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La Federación y Álvaro González Alzate quedaron como mentirosos y machistas después de que las futbolistas de la Selección dieran un paso al frente.

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A la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y, en especial, a su Vicepresidente Álvaro González Alzate, les han pintado la cara de mentirosos. Varias figuras del fútbol femenino colombiano como Daniela Montoya y Natalia Gaitán, en compañía del Presidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (ACOLFUTPRO) Carlos González Puche, destaparon ayer en rueda de prensa la verdad sobre el abuso laboral y a la dignidad que viven por culpa de la Federación. Las pruebas sobre el trato, el veto y la mentira de la FCF frente al fútbol femenino son contundentes y bochornosas.

Natalia Gaitán, capitana de la Selección Colombia femenina por varios años y jugadora del Valencia español, mostró ante los medios la carta que mandó en su nombre y el de varias jugadoras a la Federación en 2012. En ella pedía más entrenamientos coordinados por la FCF, partidos contra equipos femeninos de nivel y, como cualquier profesional, una retribución económica digna. Aunque la carta tiene sello de recibido por parte de la entidad, el pasado 27 de febrero, por medio de comunicado, la Federación negó que llegaran reclamos de esta índole. No solo Gaitán se quedó sin una respuesta a su petición como trabajadora, sino que hoy, ocho años después, ningunean sus reclamos ante la sociedad con una mentira.

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A ella no la vetaron, quizá por su condición de capitana, pero Daniela Montoya no tuvo la misma suerte. En la rueda de prensa, las jugadoras y la Asociación mostraron audios de 2016 en los que González Alzate explica a varias futbolistas concentradas en Estados Unidos por qué Montoya no volvería con la Selección. Según el Vicepresidente, Montoya se “engatilló” a la directiva por sus quejas y que por eso el técnico no la podía convocar. La mejor volante de primera línea que ha vestido la camiseta colombiana se perdió las Olimpiadas de Río por exponer su disconformidad frente a los tratos que recibía la Selección. Como ella misma dijo ayer, todo se ocultó y su ausencia en Brasil fue justificada como una decisión técnica.

Tan poquito vale la palabra de los directivos que, dos días después de firmar un pacto con la Vicepresidencia de la República (ese en el que la Federación se comprometió a garantizar el deporte como profesión para ambos géneros), González Alzate anunció que no habría liga profesional femenina, sino una amateur sub 23. Con esa medida, la FCF incumplió los numerales 1, 4, 5 y 17 del acuerdo al mandar un mensaje claro de irrespeto a la futbolista profesional. Poco se puede esperar de unos dirigentes que le incumplen al Gobierno de forma tan clara y rápida.

A todo esto se le suman las denuncias por acoso sexual que, de nuevo, la Federación quiso ocultar y dijo no conocer en un principio. La lista de problemas es larga, el machismo se desborda por la oficina de González Alzate y de Ramón Jesurún, Presidente, que ha permitido todo esto de su segundo sin objeción alguna. Radamel Falcao, James Rodríguez y las otras figuras de la Selección Colombia masculina mostraron su apoyo a las jugadoras. ¿Qué hará González Alzate? ¿Les vetará a ellos también? ¿Se pondrá la camiseta y anotará los goles en Copa América? Más bien, debería renunciar junto a todos los responsables, por machista y mentiroso. Por cierto, feliz día de la mujer.

Foto: Ana María Benito

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