Cirugía plástica sin riesgos

Como si fuera un buzón de quejas y reclamos, un muro de los lamentos y hasta un confesionario, al correo del portal especializado en cirugía plástica para el que trabajo, Guiacirugia.com, llegan todos los días mensajes con tonos de desespero, rabia y angustia, entremezclados con la incertidumbre de aquellos pacientes que dejaron su cuerpo y su vida a la deriva, poniéndose en las manos de la persona equivocada. 

Anestesiados con la obsesión de conseguir la figura perfecta, un rostro más juvenil y menos arrugado, un trasero más grande, unos senos con más volúmen y otros atributos físicos que logra  la cirugía plástica, existen pacientes que inocentemente meten la pata y el cuerpo entero, confiando en supuestos doctores de garaje que les prometen una apariencia mejor que la de muchas estrellas de Hollywood.

«Inflarles» las nalgas con pócimas mágicas a precio de huevo,  traerles al frente los pómulos a la brava a quienes casi no tienen, succionarles la grasa bajo el «método» que sea necesario y  ponerles dos senos por el valor de sólo uno a aquellas mujeres que sueñan todas las noches con dejar salir la voluptuosidad de sus escotes, son algunos de los procedimientos estéticos que hacen parte del menú de aquellos cirujanos ficticios que sin tener ni idea de los resultados, ilusionan a sus pacientes creándoles falsas expectativas.

De esta manera,  muchos de estos pacientes al salir del quirófano, esperando ser los conquistadores de su espejo, terminan probando el amargo sabor de la estafa, del engaño, y del dolor en carne propia. Imperfectos, lastimados y hasta desconociéndose físicamente terminan algunas de las personas que por su fiebre de operarse no tuvieron en cuenta «detalles» en juego como  evaluar a la persona que les  realizaría la cirugía plástica. 

Por desgracia, el hecho de ser víctima de una cirugía mal hecha o de haber sufrido un procedimiento quirúrgico indebido es consecuencia de la ausencia de preguntas como: 

¿Cuáles son mis expectativas con respecto al procedimiento al que deseo someterme y cuáles serían los resultados reales? ¿Quién es el cirujano plástico que va a tratar mi caso y qué aspectos lo respaldan como un profesional certificado? ¿Los suministros médicos que utilizará este especialista son de calidad y están clínicamente aceptados? 

En ese orden de ideas, tomar la decisión de someterse a cualquier tipo de procedimiento quirúrgico y estético no es lo mismo que decidir qué color de esmalte aplicarse durante un manicure, todo lo contrario, significa indagar, observar, comparar, preguntar y averiguar con juicio, reparo y precaución. 

Como testigo de las desgracias de nuestros usuarios, quienes nos escriben pidiendo ayuda y buscando el profesional que les devuelva la tranquilidad de estar en paz con su salud, me veo en la tarea de brindar información calificada sobre estos temas, para que los lectores no sólo conozcan los últimos avances de la cirugía plástica, sino para que, por medio de este blog, también tengan conocimientos suficientes para que puedan hacer una elección responsable y segura de su cirujano plástico, teniendo en cuenta expectativas reales sobre los resultados.

La cirugía plástica es una realidad en nuestra sociedad y así como ésta ha sido una bendición para muchos, también ha sido la perdición para otros que por culpa de personas sin escrúpulos ha dejado consecuencias desastrosas, actualmente incluidas en las agendas de salud pública y cuyas alarmas incluso estan sonando en los medios de comunicación y son tema del domingo en programas de crónicas y reportajes. 

«Apuntes de bisturí» se pone la camiseta para brindar toda la información necesaria, para que quienes estén pensando en una cirugía plástica tomen la mejor decisión con un mínimo de riesgos, esa es la idea…