Ya está muy claro que toca tener mínimo tres bicicletas, y la cantidad máxima está determinada por unas fórmulas sencillas que expliqué hace una semana aquí. Pero entre los comentarios que recibí a ese post también me dijeron que no les había explicado cuáles bicicletas tener. Esa pregunta es muy válida, en particular si se va a pegar a la Rodada Nacional por la Paz que se hará el jueves 3 de agosto a las 7pm en diferentes ciudades del país.
Mi opinión personal es que uno debe tener tantas bicicletas como tipos hay, y además los tipos de bicicleta de una vez dicen para qué son entonces es fácil decidirse. Alisten sus billeteras y sigan mis indicaciones con respecto a los tipos básicos de bicicleta:
– Si quiere la bicicleta para salir por la ciudad (a ciclovía o a la oficina, digamos), simplemente compren una bicicleta de ciudad que se caracteriza por tener un manubrio más alto (para que ud se pueda sentar erguido) y guardabarros – a veces tienen parrilla y/o canasta que las hace aún más útiles para llevar el pan y cualquier pendejada. Las bicicletas de ciudad son generalmente más baratas que las otras, lo cual le da más sentido a comenzar por esa. Compre también candado, y siga la regla de oro de los candados: que el candado cueste más que la bicicleta (¿o quiere perder su bicicleta por invertir poco en un candado?)
– Si quiere salir a trochas – y sabe que lo va a hacer, no se diga mentiras por favor – cómprese una bicicleta de montaña. Esas bicicletas tienen las llantas gorditas y con taches, y por eso mismo son muy útiles para poder agarrarse en curvas de barro y subir en montañas escarpadas. Por lo mismo, comprar una bicicleta de montaña para andar por la ciudad es particularmente inútil a menos de que quieran irse de su casa a su trabajo brincando entre andenes y muros. Mejor dicho: si su labor principal va a ser irse de la casa al trabajo todos los días y se compra una bicicleta de montaña, sería como si está pensando en comprar un carro para ir a comprar mercado y se compra un Hummer. No lo haga, no es chévere. Pierde mucho esfuerzo al pedalear por la fricción de las llantas gruesas contra el pavimento y su vida será entre 1 y 2% más miserable.
– Si su sueño es perseguir algún día a Nairo por los Alpes Suizos o algo así, y básicamente quiere subir a Los Patios como mínimo una vez a la semana y además tiene ínfulas de rutero de pura cepa y se va a ir a La Cuchilla, Vuelta a la Sabana, El Vino y todo eso, cómprese una bicicleta de ruta (también llamada «de carreras»). Esas bicicletas son una maravilla para rodar porque son muy livianas y además sus llantas son muy delgadas entonces andan a toda mecha… pero por lo mismo, si se encuentra ud con un hueco en la calle (o un andén) se pincha en un momentico. Siguiendo mi analogía de los carros, comprar una de ruta para ir por la ciudad es como si se comprara un Fórmula Uno para ir a la oficina – pero sí, admito que a veces es una delicia irse en la de ruta a la oficina.
– Si quiere ser hipster o cree que le van a contratar para lo que es la mensajería en bicicleta, cómprese una fixera (fixie, fija). Eso también le sirve si su ilusión es ganarse un dolor de rodillas salvaje o busca ser atropellado fácilmente. Esa bicicleta es la más sencilla de todas en términos de sus diferentes componentes (no tiene frenos, y su manzana es «fija» – de ahí su nombre) pero al mismo tiempo es un peligro…. eso sí, andan deli.
– Si piensa que toca tener una bicicleta cuyas funciones incluyan exhibirla a cualquier transeúnte y le gusta explicar por qué compró su bicicleta y hacer demostraciones como si estuviese en un show de televisión, cómprese una bicicleta plegable. Esta bicicleta también sirve para repasar sus clases de física donde le enseñaron que un mecanismo con demasiados tornillos y bujes y cosas que se mueven se va a desgastar más rápido. Lo que sí hay que admitir es que las bicicletas plegables buenas siempre vienen con unos guardabarros buenísimos y andan sorprendentemente rápido. Se las roban igual de rápido también… yo no tengo de esas entonces no pongo foto de esa.
– Si quiere pensar que va a hacer mercado en bicicleta y de verdad está en la posición de gastarse mucha plata (y además en disposición de aprender de nuevo a andar en bicicleta) cómprese una bicicleta de carga. SON LO MÁXIMO y en algunos casos pueden cargar hasta cien kilos (o un par o trío de niños).
– Si ya se dio cuenta que no importan los guardabarros, los cambios, las parrillas y quiere simplemente gozar del simple placer de andar en bicicleta todos los días, arme una bicicleta sin cambios y con llantas flacas y haga lo posible por dejarla sin accesorios irrelevantes. Dedíquele por lo menos un día entero a elegir cada repuesto en las tiendas del Siete de Agosto o en la Trece o en algún otra agrupación de bicicleterías de la ciudad. Busque un pintor de marcos para dejarla sin estiquers. Consiga un spray para quitarle todas las marcas de todos los elementos. Imagínese que está haciendo una artesanía (lea Sennett si necesita inspiración al respecto).
– Si quiere hacer todo lo anterior, cómprelas TODAS (*inserte risa macabra y persona amasando manos*)
– Si quiere andar en bicicleta pero no quiere comprarla, espérese más o menos hasta el año 2035 y use el sistema de bicicletas públicas. Si tiene suerte, de pronto también se puede montar en el recién inaugurado sistema metro.
– Si no quiere comprar bicicleta, no entiendo qué hace leyendo esto.
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Tengo una cicla de ciudad con llantas de montañera rin 26″ y 1,95″ de ancho, la verdad es que estoy acostumbrado a andarla así y me da confianza en los descensos, pero me dejó sonando lo de rodar con llantas más delgadas. Si será conveniente con tanta lluvia, tanta huecamenta y tantos baches que hay en nuestras ciudades colombianas?
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No sabía que había candados de 16 millones de pesos y comprar 3 bicicletas da presupuesto de 35 millones de pesos
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