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Los atractivos de Gmail y la utilización inteligente del mercadeo viral explican el rápido crecimiento de ese servicio de google no sólo en nuevos segmentos (lo cual es comprensible cuando aparece una nueva oferta), sino entre usuarios ya consolidados en antiguos prestadores que dominaban el mercado.
La cuenta de Gmail tiene más de 2 Gigas de memoria (2500 megas, para ser preciso), suficientes para enviar archivos que en otros correos son inviables y, lo que es más significativo, para guardar prácticamente todos sus correos, sin tener que borrar para desocupar memoria.
Las combinaciones de teclas, el formato y la usabilidad de las bandejas de entrada alivian la lectura y el despacho de mensajes: el usuario tiene, de una, acceso a los mensajes, lista de contactos y chat (al que, a diferencia de otros, se pasa inmediatamente desde la pàgina de entrada del correo).
El buscador ordena y reconstruye intercambios antiguos sin necesidad de abrir carpetas para los temas o corresponsales especiales. Igualmente fácil es la transferencia de contactos desde otras cuentas: el directorio se actualiza automáticamente.
La protección contra spam es contundente, los mensajes comerciales no son ofensivos (exhiben la limpieza y la claridad propias de los front-page de google) y nunca se encuentra la oferta habitual de ampliación del almacenamiento, filtros o complementarios pues Gmail es gratuito.
El único que podríamos llamar «inconveniente» es, en realidad, un recurso hábil de mercadeo viral: conseguir una cuenta en Gmail no es fácil, hay que esperar que algún conocido (que ya tenga cuenta), le envíe una invitación (si le quedan o las tiene disponibles. Son contadas). De esa manera se producen encadenamientos que permiten copar rápidamente cada ampliación y la fiebre por conseguir el ingreso a Gmail se expande a un ritmo vertiginoso.
No está de más mostrar cómo lo dicen los de google: «Por ahora, no podemos enviarte más invitaciones aunque nos lo pidas educadamente o incluso estés dispuesto a tatuarte Gmail en alguna parte de tu cuerpo. Te sorprendería lo que la gente es capaz de hacer por una invitación de Gmail. De todos modos, en el futuro, Gmail puede otorgar al azar invitaciones a tu cuenta a medida que estén disponibles».
Divertida y elocuente, la experiencia con Gmail hace sentir a los servicios de correo que las entidades, empresas y universidades ponen al servicio, como un padecimiento que puede llegar a ser insoportable por su mezquina capacidad de memoria, su lentitud y su diseño paleolìtico.

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