La participación ciudadana debe ir más allá de una fase propositiva

Mónica Villegas Carrasquilla
Directora Bogotá Cómo Vamos
@bogotacomovamos

Los planes de desarrollo se encuentran en su etapa final después de un proceso de amplia discusión. Si bien algunas ciudades ya aprobaron el Plan de Desarrollo, como es el caso de Barranquilla, otras tienen plazo hasta hoy 31 de mayo para ser aprobados o serán adoptados por decreto. Y después de esto ¿qué viene para la ciudad y sus habitantes?

Para fomentar la participación algunas administraciones locales abrieron espacios de discusión para que los ciudadanos aportaran sus ideas en los planes de desarrollo. En Bogotá se aprovechó el uso de las nuevas tecnologías y de las redes sociales para crear canales de comunicación.

Es el caso de la plataforma virtual “Bogotá Abierta”, que le permitió a la gente interactuar y participar en el Plan de Desarrollo Distrital de diferentes maneras: podían realizar propuestas, compartirlas y proponer soluciones a los retos que hoy enfrenta la ciudad. La iniciativa contó con más de 20 mil aportes, de los cuales los mejores y más viables, tenían la posibilidad de ser incluidos en el Plan de Desarrollo Distrital. Sin embargo, aún no se le ha comunicado al ciudadano cuáles de estas propuestas quedaron incluidas en el documento presentado al Concejo de Bogotá.

Así mismo, el gobierno aprovechó las redes sociales para dar a conocer sus propuestas. En redes como Twitter y Facebook, se encuentran videos y presentaciones que muestran cuáles fueron las propuestas por parte de la Administración para diversos sectores (ver presentación Secretaría de Movilidad). Además, promovieron las discusiones que se llevaban a cabo en el Concejo de Bogotá para que el ciudadano se enterara y las conociera.

Si bien este tipo de iniciativas que buscan, entre otras cosas, mejorar la gobernanza en la ciudad han sido novedosas, incluyentes y participativas, no se deberían limitar a este ejercicio propositivo. El Plan de Desarrollo no puede ser un saludo a la bandera, como ciudadanos tenemos el derecho y el deber de hacerle seguimiento al cumplimiento de las metas propuestas, a la ejecución presupuestal y al impacto en la calidad de vida de nuestras ciudades.

Es así como uno de los retos para las administraciones con relación a los planes de desarrollo debería ser el de diseñar y proveer herramientas que le permitan al ciudadano conocer los planes de desarrollo aprobados (pues no en todas las ciudades estos documentos son de carácter público), los avances en el cumplimiento de las metas (y los retrocesos) y la gestión de los recursos.

La experiencia en el caso de Bogotá mostró que las TIC y las herramientas digitales pueden jugar un papel clave para involucrar al ciudadano en los asuntos públicos. Interesante sería que la plataforma “Bogotá Abierta” sirva como herramienta para mejorar la transparencia y la calidad de la información sobre la gestión del Plan de Desarrollo Distrital, y que busque empoderar e involucrar de manera activa al ciudadano haciendo suyos espacios de toma de decisiones y de control de la gestión pública.

Así se fomentará el interés de los ciudadanos por el futuro de su territorio y por el seguimiento a las decisiones que tomen sus gobernantes, lo que les permitirá ejercer un control político más responsable e informado.