Con sus declaraciones el colombiano muestra su deseo de correr en Italia, siendo esta la decisión más correcta teniendo en cuenta el recorrido, nuevas experiencias y los liderazgos de su equipo.
Foto: AFP (2019) – Egan Bernal se destacó en la temporada 2019.
Como se explicó en el último artículo, el Giro d´Italia y el Tour de Francia presentarán dos perspectivas opuestas para el año entrante y por cómo está diseñado el trazado en tierras italianas, este invita a la participación de ciclistas completos, ya que es una buena evaluación tanto para el escalador como para el contrarrelojista de cómo son capaces de defenderse en el terreno más débil y qué tanta contundencia tienen en su ámbito más favorable. Egan Bernal es un corredor, que a pesar de su juventud ya debe tomar responsabilidades muy grandes por el palmarés que lleva a sus espaldas, y una de las maneras para saber si seguirá cumpliendo esas obligaciones a cabalidad es ratificándose como un escalador puro, que sabe limitar las pérdidas en la crono, es ahí donde el Giro aparece como la opción más adecuada, además hay otras razones para justificar su presencia en este competencia y no en el Tour.
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Un aspecto importante gira en torno a Chris Froome, quien ha ganado de todo y para ponerle la cereza al pastel, irán en búsqueda de su quinto Tour de Francia, un logro destinado para muy pocos, esos que han marcado una época en el ciclismo. Con méritos el británico ha establecido una autoridad en su equipo, más allá de que otros de sus compañeros ya hayan conquistado la ronda francesa y sabiendo que su edad avanza, el tiempo para ganar otro Tour es menor y debe aprovechar cada oportunidad al máximo para imponer su favoritismo. Claro está que primero, él debe determinar si puede regresar al máximo nivel luego de su accidente en Dauphiné, ya que si eso da de seguro que partirá como la gran baza del Ineos, por más de que esté Bernal y sin importar si están igualados de fuerzas, creo que al saber que Egan tiene un camino largo por delante y que a Froome no le queda mucho tiempo, la orden sería ayudar al cuádruple campeón para obtener la quinta corona y es ahí donde el zipaquireño puede privarse de brillar más en otra prueba.
Otro de los motivos para que Egan corra el Giro es que se estaría probando en una competencia diferente, nueva para ganar. Si hay algo que ha recalcado Bernal en sus declaraciones es que al ya haber ganado el Tour, se puede aspirar a ganar otras grandes vueltas y ese es un pensamiento totalmente correcto. El cundinamarqués ya saldó la deuda del ciclismo colombiano con el Tour y realmente las presiones que tiene con esa carrera son menores, ahora él debería trazarse el objetivo de conquistar el Giro y la Vuelta, antes de pensar en romper el récord de Tours ganados, eso redondearía su palmarés y mostraría su imperio en cualquiera de las 3 grandes.
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Desde luego, el recorrido es un argumento de fuerza mayor para su presencia en la “Corsa Rosa”. Para 2020 hay una buena presencia de contrarreloj y montaña, en ese último ítem hay puertos largos, con altura, dureza que favorece al escalador puro, adaptado perfectamente a las características de Egan. Además, el diseño de esas etapas montañosas, invitan al ataque lejano, son opciones para obtener mucho tiempo a favor y estar tranquilo para las diferencias a defender en la contrarreloj. En cambio, el Tour está diseñado para un escalador explosivo, no cuenta con mucha contrarreloj y contiene muchos puertos cortos que no tienden a marcar mayores diferencias. Y lo que mencionábamos al principio, este Giro premia al corredor más completo y lo pone a prueba en todos los terrenos, en tal caso de que Bernal logre una destacada actuación, certificará que cuenta con las condiciones de batallar en diferentes circunstancias.
En resumidas cuentas, la presencia de un patrón como Froome en el Tour (si recupera su máximo nivel), la idea de ganar otras carreras y el atractivo trazado que se da en Italia, hacen al Giro como la mejor elección para Egan Bernal, quien debe de ser consciente de sus objetivos y de que está para hacerse ver como un pedalista de clasificación general, si elige el Tour tampoco será la decisión más terrible, pero se estaría privando de probar nuevas experiencias y de brillar con más luz.
Alejandro Matiz
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