Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Día internacional de la mujer: ¿Celebrar, conmemorar, ignorar la fecha?

Imagen de Pixabay (Free for commercial use  No attribution required) https://pixabay.com/photos/woman-umbrella-floating-jumping-1245817/

Siempre que llega el 8 de marzo renace el debate sobre si los hombres deberíamos celebrar, conmemorar o callar. Incluso leí a alguien en redes que decía “las mujeres no merecen celebraciones”.

Los hombres en general somos torpes para actuar, para hablar, para existir, entonces ¿cómo no ser torpes para comportarnos en una fecha como la del día internacional de la mujer?

Los movimientos feministas más fuertes del mundo y sus principales representantes, como Florence Thomas en el caso de Colombia, promueven que a las mujeres no se les celebre, se les felicite o mucho menos se les regalen flores y chocolates.

Como hombre es muy difícil abordar el tema. Trato de entender todas las posturas, he leído la historia de esta fecha, he tratado de ser empático para entender la lucha histórica femenina –y la entiendo, la comparto y la defiendo como puedo-.

Entiendo que somos diferentes y que ustedes, mujeres, no buscan ser iguales a nosotros sino tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres sin dejar de ser mujeres.

Entiendo, apoyo y promuevo como puedo (seguramente con la innata torpeza masculina), todo lo que le aporte a la reivindicación de su papel en el mundo, en la historia. Rechazo con toda firmeza cualquier acto que las transgreda por el simple hecho de ser mujeres, como lo que está pasando con la liga femenina de fútbol en Colombia.

Aplaudo y celebro también cualquier acto que le aporte a la lucha feminista, como las leyes diferenciadas. La ley del feminicidio por ejemplo, es un triunfo que siento como propio porque es un triunfo de ustedes, pero para mí es un paso adelante que puede aportar y eso me alegra la vida. Ahora debemos ser firmes en su difusión y su implementación.

Conmemoro la lucha por sus derechos y honro a las mujeres que han dado sus vidas por esa lucha.

Me sumo a todos los esfuerzos que se requieran para erradicar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres y por construir un mundo justo y equitativo; un mundo en el que se puedan cumplir los sueños sin importar qué tan grandes sean y sin importar si quien los sueña nació mujer o nació hombre.

Entonces ¿Celebrar o no?, ¿felicitar o no?, ¿flores y chocolates o no?

Ese es el punto en el que a veces discrepo porque me surgen muchas preguntas:

¿Por qué no celebrar el simple hecho de su existencia si está más que probado que el mundo es un lugar mejor gracias a ellas?

Creo que el hecho de celebrar la feminidad no es excluyente con conmemorar lo logrado y apoyar todo lo que falta.

No sé si a ustedes les pase, colegas hombres, pero por lo menos mi mundo siempre ha sido mejor gracias a todas las mujeres de mi vida y yo suelo celebrar lo que hace más bonita la vida.

Día de la mujer, por Naciones Unidas

¿Por qué no felicitarlas por el hecho de ser mujeres en un mundo hecho, no a la medida de los hombres, sino a la medida del machismo cavernícola?

Yo no solo las felicito sino que les aplaudo, les hago la venia, me les quito el sombrero, les admiro su resistencia, su perseverancia, su sagacidad. Debo confesar que hasta les envidio tanta valentía.

Todos los días de mi vida me enorgullezco viendo a mi esposa trabajar con la tenacidad que nos falta a muchos hombres. Veo con fascinación y orgullo a mi mamá estudiando y trabajando con toda la energía porque sabe que el mundo la necesita. Veo con una felicidad enorme cómo mi hija tiene grandes sueños y se prepara para cumplirlos. Entonces cómo no felicitarles todo eso si lo logran en medio de una sociedad patriarcal.

¿Y las flores y los chocolates?

Bueno, eso es un “clichecito” que por sí solo no aporta, no soluciona, pero creo que tampoco hace daño si va acompañado de conciencia.

Me explico: si uno como hombre por fin entiende medianamente lo que significa el día internacional de la mujer y de alguna manera se suma a la conmemoración y a la lucha, creo que se ha ganado el derecho a endulzarles la vida con un saludo o un chocolate a riesgo de parecer un completo ignorante.

Pero un día como hoy mejor limítese a respirar si usted como hombre llega con flores y chocolates porque es el día de la mujer y el resto del año le apuesta al machismo, las maltrata, permite el maltrato, se cree superior a ellas en cualquier aspecto, les pone género -o sexo- a las profesiones, a las cosas, a los colores, a los salarios, a las labores de la casa, a los juguetes.

Hoy limítese a respirar si cree que las mujeres violadas o asesinadas “se lo buscaron”; si cree que la culpa no es del violador sino de la víctima “por vestirse provocativa”, si cree que lavar la loza “no es cosa de hombres”, si cree que está bien que la liga femenina se acabe porque las futbolistas denunciaron los acosos y los atropellos, si cree que su compañera de trabajo gana más que usted “porque fijo se acuesta con el jefe”, si se siente con derecho a decirle “piropos” a una desconocida en la calle y cree que la está halagando, si cree que cambiar pañales y educar hijos “es cosa de mujeres”, si aún es de los cree que la libertad en las mujeres “es pura vagabundería”.

Por todo este contexto creo que las mujeres sí merecen celebraciones. Simplemente no debemos confundir todo lo que hay detrás de esta fecha para que no se siga tomando como una “simple celebración de un día”. Esa es la diferencia.

Compartir post