Hace un par de años, mi mamá me preguntó cuál era mi mayor temor. Si me hubiera preguntado antes, tal vez la respuesta hubiese sido diferente pero justo en el momento en el que me preguntó llevaba un par de meses como reportera de City Noticias y mi rumbo profesional tomaba un camino que para mí era satisfactorio. Sin embargo, con ese gran logro para mi carrera, llegaron a su vez dos hombres que, sin conocerlos, me hostigaban por redes sociales, los tuve que bloquear y denunciar en la red. Le respondí en ese entonces, que mi mayor temor era encontrarme en el camino de mi vida con un loco.
Ese mismo año habían atacado a Natalia Ponce de León, así que me aterraba la idea de que alguien al que ni siquiera conociera o al que no le prestara atención llegara un día y me hiciera daño, al imaginarlo, me volví algo paranoica y pensaba que no era nada difícil dar conmigo, sabiendo a qué hora terminaba el noticiero y dónde se grababa, así que no salí sola del canal por un tiempo.
La respuesta para mi mamá, aunque fue instantánea, me puso a pensar que ya no es suficiente con matar, ahora prima la sevicia, hacer daño, causar un sufrimiento permanente o como en algunos casos, si te mato me mato también.
Han pasado años y mi miedo sigue siendo el mismo. ¡Impresionante! Ya no hay temor sólo por un caso aislado, ahora son muchos los Jonathan Vega, los Julios Reyes, algunos de ellos tal vez no han actuado aún pero ¿cómo protegernos? ¿Cómo dejar el temor a un lado? Y sí, muchas figuras públicas siguen impulsando la denuncia, es el camino correcto, pero se entiende también el temor para no hacerlo, quién me garantiza que realmente no me hagan daño, que ese atacante quede libre a pesar de la denuncia, o que nunca pierda esa libertad que sí pierde quien está preso a causa del miedo.
‘Ser hombre es más fácil’, pensé en ocasiones pero lo cierto es que desde nuestro cuerpo y su complejidad, pasando por nuestras emociones que pueden ser opuestas y simultáneas, hasta los pensamientos únicos como nuestros dones, ser mujer es maravilloso.
Y para ser franca, no tengo idea si esto es una reflexión o una opinión pesimista porque de seguro los más recientes casos no serán los últimos, sólo quiero soñar con que algún día tendremos la libertad de decir: ‘NO’ quiero estar contigo, ya ‘NO’ te quiero, ‘NO’ te perdono, ‘NO’ te quiero en mi vida. Decir ‘NO’ sin temor a nada, como una decisión simple y tranquila, sin miedo a que un día me ataquen en un centro comercial, dañen mi rostro, o lastimen a quienes más quiero.
El tema de ser mujer no pasa por emociones como el miedo, que solo refleja una esclavitud hacia cadenas previamente elaboradas en la mujer. El verdadero problema es la desigualdad entre los dos géneros y ese es proceso de emancipación en la mujer y si se quiere en el hombre. La libertad de los dos géneros se encuentra en un dialogo que se aleje de los dogmas que solo reflejan dimensiones biológicas, o físicas. Con un ejemplo sintético, muchas veces se coloca una idea en la mujer incluso en los procesos de formación y educación tanto en la familia como en la educación para quedar atada a una cadena (o se quede simplemente dormida, muerta pero viva).
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Doña, al margen que sea mujer en bonombia lo que está mal no es solo el maltrato a la mujer. Es toda la justicia. Vea el proceso de paja. Justicia para un lado y para el otro no.
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Aqui lo que importa es que la justicia no solo para la mujer sino para todo ser viviente en colombia es una bazofia. El proceso de paz lo demostró. Ademas por que aparte de que ha sido un negocio también hay muchos que creen que la justicia deberia ser para unos y para otros no.
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vieja feaaaaaaaaaaa, quien se va pegar de este gurre jajajaja
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Violencia maldita violencia…! Hace tiempo leí un comentario sobre la maternidad en los países árabes y quede muy impresionado, al enterarme que muchas madres al saber que iban a tener una niña tomaban la mortal decisión de abortar, pues no aceptaban que su niña fuese a pasar tantas frustraciones y limitaciones. Lejos de pensar en aquella oportunidad que nuestras niñas en Colombia fueran a ser sometidas a tanta barbaridad. Luego el artículo nos deja una impresión muy dolorosa sobre el falso machismo que se ha creado en nuestros hogares. Muchas gracias por su artículo.
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