Por: María Paula Ortegón Bastidas
Seguramente, en algún momento hemos conocido la historia de una persona que tiene una vida aparentemente perfecta, lo que muchos desearían tener. Sin embargo, esta condición puede llevar a experimentar desequilibrios e inestabilidad emocional. Lo que ocurre en algunas figuras públicas muy conocidas, los cantantes más famosos, los grandes magnates, o reconocidos empresarios.
¿Imaginas lograr todo lo que siempre has querido y no sentirte pleno? ¡Qué paradoja! Si bien es cierto que la felicidad no es un estado permanente, pues los seres humanos podemos llegar a experimentar hasta 27 emociones diferentes en un periodo de tiempo corto, también es acertado conocer que nuestro bienestar general podría estar regido por siete dimensiones, que al lograr un equilibrio, nos llevarían a experimentar comodidad, paz, alegría constante, aceptación y amor propio.
Cada una de las actividades que realizamos en el día, estímulos que percibimos o experiencias que vivimos, generan una emoción en nuestro interior, que a su vez, desencadena una respuesta hormonal, positiva o negativa. Si bien es cierto que no podemos controlar lo que ocurre en nuestro mundo exterior, también es una opción darle un significado positivo a los hechos, recurrir diariamente a prácticas que elevan nuestra calidad de vida y evitar situaciones de impacto negativo o perturbadoras.
Te invito a conocer las 7 dimensiones del “Wellness” o bienestar general, que podemos gestionar a nuestro favor para lograr mayor productividad, felicidad, salud física y mental:
- Espiritual: Se trata de desarrollar una visión amplia del mundo, en la cual se incluya la capacidad de amar a los demás como a nosotros mismos, comprender y sentir empatía; compartiendo creencias y valores, regidos por el respeto a las diferencias y creencias espirituales. Además, reconocer un propósito de vida que tenga un impacto positivo en la sociedad.
- Emocional: Conocer, aceptar y gestionar los sentimientos y emociones, aprendiendo a controlar nuestra reacción frente a los estímulos y entendiendo que cada respuesta ocurre en nuestro interior, dependiendo del significado que le demos a la situación que la provoca. Es vital utilizar nuestra inteligencia emocional, la cual nos permite ver las situaciones desde afuera y analizarlas de manera objetiva, para evitar afectarnos cuando ocurren circunstancias desfavorecedoras, así encontrar una solución fácilmente.
- Intelectual: La mejor manera de aprender es estar abierto a nuevas ideas, tener la capacidad de hacerse preguntas, no dar todo por hecho y comprender que cada persona es ignorante, sólo que en diferentes temas. Así mismo, pensar de manera crítica, imaginando varios escenarios, reconociendo varias perspectivas y conservando la motivación por desarrollar habilidades actuales y nuevas.
- Física: Cuidar nuestro cuerpo y organismo es un gran reflejo del amor propio y aceptación hacia nosotros mismos. Por tanto, nunca está de más conocer y adoptar prácticas como el ejercicio físico, aseo, buena postura y presentación personal; actividades que acompañadas de una alimentación saludable, nos van a proporcionar energía, fuerza y vitalidad, haciendo que nos mantengamos sanos y podamos disfrutar la mejor versión física de nosotros mismos.
- Laboral y financiera: Cada una de las personas que habitamos el mundo nacemos con cualidades únicas, dones, regalos y habilidades que nos hacen crecer como personas, ser admirados y aportar positivamente a la sociedad. Cuando definimos nuestro propósito de vida, estamos en capacidad de expresarlas, fortalecerlas y ponerlas al servicio de los demás, a través del trabajo y las ocupaciones. De esta manera reafirmamos que somos necesarios, importantes y nuestras acciones son gratificantes.
- Social e Interpersonal: Desarrollar habilidades efectivas de comunicación y empatía, fomenta la capacidad de acercamiento e intimidad en las relaciones, de esta manera es posible cultivar una red de apoyo sólida, que contribuye al bienestar, aporta confianza, seguridad y motivación para alcanzar las metas de cada persona que la integra.
- Medioambiental: Se trata de tomar acciones en beneficio y conservación del medio ambiente, iniciando por nuestro entorno directo y tomando responsabilidad de nuestros actos. Actividades diarias como reciclar, ahorrar recursos y cuidar la fauna y flora, marcarán la diferencia en nuestro entorno y permitirán disfrutar de una calidad de vida inigualable, gracias a la preservación del ecosistema.
Twitter: @mariapauorte
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