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Por PanzaVidela

 

Se jugaron los primeros 90 minutos de la era Richard Páez
con Millonarios y el balance es positivo. Se ganaron los 3 puntos y se mostró
un fútbol ordenado, práctico y de dominio de balón. Hay que tener en cuenta que
es el primer partido del semestre y que los jugadores vienen de terminar su
pretemporada y eso -tanto en Millonarios como en el Deportivo Cali- se vio reflejado
en jugadores (por momentos) pesados y faltos de ritmo de competencia. Sin
embargo se ganó con justicia, el equipo mostró un poco más que su rival y eso
le alcanzó para llevarse la victoria.

 

El primer tiempo fue muy parejo y poco emotivo. Ambos
equipos se vieron bastante parcos a la hora de proponer fútbol ofensivo. Ninguno
tenía un hombre en el medio campo que fuera claro en la generación de ideas y
eso se vio reflejado en las pocas opciones de gol en los arcos de Obelar y de Cuadrado.

 

Millonarios tuvo 3 opciones claras en la primera parte. Una
sobre el minuto 19, cuando Pajoy ganó por fuerza y velocidad la espalda de su
marcador, envió un centro perfecto para que Erwin Gonzáles -en posición
inmejorable de gol- definiera de manera descordinada y desperdiciara una opción
muy clara de anotar.  La segunda sobre el
minuto 40, en un tiro de media distancia de Omar Vázquez que tapó bien José
Fernando Cuadrado. Y la tercera, sobre el minuto 45, en un error de los que le
conocemos a Efraín Cortés, el balón lo gana por fuerza Pajoy y lo cede en el borde del
área a Omar Vázquez, quien saca un remate perfecto al ángulo superior
derecho de Cuadrado para el 1-0.

 

En el segundo tiempo Millonarios tuvo el balón la mayor
parte del tiempo y -sin mostrar un fútbol de maravilla- expuso orden en sus líneas,
tranquilidad para controlar el trámite del partido y -después del ingreso de
Johnatan Estrada y de Robayo- generó opciones que pudieron darle más holgura en
el resultado.

 

Lo Positivo

 

Más allá de los tres puntos que sirven para comenzar con
tranquilidad e ir corrigiendo sobre la marcha, me gustó la seriedad de los
centrales Mera y Henríquez. Seguros en los cierres, coordinados en sus
movimientos e inspirando respeto cuando el rival quiso entrar por el centro. Me
parece que su balance es positivo en líneas generales. Igualmente me
gustó la presentación de Obelar (en las muy pocas ocasiones de riesgo), la
proyección de Mosquera por la izquierda, y las sociedades que por momentos
crearon Vásquez y Ulloque en el medio campo. Igualmente me parece que mostró
una excelente actitud de lucha el delantero Pajoy y virtudes como la velocidad
y la fuerza que seguramente nos darán muchas alegrías este semestre.

 

Otro aspecto positivo para remarcar fue el ingreso de
Johnatan Estrada y de Robayo. Aunque su nivel actual no está al máximo de su
potencial, no me cabe duda que estos 2 jugadores terminarán por afianzarse en
la titular y aportar sus dotes técnicas y -por encima de todo- experiencia y
liderazgo. En el partido de esta tarde se notó de inmediato de manera positiva
el ingreso de ambos jugadores. De ahí en adelante Millonarios fue amo y señor
del partido y por momentos (aunque escasos) exhibió un fútbol virtuoso.

 

Como tercer aspecto positivo creo que hay que recalcar la
actitud del equipo. Si bien en el primer tiempo los nuestros carecieron de «empuje»
y «revoluciones», tuve la impresión de ver un grupo más relajado y
dispuesto a ofrecer lo mejor de sus capacidades. La crítica en ese sentido no
puede ser severa tratándose del primer partido. Por ser el inicio de torneo los equipos aún «están fríos», al igual que el rival de esta
tarde, que mostró mucho menos que nosotros. Me sorprendió la falta de ambición del
cuadro azucarero en el segundo tiempo y en general el poco fútbol que propuso,
salvo las jugadas aisladas del delantero juvenil Castillo.

 

Para mejorar

 

Siendo el primer examen que presenta el Millonarios 2010 –
II, hay bastantes cosas para ir corrigiendo sobre la marcha. En el partido de
hoy se hizo evidente (como lo fue el semestre pasado) la falta de un volante
que imponga jerarquía en el medio campo. Las esperanzas se tienen puestas en el
«Ringo» Amaya para esa labor, o incluso se espera que Robayo pueda colaborar en
ese puesto. Otra posición en la que hoy el equipo se vio «falto de peso» fue en
la generación de ideas en el medio campo. Salvo Jonathan Estrada y -tal vez-
Ulloque, no tenemos un jugador con las capacidades técnicas de «salirse del
molde» y convertirse en ese jugador que pueda resolver en partidos complicados.
Si incluimos a Vásquez en esa lista, tenemos 3 jugadores con condiciones, pero que
caen frecuentemente en la intermitencia, dependiendo de la inspiración del día
y sin la experiencia necesaria para poder «echarse el equipo al hombro». Aunque
me parece muy temprano para descalificarlos y sentenciar que no tenemos un
armador capaz, creo sensato dar un compás de espera a ver si con Richard Páez
alguno de estos 3 jugadores puede dar más de lo que hasta ahora ha mostrado con
la camiseta azul. Las condiciones -eso está claro- las tienen los 3.

Y en la zona de ataque creo que las esperanzas de un
goleador que inspire miedo en los rivales están puestas en el paraguayo que
llega la próxima semana, porque si bien Pajoy y Arrechea son delanteros rápìdos
y desequilibrantes, creo que no entran en la clasificación del goleador que
todo equipo necesita tener.

 

Lo más importante al término de estos primeros 90 minutos es
la victoria y el hecho que en líneas generales se hizo una labor positiva. Seguramente
Richard Páez seguirá trabajando duro para corregir tantas cosas que hay que
mejorar, pero comenzar con pie derecho sirve para dar confianza al grupo y
preparar en buena tónica los partidos a venir.

 

¡Saludo Albiazul!

// El dato oficial de taquilla es el siguiente: 16.526 espectadores para una recaudación de 239 millones de pesos.


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