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Por PanzaVidela

Si hay una palabra que hayamos utilizado en este espacio en los últimos meses ha sido la palabra «proceso». Aunque siempre la utilizábamos para hacer alusión a los jugadores. Hablamos de darle la oportunidad a aquellos de la cantera, a jóvenes talentos formados en las divisiones inferiores del Club. Hablamos de tener paciencia respecto a su desempeño, respecto a los resultados esperados.

Ese proceso, mal o bien, ya comenzó. Como todos los sabemos, no fue un proceso basado en una política interna, en parámetros establecidos con orden y tiempos, como todos lo hubiéramos deseado. Simplemente, la pura y física necesidad llevó al Club a empezar este proceso.

Dentro de los jugadores que hemos tenido la oportunidad de ver en este aciago semestre, hay algunos que han dejado una positiva impresión. Está Ulloque, Mosquera, Cuero, Delgado, Yoiber González, Frei Ramos. Quienes sumados a los ya «experimentados» Omar Vázquez, Henríquez y Franco, dan para hablar de una «camada» de jóvenes en proceso. Muchos hinchas no están satisfechos con el desempeño de estos jóvenes, mientras otros los han apoyado y ven en ellos alguna esperanza para el futuro.

Este tema se torna de vital importancia por dos razones. La primera es que durante algunos meses ellos tendrán la difícil tarea de sacar adelante el actual «reto» futbolístico. A saber: alejarse del descenso. Ese es el principal reto en este momento. Al menos lo es y lo será mientras no se lleve a cabo el segundo «proceso» que se está gestando en la institución. El que todos conocemos como «plan de Salvamento» liderado por el «facilitador», Sr Arango.

La segunda razón por la cual es importante el tema de los jugadores jóvenes es que, una vez sorteados todos los obstáculos para sacar adelante el «Proceso de salvamento», ellos entran en una baraja de opciones y dentro de nuevos parámetros que, según se tiene estipulado, contempla darle oportunidad a la cantera, fortalecer las divisiones inferiores y ver en todos estos jugadores la oportunidad de hacer nuevos negocios, como es visto este aspecto en otros clubes.

Sobre el «proceso de salvamento» hay que tener en cuenta que hay y habrá muchos obstáculos a vencer. Están los de tipo legal, dentro de los cuales ya se estipuló en la última reunión, que el famoso «lote» -por fin- podría ser vendido. Eso ya parece ser un gran primer paso. Luego vienen peldaños como la famosa creación de la nueva Sociedad Anómina, la puesta en venta de acciones al público, todo lo concerniente a la democratización. Este proceso requiere de tiempo y seguramente no será en un par de días que todo esto se lleve a cabo.

Aquí es cuando la hinchada más sufrida de este país tendrá que tener aún más paciencia que la que ya ha tenido.
Tendrá que escuchar que una reunión definitiva será aplazada para unas semanas más tarde, que una de las personas involucradas aún no da un visto bueno, que un aspecto legal de vital importancia, aún entorpece el libre desarrollo de los pasos a seguir.

Como lo dijimos anteriormente, todos queremos creer en este «proceso». Queremos ver los resultados de todo esto. Queremos no ver más a los «tornillos» dañando y entorpeciendo todo lo relacionado con nuestra institución. Queremos creer que los nuevos dueños y que el «Facilitador-Sr Arango» no nos defraudarán, y que -¡por fin!- podremos ver al Millonarios que todos soñamos.

Y todo esto, desafortunadamente, hace parte de un proceso. Y solamente el tiempo dirá si en este momento se están tomando las decisiones acertadas y si las personas que están involucradas son las más indicadas para convertir este sueño en realidad.

Por ahora, a los hinchas, no nos queda más que esperar a ver como se desenvuelven los hechos. A ver cuando se termina de llevar a cabo este proceso. En este momento, la realidad dice que solamente está comenzando.

Si queremos distraernos un poco, mientras se lleva a cabo todo este proceso, y no queremos concentrarnos en la realidad de un club quebrado, donde sus jugadores no reciben salarios hace varias quincenas y agobiado legalmente por todos lados, podemos entablar el debate sobre los jugadores jóvenes que hemos visto. ¿Cuáles merecerían tener una oportunidad en el próximo equipo renovado que nos están prometiendo? ¿Cuáles definitivamente no quisiéramos ver más con la camiseta azul? ¿Merecería alguno de los extranjeros de este semestre hacer parte del nuevo «proceso»?

¡Saludo Albiazul!

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