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(Photo by Stuart Franklin/Getty Images,)
Mucho se ha hablado del desarrollo del Giro 2023: que aburrido, que no se atacó nunca, que la salida de uno de los máximos favoritos como Remco Evenepoel le quitó emoción a la carrera, pero al final, ¿en serio fue aburrido?
Una carrera de tres semanas tiene todo tipo de ingredientes y variables que muchas veces los aficionados a este, el deporte más duro del mundo, no tenemos en cuenta. Y aquí hago referencia puntualmente a las difíciles condiciones climáticas y de salud que afrontaron los pedalistas durante las 21 etapas, no fueron pocos los retiros por COVID, incluyendo el retiro de nuestro “Toro de Urrao” y el mismo Remco, además de las muchas etapas pasadas por agua, con múltiples caídas y frenéticas llegadas.
Por nuestro lado, un sabor agridulce: si bien Colombia firmó dos etapas emocionantes con los jóvenes corredores Einer Rubio (Movistar Team) y Santiago Buitrago (Bahrain Victorious), no logramos que la bandera estuviera en el top 10 y parece que los días de gloria del podio final están bastante lejos, sin contar los fallidos intentos al sprint de Fernando Gaviria, al que en ocasiones se le vio apresurado en los movimientos o sin las piernas de sus mejores días en el equipo de Lefevere, ¿Falta de un lanzador con experiencia? ¿Un tren que lo llevara cómodo a los últimos 300 metros? Puede ser, pero lo cierto es que el ciclismo anhela que el sprinter de la Ceja, Antioquia vuelva a levantar los brazos en una grande.
Ya centrándonos en lo que fue la disputa de la carrera, siento que fue de todo menos aburrida. Un Geraint Thomas que mostró toda la clase de un ganador del Tour de Francia y un Primoz Roglic al que, aunque no se le vio tan explosivo como en otras carreras, dio recitales de buen ciclismo e inspiración sobre la bicicleta, como en la llegada de la etapa 8, dónde logró soltar de rueda a Remco en un premio de montaña de 4ta categoría y la exhibición de la crono escalada en la etapa 2o en la que sentenció el Giro a su favor arrebatándole la maglia rosa a Geraint Thomas por 14 segundos.
Sin duda mucho por debatir, mucho por comentar, pero hablar de una carrera de tres semanas con adjetivo de “aburrido” es algo que no muchos podrán argumentar, al menos no los que han subido a una bicicleta por más de 5 horas pasando por todo tipo de climas.
¡Se viene el Tour! Pogacar, Vingegaard, Carapaz, y por qué no soñar con un Dani Martínez cerca de ellos y un Egan Bernal terminando la carrera (un triunfo para la vida), después del grave accidente del 2022. Nos queda mucho ciclismo, mucha emoción y mucha esperanza para este 2023.
Jairo Salazar
@salazarjairo
@masciclismo
Giro super aburrido, todos los favoritos muertos del miedo para atacar, ciclismo de dispositivos electrónicos, Roglic el ciclista más aburrido de la historia, gana sin espectaculo y esa frialdad tan rampante para celebrar. Giro para olvidar.
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Sí, quienes hemos disfrutado como aficionados del sabor del sudor luego de varias horas de estar dando pedal, solo por elmplacer de sentir que somos capaces de hacerlo, con mucho respeto valoramos una carrera así sea la doble al parque Nacional en Bogotá, subiendo por el barrio de la Perseverancia. Respeto absoluto a quienes compiten por mas de 2 horas en bicicleta.
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Un giro de Italia super aburrido. Espectáculo hubo muy poco, después del retiro de Remco. No es la dureza del deporte lo que automáticamente lo hace entretenido. Puede haber algo más duro que las ultramaratones de 80 y 100 kms? Sin embargo, nadie puede decir que son espectaculares. Muy pobres argumentos. Esperemos que el tour sea mejor
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Entonces todos los partidos de fútbol son partidazos porque nadie sabe lo duro que le ha tocado a los futbolistas a menos que se la pase 8 horas diarias entrenando con la pelota bajo la lluvia?
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