Las necesidades de una gran ciudad como la nuestra, la de todos, la de los bogotanos de nacimiento y la de los que llegan de otras partes del país y del mundo a estudiar, a construir recuerdos, a trabajar, a vivir, a soñar… son innumerables, son astronómicas y de diferentes matices. Bogotá tiene más habitantes que países como Costa Rica, con un poco menos de 5 millones de costarricenses. Panamá, con el censo que realizó este año logró establecer 4 millones de habitantes. Uruguay. Paraguay, El Salvador y honduras entre otros países de América Latina, no superan a Bogotá en número de habitantes, lo que hace entender, que la responsabilidad de nuestro alcalde es casi que presidencial, si concebimos que sus decisiones pueden mejorar o empeorar la calidad de vida de por lo menos 9 millones de bogotanos. Entonces el reto del próximo alcalde, además de construir parques, nuevas avenidas, bibliotecas, generar empleo, atraer turismo, combatir la criminalidad y defender los recursos públicos, debe lograr que todos y cada uno de sus avances, de sus conquistas administrativas y políticas, estén al servicio de todos, al alcance de cualquiera, sin importar otra cosa que la libertad de poder vivir con tranquilidad y con oportunidades. Es aquí, donde los derechos de la comunidad gay bogotana merecen un compromiso serio por parte de los candidatos, por lo menos de los candidatos con mayores posibilidades de llegar al Palacio Liévano.
Es verdad que la política mueve pasiones, crea emociones y en ese contexto es cuando el electorado es cautivado por el político. Pero debe tenerse en cuenta que la decisión de votar no debe estar patrocinada por otra estimulación, distinta a la razón. Peñalosa resultó ser mejor candidato de lo que yo pensé, sus asesores han logrado construir una campaña fresca, limpia, visualmente muy fácil de consumir, motivante e incluyente, cosa que no ha logrado Pardo, seguramente porque son personalidades distintas, (dirían algunos) o porque sus asesores no han sabido enganchar una estrategia que le llegue a los jóvenes, que son los que finalmente dinamizan y alegran las campañas en las calles, las universidades, las familias, los cumpleaños de las abuelas, los buses de servicio público, los conciertos, los restaurantes. No han logrado que el mensaje le llegue a las necesidades cotidianas de los votantes, que el mensaje entre en nuestras casas y se queda ahí, por lo menos hasta el 25 de octubre. Quiero decir, que todas las emociones que se generen alrededor de un mensaje electoral, deben aterrizar y materializarse en un compromiso en torno a una propuesta, tal cual lo ha logrado Peñalosa con sus promesas de parques, ciclo rutas, avenidas, mega construcciones, y todo lo que se pueda meter en el paquete del urbanismo, o lo que ha logrado Uribe con la seguridad democrática y su ataque sin pausa a las FARC. Todo esto para que el elector conozca con desenvoltura que va a hacer mi candidato por mi…
¿Qué va a hacer Peñalosa por los derechos y la inclusión de la comunidad LGBTI?
Conocer la respuesta a esta pregunta resulta mucho más importante que saber en dónde Peñalosa va a poner patos para que nuestros hijos jueguen en el rio Bogotá, o por donde quiere hacer las autopistas para bicicletas, porque aquí estamos hablando de libertades y garantías para una minoría que en esta sociedad ha aguantado maltratos y vejámenes.
En su página web: www.enriquepenalosa.com (Hacer clic para ver enlace) tiene toda la información necesaria para que cualquier ciudadano pueda conocer sus propuestas, algo que además es obligatorio. Entendido esto, y después de no encontrar absolutamente nada pensando directamente para la comunidad LGBTI, me preocupa, y me preocupa mucho porque si el urbanista gana las elecciones, entonces quien velará por las libertades de los gais.
Peñalosa es un hombre que se ha recorrido el mundo, y que conoce muy bien cuáles son las necesidades de una ciudad como la nuestra, pero veo con desaliento que sus conocimientos y propuestas no le dejan espacio a temas tan importantes para el avance de una sociedad como la inclusión. El concreto no puede estar por encima de estos temas.
Martha Lucia Ramírez, del Partido Conservador, del que hacen parte no solamente el procurador general de la Nación Alejandro Ordoñez, perseguidor y censurador de los derechos de igualdad, sino también el senador Gerlein, famoso por su frase “Sexo excremental” son todos reconocidos iconos del pensamiento conservador en nuestro país, claramente conocemos sus posiciones sobre la adopción por parte de parejas del mismo sexo, el matrimonio gay o la garantía a los derechos labórales, conyugales y sociales de todo el que reconozca abiertamente su homosexualidad. ¿Si el Partido Conservador es un patrocinador de Peñalosa, y Peñalosa no tiene absolutamente nada en defensa de los gais, debemos entender entonces que gobernará en Bogotá bajo los lineamientos conservadores?
¿Qué va a hacer Pardo por los derechos y la inclusión de la comunidad LGBTI?
Rafael Pardo, el “poco carismático” (lo pongo entre comillas porque en realidad tiene un afinado sentido del buen humor) ha incorporado en su plan de gobierno, no solamente la defensa de la igualdad, los derechos de la comunidad gay bogotana, la lucha en contra de la discriminación y fortalecimiento de la inclusión, sino, además, complementa sus propuestas con seguridad, educación, empleo, fortalecimiento del comercio y la inversión privada, el posconflicto, primera infancia, criminalidad, movilidad y reducción de la pobreza entre otros.
Dentro de los temas que Rafael Pardo puntualiza dentro de la hoja de ruta de su gobierno, ustedes podrán encontrar estos en particular: www.rafaelpardo.co (Hacer clic para ver enlace)
- La diversidad debe ser incentivada, protegida y respetada. Sin importar su orientación sexual o su identidad de género todos tenemos derecho a disfrutar de la ciudad sin miedo a ser discriminado, para ello definiremos una política integral que impacte positivamente el acceso a derechos de la comunidad de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgeneristas. –LGBTI–.
- Combatiremos los prejuicios que impiden el disfrute de derechos de la comunidad LGBTI. Tendremos un espacio público seguro de todos los bogotanos sin importar su orientación sexual o su identidad de género. Se institucionalizará de manera adecuada la garantía de derechos a la comunidad LGBT. Nuestros jóvenes LGBTI podrán sentirse seguros en colegios y universidades y en sus entornos. La cultura ciudadana incluirá el “respeto” (no la tolerancia) como base necesaria para la celebración de la diversidad.
- Con un trabajo integral con la policía, daremos prioridad a pedagogía al personal policial para que desde el interior de la Institución se garantice la protección de la comunidad y no se revictimice cuando acuda a la autoridad. De esta manera la policía será el principal garante de los derechos de la comunidad y se movilizará para la sanción de quien vulnere derechos.
- De igual manera, con la secretaría de educación mantendremos y repotenciaremos la “Ruta de Atención Integral a las Víctimas de Hostigamiento por identidad de género y orientación sexual”. Ruta que busca garantizar al interior de los colegios del distrito las víctimas de hostigamiento sean protegidas frente a la desescolarización, el maltrato físico, verbal o psicológico y situaciones de indiferencia institucional ante situaciones de vulneración u hostigamiento.
Peñalosa, sin duda, tiene un excelente equipo de asesores, una excelente campaña con una excelente imagen corporativa, tiene carisma y tiene todo lo que parece a simple vista, le hace falta a Pardo, pero Pardo, tiene la experiencia en gestionar soluciones y manejar problemas, tiene una hoja de ruta sólida y su compromiso con los bogotanos no se reduce a lo que queremos escuchar, sino abriga lo que en realidad necesitamos.
Usted elige amigo gay.
Giovanni Acevedo
Me asalta una duda señor: ¿usted es gai? porque solo así se explica su afán de incluir en la propuesta de Peñalosa un artículo aparte que hable solo de los derechos de esta comunidad, como si fuesen uno de los proyectos que podrían determinar la elección o no de tal o cual candidato. Para mi, esos derechos están en lo general de cualquiera de las propuestas de los candidatos.
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Los gays y las invertidas no tienen derecho alguno, están violando las leyes de Jehova Dios. No heredaran el reino de Dios. Asina nomas.
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