Luis Caraballo, científico clásico

Luis Caraballo nació en San Marcos, a orillas del río San Jorge. El amor por el conocimiento se lo transmitió su padre, el médico del pueblo, un hombre inteligente y risueño que educó a sus siete hijos entre libros, conversaciones y visitas al consultorio para que vieran cómo atendía a los pacientes. 

El respeto y la gratitud que la comunidad le manifestaba a su papá, además de las novelas que leía sobre cirujanos y enfermedades, lo motivaron a matricularse en la Universidad de Cartagena a finales de los sesenta. Allí, en el programa de Medicina, puso en práctica su vocación profunda: dudar de todo, buscar nuevas preguntas, proponer posibles respuestas. 

Su carrera se enfocó pronto en la investigación. Hoy, en el campo de las alergias y la inmunología, Luis Caraballo es uno de los investigadores que más aportan a la comunidad científica internacional. 

Su nombre empezó a ser reconocido en 1984, pues fue él quien describió los primeros casos de VIH en Colombia cuando en los medios se negaba la posibilidad de que el extraño virus llegara al país. Para entonces ya contaba con publicaciones en revistas especializadas, que hoy suman 88 artículos, 36 capítulos de libro, y 75 resúmenes. 

Luis Caraballo es un científico clásico, tiene una fuerte formación filosófica y es coherente con ella. Investiga porque disfruta haciéndolo, y tiene el privilegio de que además contribuye así a mejorar la calidad de vida de las personas de su región.

Una de cada cinco personas sufre alergias de algún tipo, y a pesar de que el 65% de la población mundial vive en zonas tropicales, poco se sabía sobre las alergias que afectaban a los humanos en este tipo de ambiente. 

Debido a eso, Luis Caraballo fundó el Instituto de Investigaciones Inmunológicas de la Universidad de Cartagena en 1994, con el objetivo de comprender cómo se originan las alergias en el trópico para prevenirlas. 

El alto impacto de sus hallazgos ha hecho que sea invitado constantemente a compartir su experiencia en distintos países del mundo. 

Actualmente lidera una investigación con cerca de 300 niños de estratos 1, 2 y 3 de Cartagena, quienes desde su día de nacimiento han sido evaluados por el equipo de jóvenes investigadores del Instituto, y reciben asistencia médica gratuita cada tres meses. 

El objetivo es detectar los factores de riesgo ambientales y las características genéticas de la población, para comprender mejor cómo prevenir alergias.

Por sus méritos y dedicación, Luis Caraballo hace parte del Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colciencias, elegido por el Presidente de la República, quien lo invitó por «por su reconocida trayectoria en el sector científico regional». 

Aunque pudo haberse ido a trabajar en otros países, Luis Caraballo eligió Cartagena como su base, el lugar para realizar su proyecto de vida. Ama su ciudad.  «Aquí estoy con mi gente», dice.