No quiero oficiar de defensor de Claudia Morales ni de Paola Ochoa, no lo necesitan, además, a las dos colegas las admiro y respeto infinitamente.
Claudia tuvo sus motivos para escribir su columna ‘Una defensa del silencio’ https://www.elespectador.com/opinion/una-defensa-del-silencio-columna-734086 para contar lo que le ocurrió y para callar el nombre de su victimario, y Paola está en su derecho de exigir que ‘Las Divas’ del periodismo, que han sido víctimas de abuso, denuncien.
Pero lo que si es un hecho es que hay un derecho a callar y una obligación de denunciar.
Se lo decía el sábado pasado a mi gran amiga Marthica Ordoñez, Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, que si uno se atreve a denunciar debe hacerlo de manera completa, para proteger a los que no tienen que ver nada con el caso, obviamente si se dice que fue un ‘jefe’ la opinión pública se pondrá en la tarea de averiguar quiénes han sido los superiores de Claudia, y para usar una frase de cajón, ‘un manto de duda´ los cubrirá, y eso no es justo con ellos.
En entrevista con la W Radio, Claudia dijo que cuando utilizó la palabra ‘jefe’ en su columna, era para connotar una relación de poder entre victimario y víctima, a cualquier nivel, pero en eso difiero, porque ella es una figura pública, y por serlo, crea una serie de especulaciones con su historia.
Si es verdad que el abuso ocurre en cualquier estrato, y como lo decía Claudia en la W Radio, en una tienda de abarrotes puede suceder que el dueño abuse de la cajera, también es cierto que, si una periodista es víctima de un abuso, por ser quien es, y lo que significa para la opinión pública, debe denunciar con pelos y señales para dar ejemplo a aquellas personas que callan por miedo. Si ellas ven que quién tiene la valentía de denunciar no da nombres, entonces preferirán callar ‘In sæcula sæculorum’, porque su denuncia no prosperará.
Ahora bien, con respecto a la columna de Paola Ochoa ‘Rompiendo el silencio‘ http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/paola-ochoa/rompiendo-el-silencio-contra-el-acoso-sexual-173546 estoy totalmente de acuerdo con ella, quienes ostentan una posición en los medios, y lamentablemente han sido víctimas de abuso, deben denunciar, dar ese ejemplo a las abusadas y enseñarles, que si se atreven a contar una historia de esas, pues deben hacerlo completamente.
El ‘me too’ ha funcionado en USA y ha repercutido en el mundo porque las mujeres abusadas se atrevieron a dar el primer paso, y les creen, no importa cuándo fue, dónde, cómo, con quién y por qué, con solo su testimonio, eso mismo debe pasar en Colombia, que ‘Las Divas’ del Periodismo hablen si han sido víctimas de abuso, por parte de quién y den ejemplo.
Dicen por ahí que una verdad a medias es una mentira, no estoy diciendo que la historia de Claudia no sea verdad, pero ha desatado conjeturas y dudas en los medios y fuera de ellos, se está acusando a personas injustamente solo por haber sido sus jefes, y además, que es lo más grave, el victimario se protege en medio de esa ‘cacería de brujas’.
Se podría hablar también de muchos casos de hombres, que también trabajan en los medios de comunicación, y que han sido abusados, acosados, y que no se atreven a contar por vergüenza, por ser eso, por ser hombres, porque de seguro no van a despertar la solidaridad de nadie, por lo contrario, van a ser víctimas de burlas, por el machismo arraigado de nuestro país, y también de hombres ‘del común’, ‘de a pie’, también cajeros de una tienda de abarrotes Claudia, si ellos ven que ‘las divas’ toman la iniciativa, de seguro contarán sus historias.
Aprovechando la coyuntura debemos destapar otro ‘me too’ en Colombia, por el bien de los abusados y para que paguen los victimarios, que todos hablemos y contemos, desde nuestras experiencias, por pequeña que sean.
En los medios de comunicación hay abuso, acoso, insinuaciones, acecho, de todo, la mayoría de los que trabajamos en ellos lo hemos vivido, entonces, contémoslo.
Yo por lo menos estoy preparando ya una columna, escrita con mucho cuidado y rigurosidad, donde narro mi experiencia con tres personajes de la televisión que pretendieron pasar la raya conmigo para ‘ayudarme’ en mi carrera, y aunque yo no soy tan reconocido ni tan famoso como Claudia Morales, sirve de algo hacerlo saber, repito, para motivar a las víctimas a hablar, no solo a las de los medios de comunicación, si no a todos los abusados.
Las mujeres tienen algo a su favor, su solo testimonio vale, los hombres no tenemos ese privilegio, nadie nos cree, por eso, lo que dice Paola en su columna es verdad, palabras más, palabras menos, si no son las divas ¿quiénes más pueden denunciar?
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