Sostener durante diez años una publicación de calidad es una aventura que Aquelarre, la revista del Centro Cultural de la Universidad del Tolima, celebra con su edición No. 25, donde recoge parte esencial de la copiosa obra del maestro Rubén Jaramillo Vélez.
En un ambiente sitiado por la mediocridad y la envidia, destacan la lucidez aguda y la laboriosidad generosa de Rubén Jaramillo, un intelectual neto, de aquellos pocos que practican la noble función de la Crítica, en el hondo y complejo sentido del término.
Esta antológica edición No 25 de Aquellarre (que en su transcurrir de casi una década muestra una plausible inclinación por la difusión del pensamiento contemporáneo, lejos de las imposturas tornadizas que tanto abundan en ciertos ambientes académicos), circula justo en momentos en que la amenaza el recorte de los dineros que la dirección universitaria debería entregar complacida –y orgullosa- de hacer tan significativo aporte a la formación intelectual del país.
Intelectual y maestro
No es difícil imaginar las tensiones y esfuerzos que debe acometer Julio César Carrión, director y editor de Aquelarre, para moverse “en estos tiempos de decadencia, cuando en el mundillo universitario se impone la superficialidad y la simulación y pareciera que ser intelectual es un defecto; cuando los lineamientos de los quehaceres académicos y culturales son dictados por la farándula y el espectáculo, y la imagen del “pensador” es sustituida por los animadores de cátedra y por los gurús de la tecnocracia y la mercadotecnia…”
Sin embargo y por fortuna, señala como “en esta época que marcha, “bajo el signo de la simulación” entre el cinismo y la trivialidad, se yergue como diáfana expresión de que aún existen los espíritus libres, la poderosa figura de Rubén Jaramillo Vélez como el intelectual integral que reclama la confrontación a la indiferencia, al conformismo, al nihilismo”.
El primer tomo del No. 25 contiene, además de la nota de presentación suscrita por Carrión, 7 perfiles y 12 textos breves de Jaramillo referidos a los cursos de filosofía que dio por más de 30 en la Universidad Nacional. En el segundo tomo expone sus trabajos sobre la Reforma protestante, su incidencia en la modernidad y la Ilustración, Cultura y barbarie, el psicoanálisis y Freud, la relación entre Filosofía, historia, universidad y la sociedad.
Parte importante de estos materiales se publicó en Argumentos, esa prodigiosa labor que adelantó el maestro Rubén Jaramillo para divulgar en español obras eméritas de la Escuela de Fráncfort y la filosofía clásica alemana.
Argumentos
Para Rubén Jaramillo el aprendizaje del alemán fue una prioridad. Por ser, en 1466, la primera lengua en que se tradujo la Biblia del latín, el alemán fermentó, antes que otras, el “espíritu nacional” que habría de traducirse, filosófica y literariamente, en temas cruciales para la modernidad.
Rubén había leído con pasión a Nietzsche a los 18 años: antes de irse para Alemania había recorrido las primeras páginas del Zaratustra y tuvo una profunda crisis cuando no compendió mayor cosa en un seminario sobre la Fenomenología del Espíritu de Hegel, al que asistió.
A mediados de los sesenta como estudiante en Berlín, a través de “Raubdrücke” (ediciones piratas), estudió innumerables textos de Horkheimer, Adorno, Marcuse, Fromm, Wilhelm Reich, Siegfried Bernfeld. Y, en 1981, con motivo de los 200 años de la publicación de la “Crítica de la razón pura”, de Kant Rubén Jaramillo propuso al librero Karl Buchholz dedicar un número doble de su revista Eco a Kant.
Sin embargo, la desacertada intervención del editor, Juan Gustavo Cobo Borda, estropeó la publicación de modo que Jaramillo optó por sacar su propia revista, «Argumentos” cuya primera edición, curiosamente, dedicó a la novela (y la película de Wolfgang Staudte), “El súbdito”, de Heinrich Mann.
Gracias a la férrea “razón militante” del maestro Rubén Jaramillo, Argumentos estuvo –y está- presente en los pupitres de infinidad de estudiantes y lectores que de otra manera no hubiesen podido conocer traducciones pulidas con esmero, análisis y prolijos ensayos sobre los escritos de juventud de Marx, Nietzsche, la Teoría Crítica de la sociedad y la Escuela de Frankfurt, el autoritarismo y el 3er Reich, el expresionismo y el idealismo alemán y tantos otros temas que ahora, gracias al esfuerzo de quienes producen “Aquelarre”, vuelven a circular en los debates intelectuales del país.
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