El simposio de la discordia

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En estos días hubo un incidente en la Universidad del Rosario, en el cual un número importante de estudiantes de dicha universidad mostró su oposición a la presencia de unos representantes de las FARC en su alma mater con el fin de realizar un simposio sobre el acuerdo y sus avances.

Los exponentes de este simposio eran Lucas Carvajal e Isabela San Roque, ambos militantes y excombatientes de las FARC. Para muchos, y en especial para los estudiantes, es un tema sensible el cual se debe tratar con cautela, en todo caso los estudiantes inconformes con la presencia de los farianos protestaron y una profesora, la doctora Rocio Peña, salió a discutir con ellos, la discusión quedó grabada y fue subida a redes sociales de uno de los estudiantes.

En este video se ve algo típico en las discusiones de política en Colombia, no dejan hablar los unos a los otros y en medio del acalorado debate se dicen cosas que no se deberían decir. Pensarán que hablo de los estudiantes, pero no, hablo de la doctora Peña.

En dicha discusión la doctora, en medio de un tono de voz más alto de lo habitual, les dice que los paramilitares también hicieron presencia en la universidad (como si los estudiantes fueran afines al paramilitarismo), además como los estudiantes son afines al Centro Democrático también les dice que lo que hacen es un “falso positivo”, claramente son palabras provocadoras que son innecesarias cuando ninguno de los estudiantes ha estado a favor de tales hechos.

En un comunicado, el grupo de alumnos vuelve y rechaza la presencia de representantes de las FARC y condenan todo acto de violencia tanto hacia estudiantes como hacia profesores. En este caso, la Dra. Peña anuncia que la estaban amenazando por redes sociales y que los culpables serían los estudiantes que discutieron con ella, pero la persona que ella muestra no es ninguno de los estudiantes, y es importante recordar que ellos en ningún momento la estigmatizaron por su posición política, contrario a lo que sí hizo la profesora.

Se ha hablado sobre sancionar a los estudiantes por discutir con la doctora, lo cual sería muy triste ya que ese no es el espíritu rosarista. Por el contrario, en el Rosario se puede protestar y se puede expresar todo con lo que no está de acuerdo y es lo mínimo para una universidad de su nivel en la cual estudiaron próceres de la independencia y se le conoce como la cuna de la república. Si bien se pueden organizar eventos, se puede expresar su desacuerdo, es más es posible que dentro de los estudiantes que protestaban estuviera una víctima de la guerrilla mientras los demás lo estigmatizan por su posición política. Antes de hacer un evento que causara tanta polémica, se debió prever, o por lo menos intentar convencer a los que se oponían al evento, pero así fueron las cosas.

Este evento ha salido en toda clase de redes sociales, medios de comunicación y portales virtuales, lo que genera su “viralidad” y que muchas personas ajenas al hecho opinen, en la mayoría de los casos, de una posición sesgada .“Universidad tan cara y no les enseñan a respetar a un mayor cuando el profesor habla los demás se callan así este el profesor equivocado”, fue uno de los comentarios que leí, lo cual hace pensar que los alumnos solo pueden opinar si están a favor del maestro pero esa no es la idea de universidades como el Rosario, donde las personas son libres de pensar y crear sus propias opiniones sobre muchos temas. También critican por la posición política, pero rara vez por la libertad de decir “no estoy de acuerdo”.

Twitter: @Carlossa_B

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