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Cuando tengo una cliente enfrente, le doy mi opinión sobre las dietas. Al parecer, el 97% de la gente que se embarca en sus dietas, gana el peso perdido, y un poco más. Por eso, no las promuevo. Ni siquiera me inclino hacia las dietas que no parecen dietas, esas que están tan de moda por estos días.

Yo creo en comer intuitivamente. Eso quiere decir, comer cuando tienes hambre y parar cuando estás satisfecho. Y sobre todo, creo en no juzgar las decisiones al comer. Todo tiene un lugar y nada es reprochado. Me gusta esta aproximación a la comida porque comer no es un asunto terminado, es un proceso de aprendizajes que se renueva todos los días.

Por eso, para llegar ahí, promuevo una sana curiosidad que las devuelva a sentirse atraídas por el universo de la comida. Les entrego un guía para que hagan mercado, y se emocionen con las opciones otra vez (descargar tu guía acá). Ahí encontrarán inspiración y la podrán usar la próxima vez que compren alimentos.

El universo de la comida es uno alegre. Hay todo tipo de colores y variedad. Hay mantequillas de nuez, encurtidos multicolores, batidos, maíz milenario, hay maravillosas sopas asiáticas y picantes totopos mexicanos. Y sí, hay postres y otras delicias.

Pero las dietas tienen la particularidad de reducir el mundo de la comida a unos pocos alimentos seguros. Pero no, la comida es para quererla y saborearla. Te ofrece una maravillosa oportunidad para jugar, experimentar y expresar creatividad.

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No más dietas. ¿Qué hacer entonces? 

En el siguiente link: 

https://zoom.us/webinar/register/WN__JzIidssRqGcdY2USJi92w

Para más información, visita:

www.francamaravilla.com

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