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Aunque puede resultar un género difícil de digerir para los no iniciados y ajenos al metal, el black metal noruego es de lejos uno de los movimientos musicales más auténticos e interesantes de los últimos 30 años en la escena underground. Estos grupos surgidos entre mediados de los 80 y principios de los 90 establecieron un concepto artístico con unos valores y una propuesta estética bien definida, la cual enmarcaron en un sonido extremo nunca antes escuchado y en el que la música no era sólo música, sino expresión de una filosofía de vida.

Y en esta especie de caldera en que se había convertido Oslo, donde se cocía el movimiento principalmente de la mano de Mayhem, muchos ingredientes se fueron agregando: sonidos provenientes de bandas como Venom, Celtic Frost y Bathory, la estética de Mercyful Fate, el pensamiento de Aleister Crowley, nihilismo y culto a la muerte. Pero también, entre esa amalgama de ingredientes, un puente de comunicación llamado Mauricio «Bull Metal» Montoya hizo que ese movimiento noruego recibiera de manera modesta pero decisiva la influencia de Medellín tanto en su formación sonora como en la constatación de su filosofía extrema.

Mayhem y el caos en Noruega

Mayhem comenzó a adquirir forma en 1984 gracias al bajista Jørn «Necrobutcher» Stubberud, el baterista Kjetil Manheim y el guitarrista  Øystein «Euronymous» Aarseth, quienes tenían claro que el objetivo principal del grupo era escandalizar a la sociedad moralista noruega de ese momento. Para eso, por supuesto, qué más escandaloso que el “satanismo” que, en últimas, para ellos, era simplemente “hacer lo que desees” de acuerdo a la forma de pensamiento de Crowley. No habían rituales de ningún tipo, sólo unos amigos leyendo sobre filosofía. Incluso en un principio eran más álgidas las discusiones sobre política que sobre satanismo, en particular dado el gusto de Euronymous por las ideas de izquierda en general y por el Estalinismo en particular.

En todo caso, con la llegada del nuevo vocalista Per Yngve Ohlin «Dead» y su amistad enfermiza con Euronymous, las cosas comenzaron a salirse de control. Dead era un chico sueco que había tenido una vida complicada, había estado en varios centros de ayuda social y tenía tendencias suicidas. Para el grupo, su obsesión con la muerte y excentricidades relacionadas con esto (como aspirar una bolsa en la que guardaba un cuervo muerto para «inspirarse» antes de salir a los conciertos, o cortarse en frente del público) calaban bien pues ayudaba a la imagen de la banda, por eso fue aceptado de inmediato.

Mayhem

Euronymous y Necrobutcher en la estación de trenes de Langhus en 1987.

Sin embargo Euronymous, cansado de escucharlo hablar sobre la muerte, lo instó a que fuera consecuente con su forma de pensar, para lo cual establecieron un día y lugar. Cuando por fin Dead se suicidó en 1991, Euronymous llegó, tomó fotos del cuerpo y guardó pedazos del cráneo para dárselo a otras bandas de black metal que él consideraba «dignas». En ese momento se da un punto de quiebre en el black metal noruego, se pasa de la fantasía a la realidad, de la mera palabrería al hecho concreto, y desde ese momento Euronymous se autoproclamaba dueño y señor del black metal.

Euronymous se convirtió en un megalómano y conoció a otro megalómano (pero gran músico multinstrumentista) llamado Varg Vikernes, creador de Burzum, con quien comenzó a participar activamente en el Inner Circle, una especie de milicia satanista desde donde organizaban quemas de iglesias, planearon (pero no llegaron a ejecutar) la destrucción de la Catedral Nidaros (razón por la cual esa catedral aparece en la cubierta del primer álbum de Mayhem De Mysteriis Dom Sathanas), apoyaron el asesinato de un homosexual cometido por Faust del grupo Emperor, y amenazaron de muerte a grupos satanistas suecos y a grupos de death metal en Noruega por no ser suficientemente «satánicos». Y también, dada su megalomanía, empezó a disfrutar de estar rodeado de adolescentes que lo idolatraban, tanto así que se le llegó a acusar de pedofilia homosexual.

Al final, después de casi un año de caos, Varg Vikernes asesinó a Euronymous a puñaladas en agosto de 1993. Vikernes dijo que fue en defensa propia, aunque la mayor parte de las puñaladas las recibió Euronymous en la espalda. Algunos dicen que lo mató por el control sobre la milicia Inner Circle, otros dicen que lo hizo simplemente para volverse una celebridad. En todo caso, el caos continuó después de la muerte de Euronymous, pero cada vez con menor intensidad.

Entre Medellín y Oslo

Mauricio «Bull Metal» Montoya fue un paisa de familia acomodada dueño de una colección de música metal envidiable en esa época (80s y 90s) y fundador y baterista de bandas emblemáticas en Colombia como Agressor y Masacre. Así mismo, tenía muy buenas conexiones con sellos discográficos y miembros de otras bandas en el exterior entre los cuales destacaban Dead y Euronymous.

En particular, Euronymous, dada la ideología de izquierda que profesaba en sus primeros años en Mayhem, sentía cierta preferencia por países marginados y con pasado insurgente, entre los cuales Colombia parecía uno de sus favoritos. Y es allí precisamente donde encontraron en Bull Metal a un pen pal que jugaría un rol modesto pero importante en dos hechos del movimiento del black metal noruego.

Primero, a través del intercambio de información que mantenían los tres, Euronymous conoció grupos de la escena Ultra Metal de Medellín de los años 80 como Parabellum y Reencarnación, de los cuales utilizó elementos sonoros y conceptuales en lo que sería la propuesta de Mayhem. De hecho, Parabellum es considerada en realidad una de las primeras bandas de black metal de la historia, quienes junto con Reencarnación eran «dignos» de ser escuchados por Euronymous.

Y segundo, después del suicidio de Dead, Euronymous envió copia de las fotos que había tomado del cuerpo del ex vocalista muerto a Bull Metal en Medellín, quien en 1995, cuando Euronymous también ya estaba muerto, publicó con su sello discográfico Warmaster Records el bootleg Dawn of the Black Hearts con la foto en la cubierta del álbum, convirtiéndose de esa forma en una de las portadas más escalofriantes de la historia del metal y volviéndose él mismo una especie de celebridad en la escena underground.

Dead y Euronymous influyeron por supuesto en lo que sería la evolución musical y la filosofía de vida de Bull Metal. En algún momento decidió abandonar Masacre ya que de acuerdo a Euronymous este grupo sonaba más bien a hardcore, y la verdadera música era el black. Entonces fundó el grupo Thypon y junto con Dead y Euronymous produjeron las canciones de un único álbum Unholy Trilogy lanzado en 1996. Incluso la letra de Life Eternal fue un regalo de Dead a Bull Metal, canción que usarían tanto Mayhem en su primer álbum como Thypon.

Después de su giro al black, comienza una etapa de paralelismo entre Bull Metal y sus fallecidos amigos de Mayhem. Decide formar la secta satánica LCC (Los lobos en contra de Cristo), donde tenia un creciente número de seguidores, en particular adolescentes entre 14 y 16 años que pagaban membresía, le rendían tributo y presuntamente cometían actos criminales como el intento de homicidio con anchetas envenenadas a 14 sacerdotes en la semana santa de 1998 en Colombia. De esta forma, Bull Metal se dedicó de lleno a su secta satánica y también, como a Euronymous, se le tildó en su momento de pedófilo homosexual.

Y al final, como Dead, Bull Metal se suicidó un día de diciembre de 2005. Huyendo del caos que se había armado con LCC, se fue a vivir al Carmen del Viboral donde se dedicó a dictar clases de inglés y donde tal vez sintió que su papel en el metal, que en últimas era su pasión, había concluido.

@tornamesa_blog

 

Algunos documentales:

Once Upon a Time in Norway

Pure Fucking Mayhem

Out of the Black: A Black Metal Documentary

Until de Lights Takes Us

888 Metal

 

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