales la responsabilidad de ejecutar programas y acciones encaminadas a cumplir y hacer seguimiento a los estándares establecidos. En comparación con esos niveles, un análisis de los contaminantes en la ciudad dejaba en evidencia al PM10 .
Índice de porcentaje de excedencia de la norma de calidad del aire para PM10, SO2, NO2, O3 y CO, análisis multianual 1997-2008 para todo Bogotá.
(Gráfico 3)
Fuente: Plan Decenal de Descontaminación del Aire para Bogotá 2010- 2020
¿Pero de dónde proviene mayoritariamente el material particulado? ¿De las fuentes fijas o de las fuentes móviles? Según respuesta emitida recientemente por la Secretaría de Ambiente al Concejal Celio Nieves (http://bit.ly/2npDzUs), el 80% del PM proviene de fuentes móviles dividida de la siguiente forma:
- Transporte de Carga 43%
- Transporte especial 14%
- Transporte Público colectivo 14%
- SITP y Transmilenio 9%
Como pueden ver, gran parte el problema principal radica en las fuentes móviles, con un causal de agravación como dirían los penalistas: tenemos un nivel de exposición al PM producido por la combustión de vehículos, cientos, tal vez miles de veces mayor que a las fuentes industriales. Y acá me permito lanzar una hipótesis: tenemos una exposición cientos de veces superior a los vehículos del SITP (rojos y azules) frente a otro tipo de vehículos (transporte de carga y transporte especial, por ejemplo).
Lo anterior nos deja muy cerca de identificar al asesino silencioso. Si ya sabemos que son los vehículos los que más lentamente nos matan, debemos identificar cuáles de esos vehículos son los que más producen PM. Y los expertos ya nos han dado una respuesta: aquellos que utilizan ACPM. Es decir, nuestros enemigos principales en materia de calidad del aire tienen nombre: la flota del SITP (Buses azules, buses rojos de Transmilenio y buses “provisionales” del SITP) que funciona con motores diesel.
El seguimiento en la ciudad y localidades
Bogotá cuenta con 13 estaciones fijas y una móvil para medir la calidad del aire en la ciudad.
Estaciones de monitoreo de la Calidad del Aire en Bogotá
(Mapa 2)
De los reportes presentados por esas estaciones, el 25% de éstas sobrepasaron los límites permitidos de acuerdo a los estándares establecidos por el Ministerio de Ambiente en 2010 (50 micras).
Cambio en la Concentración Anual de Material particulado PM10
(Cuadro 1)
Fuente: Secretaría Distrital de Ambiente
Igualmente en 2015 se presentaron un total de 138 excedencias a la norma diaria (24 horas) de PM10 (100 μg/m3), esto corresponde a 106 días de excedencia a la norma de 24 horas frente a 149 registradas en 2014. Sí el análisis se realiza para las partículas más dañinas PM2.5, las estaciones de Kennedy y Carvajal muestran los resultados más preocupantes.
Promedio anual en la concentración de material particulado de PM2.5 por estaciones de monitoreo.
2015
(Gráfica 4)
Fuente: Secretaría Distrital de Ambiente
Si con los estándares del Ministerio de Ambiente nos va regular, con los de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son además los que más nos deberían preocupar, nos va como “a los perros en misa”. La OMS define 3 objetivos intermedios y uno óptimo (Guía de Calidad del Aire) que se debería alcanzar, en materia de concentración de PM que evitarían riesgos para la salud humana. El análisis indica que todas las localidades de Bogotá están muy lejos de las metas propuestas.
Concentración promedio anual de material particulado PM 10 en Bogotá 2014-julio 2016
(Gráfica 5)
Fuente: Datos analizados por la Secretaría de Salud con base en reportes de la Secretaría de Ambiente- Elaboración: Doctor Luis Jorge Hernández- Uniandes. Guías de calidad del aire de la OMS relativas al
Concentración promedio anual de material particulado PM 2.5 en Bogotá 2015-julio 2016
(Gráfica 6)
Fuente: Datos analizados por la Secretaría de Salud con base en reportes de la Secretaría de Ambiente- Elaboración: Doctor Luis Jorge Hernández- Uniandes. Guías de calidad del aire de la OMS relativas al material particulado, el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre http://bit.ly/1QttVY1
Parte 4 Epílogo- Soluciones
Como si fuera un libreto recurrente en el análisis de problemas de política pública en Colombia, estas historias terminan siempre con la existencia de múltiples diagnósticos con robustos datos y evidencias, acompañados de recomendaciones y planes de acción detallados para su respectiva implementación. Es en esta última palabra cuando empiezan los problemas. Desde 2011, Bogotá cuenta con un Plan Decenal de Calidad del Aire http://bit.ly/1G4ZMJL que además fue adoptado por decreto http://bit.ly/2nQjUkc donde se detallan un conjunto de acciones realizables, ambiciosas y serias para abordar el problema.
Portafolio óptimo de medidas del Plan
(Cuadro 2)
Fuente: Plan Decenal de Calidad del Aire pág 240
De todas las demoras e inacciones posibles en la implementación de las medidas propuestas de la tabla anterior, es inevitable resaltar aquellas relacionadas con el SITP (5Ay 5B).
La actual administración de Bogotá no puede seguir retrasando http://bit.ly/2oPfac9 de manera injustificada, la implementación de los planes propuestos para estas medidas; en especial cuando todos los días nos invita a usar la bicicleta como medio de transporte sostenible y respetuoso con el ambiente, sin tener en cuenta que con el aire que respiramos en la ciudad, somos (niños, ciclistas y adultos mayores) víctimas de una muerte lenta, todos los días…
[1] Marco Teórico de contaminación atmosférica en Colombia- University College-Universidad de los Andes 2013
[2] Este video Acá (http://bit.ly/2nK4Gx7) muestra de manera resumida y pedagógica cómo actúa el material particulado en nuestro organismo.
[1] Programa de gobierno coalición equipo por bogotá – cambio radical: recuperemos Bogotá Enrique Peñalosa Londoño Alcalde de Bogotá 2016-2019 Julio de 2015.
[3] En la atmósfera existen un “montón” de partículas en estado sólido, líquido y gaseoso que son perjudiciales para la salud humana y de otros seres vivos. Se le denominan contaminantes del aire. Como son tantos, se establecieron unos contaminantes “criterio” que son los más afectan la salud humana y que sirven para monitorear la calidad del aire en el ambiente. Estos son: el monóxido de carbono (CO), el dióxido de azufre (SO2), el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono troposférico (O3) y el material particulado con diámetro aerodinámico menor a 10 µm (PM10) y 2,5 µm (PM 2,5). Además de éstos, se incluye al CO2 (dióxido de carbono) por su aporte al calentamiento de la temperatura del planeta.
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