En Netflix: ‘Bird Box’ es suspenso inteligente

Nos sitúa en un mundo curiosamente apocalíptico, en el cual una epidemia de suicidios se ha desencadenado tras una infección que parece contagiarse por la vista. Allí, un grupo de sobrevivientes, entre ellos Malorie, una mujer embarazada (Sandra Bullock), lucha por no contagiarse y sobrevivir.

La historia maneja dos líneas de tiempo: el presente, en el cual vemos a una Malorie aguerrida y fría junto a dos niños por los que parece no tener afecto alguno. Y el pasado, que nos muestra cómo empezó esta extraña enfermedad.

Esta película puede tener muchas lecturas. Para mí es el retrato a una sociedad ensimismada en la tecnología que no fue capaz de ver, que no fue capaz de quitarse la venda de los ojos para enfrentar sus miedos. La sociedad que prefiere morir, en este caso suicidarse, antes que salir de su zona de confort.

Sandra Bullock le es fiel a la evolución de su personaje, y logra crear una curva que nos transporta al crecimiento de ella como ser humano que debe enfrentarse a una tragedia como esta. Lamentablemente, la perfección visual que da el excesivo uso de mucho maquillaje en ella hace que su rol pierda credibilidad y se tome casi como una broma. ¿Qué lo salva? Que es Sandra Bullock.

La fotografía, si bien es dispareja, logra adentrarnos en un universo en condición de discapacidad. Y es, tal vez, esa desigualdad la que nos revela los dos caminos de los protagonistas. Una banda sonora exquisita de Trent Reznor y Atticus Ross (ganador de Óscar por ‘Red social’) que encaja a la perfección, y en efecto, crea suspenso.

La clave de Bird Box está en que siempre nos deja preguntas en la cabeza, y solo hasta el final es posible predecir la historia como un todo, antes, no es más que un mar de preguntas sin resolver que funciona como acertijo humano. Si bien se asemeja y tiene tintes de A Quiet Place, creo que su diferencial está en cuestiones de atmósfera y tono.

Un factor sorpresa al final que se ve un poco abatido por una extraña aparición y por unos efectos especiales que callan la autenticidad. Sin embargo, se deja ver como una reflexión y una crítica interesante, efectiva e inteligente de los seres humanos.

7 claquetazos de 10.