Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog

Más atractiva de lo que suelen reconocer sus detractores cuando, a su paso, enciende pasiones en altos círculos y en bajos fondos con idéntico ardor. Quisiera ser discreta, pero la rodea un séquito de periodistas, congresistas y personajes de la farándula a los que frecuenta en bares, congregaciones y despachos públicos.

La Mala Educación se recibe en aulas de máximas y mínimas dimensiones. Se resguarda en rincones insospechados para aparecer en los momentos menos oportunos. Modifica documentos y voltea testigos. Inventa hojas de vida y falsea declaraciones. Confidente de ministras y de futbolistas, celestina de coroneles, madrina de confirmación.

Causa admiración la persistencia con que promete a sus amigos y clientes que llevará al éxito seguro. Certifica, califica, juzga, dictamina, se explaya en confianza (no siempre confiable), arropa a los que están dispuestos a cumplir su deber más allá de lo que deben.

Ninguna advenediza. Ella proviene de una tradición iniciada cuando Caín invitó a su hermano a salir de la casa paterna: lo hizo con tal estilo, que Abel aceptó encantado. Colón la trajo el Nuevo Continente donde todavía enriquece a los saqueadores, reprime tribus y quema libros con fanatismo de inquisidor medieval. Y brujas.

Ajusticia indios rebeldes. Caza negros porfiados. Exilia a poetas y bailadoras, viste las estatuas, acaba con los ríos, quema bosques, restringe la alegría. Censura las artes, persigue estudiantes, ofende a las abuelas y guía a los prefectos de disciplina.

Imagen: Fragmento de una fotografía publicada en http://katfilm.blogspot.com/2010/11/film-noir-femme-fatale.html

Imagen: Fragmento de una fotografía publicada en http://katfilm.blogspot.com/2010/11/film-noir-femme-fatale.html

 

Moralista e hipócrita seguidora de profetas dudosos y pastores ocasionales, defiende las fiestas bravas, las barras bravas, el matoneo y el #quiensoyoísmo.

No admite razones, no escucha argumentos. Se manifiesta en empujones frente a ventanillas de pago quebradas, con acompañamiento de músicas chirriante y autos de lujo, frente a los cuarteles, borrachos después de la sesión solemne.

Sin embargo, la Mala Educación no riñe con el Buen Gusto. Por el contrario, se ciñe a sus dictámenes a veces con exceso.

Aunque de naturaleza cándida, su obstinación y apego a los caprichos la pueden volver perversa; aunque sosegada, evita discutir, controvertir o criticar de frente.

Admitida en pandillas, hermandades y batallones, en momentos de riesgo se despliega como los abanicos, salta a la política, se mete en elecciones, aspira y ocupa espacio en curules, celdas, palacetes, consultorios, yates, paraderos de taxi, bus o metro (en las ciudades donde la Mala Educación ha permitido que funcione este vehículo de transporte).

Accesible, casi democrática, hay casos en los que Mala Educación cuesta fortunas. Se chupa los más jugosos rubros presupuestales. Se oculta a medias entre renglones de sentencias judiciales, sermones y proclamas moralistas. Apreciada y muy estimada, a ella destinan los más gordos presupuestos públicos. Parlamentarios, presidentes y presidiarios postulados aplauden cuando, infalible, la Mala Educación los condecora en nombre de una república ignorante, mediocre y delictiva.

(Visited 642 times, 1 visits today)
PERFIL
Profile image

Master Sciences Humanes et Sociales. Université Montpellier III, France. Asesor de Obtic.co: Observatorio de Tecnología, Información y Comunicaciones: gestión de información en organizaciones y movimientos sociales.

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

Más posts de este Blog

  • Colombia

    Baile de difuntos con peste

    Este año la peste obliga a pasar encerrados las fiestas de los difuntos. De todas maneras, la gente, quienes(...)

  • Colombia

    Resiste la prensa independiente

    Últimamente, hay muchos extraños que rondan por aquí. Armados y en plan siniestro se han vuelto a ver por(...)

  • Colombia

    Imprenta en Libre Albedrío

    Libre Albedrío tiene nombre, pero no tiene fecha de fundación, fiestas patronales ni ilustres antepasados. Por señas de identidad(...)

  • Sin categoría

    Bandera de insurgentes

    Bandera de insurgentes   Cómo será de lejano el presente en esta apartada aldea, que apenas acaba de llegar la(...)

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Hace rato escribí una entrada en este blog sobre cómo robarse(...)

2

Esta entrada viene a cuento después de leer la siguiente caricatura. Me gustan mucho algunas caricaturas. Click para ampliar.

Supongo que no ha sido únicamente la literatura, sino la ciencia en general, o la imagen que de ella se tiene, la que sin proponérselo ha creado falsas expectativas sobre el futuro posible. Expectativas de una vida sin dolor, de una vida tan larga como se quiera, llena únicamente de paz y tranquilidad, o por qué no, de emociones fuertes pero controladas. Y con futuro posible, estimado lector, me refiero a ese futuro que usted y yo muy probablemente veamos y vivamos, no el de los nietos de sus nietos.

En la literatura no es muy difícil encontrar ejemplos de lo anterior. Como quizás el lector sepa, desde Julio Verne hasta Isaac Asimov, pasando por el genial H. G. Wells, se cuentan por decenas los escritores de ciencia ficción que por una u otra razón dedicaron gran parte de su producción a imaginar 'extensiones' del mundo en el que vivían, un mundo que en algunos aspectos se parece mucho al que descansa (o sufre, según algunos) bajo nuestros pies justo ahora. Es así como desde hace más de cien años se espera con ilusión la llegada de los carros voladores, los dispositivos de teletransportación y los viajes a colonias humanas o extraterrestres en otros planetas.

No siempre el problema es que todo esto sea o no posible; el problema es cuánto se demorará su masificación, si es que se logra. Ejemplo clásico: Hoy en día se puede construir un carro que 'vuele', que con algún sistema de propulsión (una hélice, una turbina) se mantenga suspendido en el aire o se desplace a velocidades sobresalientes sin tocar el suelo y sin ser del todo un avión. Es posible; se ha hecho. Lo complicado sería cambiar todos los carros del planeta por estos vehículos, adaptar las normas de tránsito a esta nueva situación, y (lo más difícil, creo yo) capacitar a los nuevos conductores, que lejos de aprender parqueando el auto de sus tíos en reversa, una vez al volante serían dueños de poco menos que misiles tripulados, algo que me da miedo. Cosas así.

Ejemplos como el anterior se encuentran por arrobas; dentro de ciertos límites, quizás ya existe la tecnología que permite muchas cosas antes sólo imaginables (¿no están cansados de leer y ver programas sobre 'los objetos salidos de Star trek'? Yo sí). La prueba de que el arte no es completamente responsable de meternos estas ideas en la cabeza es que no todas las historias de ficción en el futuro auguran situaciones bellas. Como no he leído mucho, siento que los ejemplos en el cine son mucho más numerosos que en la literatura. Muchos directores han soñado distopias, palabra en inglés que se podría definir como 'mundo futuro, probable y decadente'. Así las cosas, Blade Runner, Total Recall y Waterworld, con perdón de los cinéfilos, son distopias, pues prometen un futuro difícil, violento, con la humanidad reducida a la pobreza, la discriminación y la enfermedad. Nuevamente, ese es sólo un punto de vista; al otro lado tenemos cintas como I, robot o Minority report, quizás un poco menos pesimistas, que muestran cómo ciertos avances agigantados de la tecnología (y no completamente ajenos a las posibilidades actuales) podrían resultar verdaderamente beneficiosos para la humanidad.


El caso de Inteligencia Artificial me parece más razonable. Uno diría, después de pensarlo un poco, que Spielberg (al igual que Saramago) intenta mostrar las dos caras de la moneda; un mismo mundo en el que convive la felicidad verdadera con la decadencia completa, y el viaje de un personaje de un lado a otro. Siempre me ha llegado hondo el hecho de que existan tantas opiniones sobre algunos temas, tantos puntos de vista y a veces todos tan diferentes. ¿Es posible aprender algo de todo esto? Pues... quizás, si antes de creer en algo decidimos echar un vistazo al otro lado de la hoja, si antes de tomar una posición ciegamente escogemos abrir nuestras posibilidades y dedicar un poco de receptividad a quienes opinan algo opuesto a lo corriente, lo cómodo, el mainstream, quizás podamos aprender algo que no sabíamos, o caer en cuenta de cosas que ni siquiera imaginábamos.

dancastell89@gmail.com

PD1: Esta otra caricatura también me parece buen; es orgullosamente geek... así es la vida. Y viene muy a cuento. Se llama xkcd y la dibuja un ex trabajador de la NASA, para que se hagan una idea.



PD2: Si creían que hay verdades que absolutamente Todo el mundo cree, échenle un vistazo a la página de los creyentes de la tierra plana. Eso demuestra que todos los temas tienen por lo menos dos caras, (siempre) obviando, claro está, la validez de cada una.

3

Dios nos habla por medio de nuestros sueños. Esta es una(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar