Continuamos con la serie sobre los antojos. En la primera entrada hablamos de una posible causa para tus agónicos deseos de comer algo fuera de todo plan. Hablamos de tu sistema digestivo y como un desbalance en su funcionamiento podría ser la causa oculta. Flora intestinal, bacterias, ácidos, enzimas, nutrientes, todo esto fue parte de la entrada anterior. Puedes leerla acá. En esta entrada vamos a hablar de una causa que tiene una raíz emocional: tus antojos se generan gracias a una emoción.
Todos sabemos que las emociones son parte de la vida, pero no todos sabemos navegarlas. Si no sabes navegar un mar de turbulenta emoción, te ahogas en él, que para efectos prácticos de una vida humana, significaría, entrar en default. Miremos más de cerca. Hay emociones que te gustan y otras que preferirías borrar del mapa. Afortunadamente, desde el punto de vista del crecimiento personal, no puedes hacer esto. No puedes seleccionar qué sentir, seguramente te quedarías solamente con emociones como alegría, calma, felicidad, etc. Digo afortunadamente porque aprendemos mucho de las emociones que nos desagradan. Además esta demostrado que si anulas lo malo, lo bueno también se sacrifica. Si eres una persona que no navega muy bien esas aguas amargas, es posible que cuando ocurren, estés entrando a default. Esto quiere decir que tu respuesta es evasiva para no afrontar la crudeza de la emoción. Entra la galleta(s). La galleta te ofrece una solución: un alivio, un escape, una estrategia. Funciona. Sí. Pero por corto tiempo. ¿Problema? Nos genera complicaciones a largo plazo.
La solución para esta causa de tus antojos es comenzar a ilustrarte sobre tu mundo emocional. ¿Sabes qué es la ansiedad, para qué sirve? Si la entiendes, podrás saber como manejarla porque podrás codificar el mensaje que tiene para ti. Las emociones son útiles mensajes. Si la ansiedad es un miedo en el futuro, tal vez ese ataque de ansiedad te pide que revises si hay algún tema futuro que necesite de tu atención y así prevenir inconvenientes.
Espero sea útil y pronto veremos la próxima causa posible a tus antojos.
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