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Cuando hice un tránsito hace varios años de ver noticias en televisión a escucharlas en radio, comencé a escucharla a ella. Con el tiempo, detesté su forma punzante de entrevistar y cambié la frecuencia. Ese es el mismo poder que deberían tener todos los colombianos, elegir lo que quieren escuchar o ver, pero Vicky Dávila, al ser periodista, tendría el derecho de seguir hablando, al que no le guste, que cambie el canal y la emisora. Simple, a mi modo de ver, pero no tan simple cuando sus palabras van dirigidas en forma de denuncia a políticos, altos mandos de la policía y a toda una comunidad (La del anillo).

Vicky Dávila, entre odios y amores y en estos meses desde su salida de los medios, no se alejó del periodismo, por el contrario resurgió con el libro ‘En Honor a la verdad’, un libro que está lleno de lágrimas en sus páginas, en palabras de la misma Vicky.

(Fragmentos de la entrevista a Vicky Dávila)

Daniela Castillo: ¿Cómo ha sido este tiempo para Vicky a nivel personal? Además de este proyecto literario del cual ya vemos el fruto.

Vicky Dávila: Por un lado, estaba haciendo el libro pero por el otro lado estaba haciendo las cosas que llevaba mucho tiempo sin hacer, estar con mi familia, con mis hijos, con mi esposo, mi mamá, mis hermanos. Y hacer cosas como poder estar relajada en la casa (risas) sin mucha carrera, sin estar contra el tiempo y restableciéndose un poco, yo creo que uno necesita tiempo para recuperarse también.

D.C: ¿Cómo fue la construcción del libro? Maneja desde twitter hasta entrevistas, mucho material. ¿Cómo fue sentarse a seleccionar lo que iba a ser publicado?

V.D: Esta vez tenía todo el tiempo, entonces pude recoger todas las notas que tenía desde que empezamos a publicar las investigaciones, las notas que íbamos tomando cuando nos reuníamos con uno y otro personaje. Todo eso empezó a organizarse en bloques, capítulos, historias,  y así pudimos llegar a ‘En honor a la verdad’ que es el resultado del compromiso con la investigación, con el equipo periodístico de La FM, con mi familia, con los colombianos en general, con nuestros oyentes, con nuestros televidentes y por esa razón aquí está, es una realidad y creo que la gente necesita saber lo que no había podido saber.

D.C: El prólogo es muy sentido, es de la parte humana de Vicky y la vemos a usted desde la mirada de Daniel Coronell. ¿Cuál ha sido el papel de Daniel en este proceso?

V.D: Daniel ha sido como un ángel de la guarda en todo esto, no me ha abandonado ni un solo minuto, me entendió y sobre todo sabe que el equipo periodístico de La FM lo que estaba haciendo era buscando la verdad, así nos costara caro pero la verdad tiene  un precio y nosotros estuvimos dispuestos a pagar por eso.

-La portada es icónica y punzante como Vicky, una fotografía de las llamadas ‘almendras amargas’, el regalo que recibió Dávila por parte de la Presidencia, un regalo que llegó horas antes de su despido como directora de La FM y luego de hacer públicas las denuncias de ‘la comunidad del anillo’.

V.D: Siempre tuvimos claro que esa era la portada, tanto a editorial ‘ediciones B’ como yo y esa es la metáfora de lo que pasó aquí, creo que las almendras resumen lo que ocurrió y como terminó todo para los que denunciamos.

LA INVESTIGACIÓN

V.D: Yo a veces soy muy escéptica en lo que pueda suceder con las investigaciones. Sin embargo, hay que confiar en las autoridades, ojalá hagan su trabajo, ojalá hagan lo que les toca. Nosotros los periodistas hicimos lo que nos tocaba, ahora está en manos de las autoridades, ahí no podemos hacer nada. La Procuraduría ha avanzado mucho más rápido, ya hay un pliego de cargos contra el General Palomino y algunos de sus oficiales más altos y cercanos cuando él era el director (Flabio Mesa y Ciro Carvajal), por una grabación en la cual presionaban y amenazaban a un testigo (Reinaldo Gómez) y vamos a ver con qué sale la Fiscalía, espero que las simpatías o identificarse con el otro no cambien el rumbo de las investigaciones, yo espero eso.

– Respecto a otras aristas, las chuzadas a Vicky aún están en proceso de investigación en el exterior para identificar las IP de procedencia, además de la denuncia de Ferro en su contra por la difusión del video que más allá de las reclamaciones legales, fue un problema ético. Pero sin ese video, seguramente nadie le hubiese puesto atención a las denuncias de la comunidad y eso que ya llevaban tiempo haciéndolas, pero así es el morbo de la gente que mucho criticó pero lo hizo viral.

Para muchos la Comunidad del anillo no existió, se trataba de relaciones homosexuales consentidas. Sin embargo, creo que una periodista que está en horario prime del noticiero, en una franja radial bien posicionada, en la cúspide de su carrera y que sabe de antemano que sus denuncias traerán consecuencias, no se arriesga por nada.

V.D: Yo siento que callarse es morirse y afortunadamente yo escogí el camino de no quedarme callada y la gente lo ha valorado. Yo valoro mucho a la gente que prendía el radio, que prendía el televisor y que era la que me conocía realmente, yo sé que pudimos establecer una relación muy sincera desde el otro lado del radio, desde el otro lado de la pantalla, y la gente durante estos 25 años de trabajo sabe quién es Vicky Dávila y sabe que yo estaba haciendo un trabajo con decencia, con disciplina. A la gente no la pueden engañar.

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