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Del proceso electoral que se avecina el próximo domingo en Colombia no quiero hablar pero el cine sí ha tocado el tema de las elecciones en varias oportunidades. Desde obras inolvidables hasta películas ligeras de regular calidad, el cine ha presentado en tono de drama, documental, intriga y hasta comedia el ritual, estrategias y movimientos detrás de candidatos y procesos electorales.
De cara a nuestra jornada del domingo, presento aquí un recuento de algunas de esas películas.
10. En campaña. Jay Roach. USA. 2012.
Esta comedia reune a dos actores acostumbrados a realizar papeles muy similares: Will Ferrell y Zach Galifianakis. En la historia, el senador en ejercicio (Ferrell) intenta reelegirse en una campaña con un triunfo casi seguro hasta que aparece su contendor (Galifianakis), un hombre común que amenaza con sabotear su elección. La comedia está llena de humor físico, pero ridiculiza a los candidatos y lo que pueden llegar a hacer para ganar.
9. Fraude. Luis Mandoki. México. 2006.
Este documental toma partido a favor de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la presidencia, cuando su contendor Felipe Calderón fue proclamado presidente de México. El documental recoge testimonios y evidencias del supuesto fraude y representa un importante documento histórico sobre el proceso electoral, la denuncia de fraude y la intensa protesta que se dio en la ciudad de México después de las elecciones.
8. Ciudadano Kane. Orson Wells. USA. 1941.
Imposible hablar de temas relacionados con política sin hablar de este gran clásico del cine. Si bien la historia no gira alrededor del tema electoral, sí se ve claramente la relación entre medios de comunicación y candidatos, las relaciones oscuras entre los distintos poderes , la manipulación y el manejo que dan los políticos a su propia imagen.
7. El hombre del año. Barry Levinson. USA. 2006
Otra comedia que nos habla del proceso electoral. En este caso, Robin Williams interpreta a un comediante que decide lanzarse a la presidencia de la república como parte de una broma con sus oyentes con tal mala suerte que su irreverencia lo lleva a ganar, algo con lo que no contaba. A pesar de ser una comedia, la película también expresa el hastío del pueblo norteamericano con las campañas convencionales.
6. Bulworth. Warren Beatty. USA. 1998.
Esta película avanza en una vía similar que la anterior, con la diferencia de que en este caso su protagonista está hastiado de la política y quiere tener un entierro público de quinta. Dedicado a autosabotearse, el candidato hace todo lo que no debe hacer: Es políticamente incorrecto, asume las culpas y dice las verdades crudamente sin pensar en sus consecuencias. Esta conducta fascina a sus electores que lo convierten en un fenómeno mediático.
5. Todos tus muertos. Carlos Moreno. Colombia.
Esta historia sucede justo el día de las elecciones en el campo colombiano y constituye un cruel retrato de la violencia en clave de comedia negra, cuando un campesino encuentra un arrume de cadáveres en terrenos de la finca en donde vive. El hecho de ocurrir en elecciones pone en evidencia la corrupción imperante en la política colombiana, cuando cada partido político trata de salir bien librado sin ninguna consideración con la terrible tragedia humana que tienen al frente.
4. Fahrenheit 911. Michael Moore. USA. 2004
Después del rotundo éxito de su documental “Bowling for Columbine” y de la controversia surgida por su discurso anti-Bush en la ceremonia de entrega de los Premios Oscar, Michael Moore contaba con que podía detener la reelección del presidente de su país y realizó este documental con ese único objetivo. A pesar de su buena factura y su agradable narración, muchos criticaron la edición tendenciosa y manipuladora de su película. Al final, como sabemos, Bush ganó ampliamente sin que el documental tuviera un mínimo impacto en los resultados.
3. Todos los hombres del presidente. Alan Pakula. USA. 1976
El recordado escándalo del Watergate protagonizado por Richard Nixon y su comité de reelección en los Estados Unidos llevó a que renunciara a la presidencia. Todo inició con el trabajo investigativo de un par de periodistas del Washington Post, encarnados en la película por Dustin Hoffman y Robert Redford. Además de ser un gran thriller político, la pareja de protagonistas representa las más importantes características de los reporteros, lo que ha hecho a esta película un importante texto audiovisual en las escuelas de periodismo.
2. La ley de Herodes. Luis Estrada. México.1999.
En la ley de Herodes “O los chingas o te jodes”, es el slogan de esta controvertida película de uno de los directores más ácidos del cine mexicano reciente. Estrada y Damián Alcázar, su actor insignia, han retratado como pocos la corrupción de la sociedad mexicana con películas como “Un mundo maravilloso” y “El infierno”. En este caso se presenta la historia de un personaje débil de carácter que poco a poco va entendiendo la dinámica de la política en su país armado de la constitución (y su amañada interpretación de ella) y un revólver. Su metamorfosis es una interesante referencia a muchos casos frecuentes en nuestros países latinoamericanos.
1. No. Pablo Larraín. Chile. 2012.
A pesar de ser una película de ficción, esta historia recrea el histórico referendo que el gobierno de Augusto Pinochet impulsó en Chile en 1988 para dar legitimidad internacional a su permanencia en el poder en medio de una gran controversia. La película es una clase de comunicación política, pero también un interesante documento audiovisual que respeta el “look” y el concepto original de las campañas que llevaron a que una misión imposible se convirtiera en un hecho.
Como dije al principio, no me interesa hablar sobre el proceso electoral colombiano ni entrar en controversias sobre el mismo. Yo solo hablo de cine, saquen ustedes sus conclusiones.
Espere en mi próxima entrega: El problema de los archivos audiovisuales
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