Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog

Existe una tendencia en redes sociales como Instagram y Facebook de personas que con una  inusitada vanidad saturan el espacio con fotos de sí mismos. Esta práctica ególatra es común en todo el mundo y la naturalidad con la que la gente se mira en el espejo hasta 100 veces al día hoy esta migrando al espectro digital. Si examinamos las fotos que cuelgan sobre todo los jóvenes en este tipo de espacios encontraremos repetida la lacónica imagen del yo tomándole la foto al propio yo.

Puede que esta inofensiva práctica esté difuminando la realidad dejando en una desventaja apabullante a la esencia sobre la apariencia. Pues con las herramientas de edición que se encuentran a la mano, ya es posible engañar hasta el más esnob de los espejos. (Afortunadamente los griegos no habían inventado la edición cuando Narciso se enamoró de su propia imagen reflejada en una fuente). Pero si el  genérico photoshop ya es el botox del botox ¿hásta cuantos estadios más de decadencia debemos trascender para terminar de desfigurar la imagen en nuestra búsqueda desesperada de aprobación? No en vano John Milton quien encarna magistralmente al mismísimo demonio en una escena de la película El Abogado del Diablo confiesa que la vanidad es su pecado favorito.

Si antes era posible enamorarse virtualmente sin tener ninguna especie de contacto físico, hoy el contacto virtual es cada vez menos fidedigno. Penetrar el maquillaje de los espejos del alma es cada vez una tarea más difícil. La conquista pasó de ser un intercambio de palabras presencial a  un intercambio cibernético de retratos cosméticos. Falso resplandor que estrangula a la fotografía como arte y revela la idiosincrasia de un vecindario universal que le gusta es que lo vean.

Sepultados por el carácter instantáneo quedaron los tiempos en los que había que hacer de tripas corazón mientras se revelaban las fotos para ver cuales habían salido decentes. Atrás quedó la mística impregnada en ese lapso de tiempo que transcurría entre el momento en que se hacía el click y el que se apreciaba la foto en el álbum.  Pero no todo es desilusión: los pesos que se perdían en torpes fotografías al piso reveladas solo hasta la instancia del misterioso cuarto rojo, hoy desaparecen sin el más mínimo rubor al presionar el botón del minúsculo cesto de la basura.

Reconocer a las personas de carne y hueso que nos topamos en el supermercado puede llegar a ser cada vez una empresa más compleja. Pero si miramos con cautela, pronto entenderemos que el plato más provocativo que pintan en el menú no siempre es el mejor.

En twitter: @alfrecarbonell

(Visited 133 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Alfredo Carbonell (Barranquilla, 1981) estudió Derecho en la Universidad de los Andes y luego una especialización en Derecho de las telecomunicaciones en la Universidad del Rosario. Hizo un curso de Relato Breve en la Escuela de letras de Madrid. Trabajó en el Ministerio del Interior y ahora trabaja en la Alcaldía de Barranquilla coordinando proyectos sociales.

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

Más posts de este Blog

  • Entretenimiento

    Releyendo a los Genios

    Nunca se me hubiera ocurrido leer un libro de Jaime Bayly. Llegó a mí porque me lo recomendaron. No(...)

  • Mundo

    Estoicismo en la modernidad

    [caption id="attachment_1134" align="aligncenter" width="757"] Atardecer en el mar Caribe, Juan de Acosta, Atlántico[/caption]   Escuché el término estoico por(...)

  • Bogotá

    La Liga Caribe

        Hace más de 50 años en un partido Junior-Cali, con un estadio completamente lleno, se exhibió una(...)

  • Colombia

    A Calzón Quitao

        Enero 2020. Recién comenzaba la administración de Jaime Pumarejo. Nos propusimos trabajar para disminuir el indicador de(...)

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

One hundred hit wonder - Alejandro Villalobos Somos Canciones es una(...)

2

  Ya es un secreto a voces que, con mermelada a(...)

3

La radio, como la fiel compañera de nuestros viajes, ha tejido una(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar